Si te sueles fijar en los detalles, es probable que hayas visto estos puntos negros en los cristales de algunos vehículos, pero ¿sabes para que sirven? No es un detalle estético.
Seguramente te has fijado más de una vez en esos puntos negros que tienen los cristales de muchos coches y también pueden encontrarse en un buen número de trenes.
Aunque pueda parecer que son algo con uso estético, en realidad tienen varias funciones más que útiles y se llevan utilizando décadas.
Tal como aclaran en Business Insider España, estos puntos son la extensión que rodea a una banda negra rematada que está compuesta por pintura cerámica horneada.
Este tipo de banda es imposible de separar del cristal al que se pega y protege. Tiene el nombre de frit band y viene utilizándose en la industria de la automoción desde los años 50.
La banda tiene un uso adhesivo que oculta la goma con la que suele fijarse el cristal a la estructura del vehículo a la vez que, al hornearse a las ventanas, le aporta sujeción y una gran resistencia.
En cuanto al dibujo que tienen y cómo va degradándose, esto además de aportar un factor estético también sirve para controlar y distribuir el calor más localizado de una forma uniforme y proteger ante desperfectos que pueda sufrir el cristal por motivos ajenos a su uso.
Al igual que ocurre con cualquier elemento de los aviones, pocas cosas se instalan por meros motivos estéticos, sino que tras encontrarles una utilidad es cuando se busca el modo de crear un diseño que no moleste al ojo.
Seguro que ahora cuando te fijes en estos puntos al sentarte para viajar piensas en estos detalles y por qué los puntos negros están tan extendidos en los medios de transporte.