El cambio climático amenaza a miles de especies, pero la Naturaleza aún guarda algunas sorpresas. Este es el nano-camaleón, el reptil más pequeño del planeta.
Vivimos en la era de los satélites que ven a través de las paredes con la precisión de un metro, pero el mundo animal aún se resiste a revelar todos sus secretos. Nuevas y maravillosas especies de seres vivos se descubren todos los años, y ésta es una de las más espectaculares: el nano-camaleón, el reptil más diminuto jamás visto.
Ha sido descubierto por un equipo de científicos alemanes del Bavarian State Collection of Zoology (ZSM-SNSB), en un región montañosa al norte de la isla de Madagascar. Pese a la intensa búsqueda solo se han encontrado dos ejemplares, aunque afortunadamente son un macho y una hembra. Han sido bautizados con el nombre científico Brookesia nana.
En esta peculiar especie el macho es más pequeño que la hembra. El ejemplar capturado mide solo 13,5 mm de cuerpo, y 22 mm contando la cola. Esto le convierte en el reptil más pequeño jamás encontrado.
La hembra es un poco más grande, con un cuerpo de 19 mm, y un total de 29 mm sumando la larga cola.
Cabía la posibilidad de que fueran crías, pero los científicos han llevado a cabo un escáner micro-CT, que básicamente son rayos-X en 3D, y han comprobado que la hembra tiene dos huevos en su estómago, así que es un ejemplar adulto.
El macho, por su parte, tiene los genitales proporcionalmente muy grandes, para compensar su menor tamaño. Ocupan casi el 20% de su cuerpo, algo que suele ser habitual en estos casos de diformismo sexual.
Pese a que en Madagascar viven muchos animales diminutos, entre ellos los primates y las ranas más pequeñas del mundo, los científicos no han encontrado explicación para el pequeño tamaño de estos nano-camaleones.
Viven en las montañas al norte de Madagascar, una zona muy amplia en donde no hay razón para tener semejante tamaño. Otros camaleones de la zona son mucho más grandes.
Se cree que esto se debe a que su hábitat es muy reducido. La especie está amenazada por la deforestación, pero afortunadamente el lugar ha sido declarado zona protegida hace poco, por lo que hay posibilidades de que pueda sobrevivir.
El primer objetivo es descubrir cuántos ejemplares quedan de estos nano-camaleones, para saber el tipo de protección que hay que llevar a cabo.