SUV, eléctrico y deportivo. Definitivamente, serán muchos los que empezarán a desear este coche.
Bienvenido al proceloso mundo del futuro, donde un SUV eléctrico que además sea deportivo tiene muchas papeletas de convertirse en el coche que deseas de verdad. No en uno que ‘mola’ y que esta por ahí. No: uno que querrías comprarte. Bienvenido, Mercedes-AMG EQA.
Y es que los fabricantes de automóviles saben que los SUV eléctricos se han convertido en el último grito. Raro es el que no ha lanzado uno: desde Volkswagen, con su nuevo ID.4 a Opel con el Mokka eléctrico. Por supuesto, no hay que olvidar un gran peso pesado como Porsche, que ya ha anunciado por activa y por pasiva que su próximo Macan va a ser completamente eléctrico (y llegará más o menos a la vez que el modelo que nos ocupa ahora).
En cuanto a Mercedes, hace nada presentó su EQA 250, un SUV de 4,46 metros que se sitúa en la parte baja de la gama ‘cero emisiones’ tras el EQC y el brutal EQS. Con 190 CV, pronto estará acompañado por una versión 4Matic y otra de 272 CV.
Además, el jefe de Desarrollo de Daimler, Markus Schäffer, confirmó que sí, que están preparando la versión Mercedes-AMG del EQA. No son rumores, sino hechos, según afirman nuestros compañeros de motor.es.
La imagen definitiva no la conocemos, pero como es habitual, el artista gráfico Tobias Büttner se ha imaginado cómo podría ser en la realidad, como puedes ver en la imagen principal de esta noticia, y para ello ha huido de extravagancias que luego nunca salen a la luz.
Imagen típica de AMG
Lo que es seguro es que utilizará una calandra tipo Panamericana y llantas más grandes con las pinzas de freno pintadas en rojo. Las llantas multirradio de Mercedes son las que calzan a esa recreación, y lo cierto es que no quedan nada mal (justo debajo tienes una galería del Mercedes EQA normal para que te puedas hacer una idea).
Pero lo cierto es que pocas cosas hay ciertas en el EQA AMG. Una de las certezas es que utiliza una evolución de la plataforma MFA2 que estrenó Mercedes hace ya casi cinco años y que se denomina EVA 1.5. Esta base la utilizará también el EQB cuando llegue y tiene la particularidad de que podría albergar un motor de combustión para crear un híbrido enchufable o un range extender.
En el caso del Mercedes-AMG EQA, el uso de cualquier cosa que huela a gasolina está completamente descartada, por lo que la fuerza la extraerá únicamente de la combinación de sus baterías ubicadas entre las ruedas (el EQA normal cuenta con 66,5 kWh) y el rendimiento de sus motores, que estarán ubicados en los ejes para crear un modelo de tracción integral con el que ofrecer mayor seguridad y unas mejores prestaciones cuando llegue en torno a 2023.
Este artículo fue publicado en Top Gear por Luis Guisado.