Pocos lo sabían, pero Bill Gates es un gran inversor en tierras rurales de Estados Unidos y se ha coronado como el mayor terrateniente.
Aunque Bill Gates es un nombre que no se puede separar de Microsoft, lo cierto es que durante los últimos años ha estado sonando por otros motivos. En 2014 dejó de ser el máximo accionista de la empresa y en 2020 abandonó definitivamente la junta directiva. Durante este tiempo ha ganado titulares por sus proyectos filantrópicos, teorías sobre el coronavirus y predicciones de cara al futuro, pero ha estado haciendo más cosas.
En una dirección que no se veía venir durante la vida de Bill Gates, ahora él y su esposa se han transformado en los mayores terratenientes de Estados Unidos, anuncian en The Land Report. Según una investigación realizada por esta publicación, llevan un buen número de años comprando tierras agrícolas a través de distintas entidades.
Con nombres como Cascade Investment, la Fundación Bill y Melinda Gates ha estado realizando inversiones durante los últimos 25 años que incluyen participaciones en complejos hoteleros, pero también “al menos 100.000 acres de tierras agrícolas en California, Illinois, Iowa, Luisiana y otros estados…”, una cifra de los últimos tres años que, según informan, es más del doble en la actualidad.
Las inversiones que se han detectado en tierras rurales alcanzan los 690 millones de dólares en los últimos años, pero desde Cascade Investment también se ha realizado una «participación significativa» en territorios urbanizables cerca de ciudades como Phoenix, la décima área metropolitana más grande del país, donde se esperan realizar grandes construcciones.
Al contactar con Cascade Investment no lograron comentarios respecto a sus inversiones, solo alguna frase sobre el apoyo que realizan a la agricultura sostenible, aspecto que no se discute, aunque se pidió una mayor transparencia en estos movimientos para conocer cuáles son las cifras reales del territorio que posee el matrimonio.
En todo caso, no deja de sorprender la capacidad de Bill Gates para ser partícipe en tantos proyectos. Veremos qué ocurre con estos territorios y si se adaptan a una agricultura de futuro que sea lo más sostenible posible, pero, tal como hemos podido leer en el informe de The Land Report, será complicado conocer a fondo los detalles.