Doble factura para Apple: se enfrenta a sanciones por no comprar suficientes pantallas a Samsung | Tecnología

Puede que Apple tenga que pagar 950 millones de dólares a Samsung por no comprar la cantidad de pantallas OLED acordada entre ambas empresas.

Esta crisis del coronavirus que todavía se está viviendo puede que provoque una doble penalización para empresas como Apple. Además de la pérdida de ventas que está sufriendo por motivos obvios, se enfrenta a algunas cláusulas que suele acordar con fabricantes para obtener mayores descuentos, como la compra de un mínimo de componentes por trimestre. 

Según un informe de Display Supply Chain Consultants, Apple puede haber pagado 950 millones de dólares a la empresa surcoreana Samsung por no haberle comprado suficientes pantallas OLED para iPhone en el segundo trimestre de 2020.

Este beneficio obtenido por Samsung aparecía en un comunicado de la compañía como «Ganancia única relacionada con el negocio de pantallas«, aunque no se detallaba una cantidad concreta. En 9TO5Mac han encontrado esta cifra en el citado informe de Display Supply Chain Consultants, ese pago son unos 950 millones de dólares, casi 840 millones de euros.

Esta situación resulta especialmente beneficiosa para Samsung y provoca que a pesar de las pérdidas esperadas y el menor número de componentes fabricados, las ganancias operativas hayan aumentado un 23%, cifra que supera cualquier previsión realizada.

Pero esta no es la primera gran transferencia de dinero que se realiza entre ambas empresas por distintas cláusulas. Justo hace un año Apple tuvo que negociar una situación parecida con Samsung por la baja demanda de pantallas OLED, pero en 2018 Samsung se enfrentó al pagó de 539 millones a Apple por copiar el iPhone.


El Samsung Galaxy Z Flip tiene un formato de móvil plegable, como los de antes, pero en su interior en lugar de haber una pantalla y un teclado físico en la parte inferior, tenemos una pantalla de 6,7 pulgadas que se pliega por la mitad gracias a una bisagra.

A pesar de ser una competencia tan directa y la distancia geográfica y cultural que tienen ambas empresas, están más unidas de lo que se puede pensar en primer término. Además, situaciones como la actual muestran el gran problema al que se enfrenta Apple y la dependencia de la industria asiática para fabricar sus dispositivos. Esto último le está ocasionando problemas con el Gobierno de Trump, que presiona a las tecnológicas para que toda la fabricación de dispositivos sea en Estados Unidos.

En todo caso, habrá que ver cómo son las cuentas de Apple a final de año. 2020 está siendo un mes especialmente crítico para la industria y en el que la deslocalización puede estar pasándole especial factura.

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