Los jeroglíficos egipcios han fascinado a generaciones de académicos y admiradores del arte y la historia, pero durante siglos fue un lenguaje completamente desconocido, hasta que se encontró la Piedra de Rosetta. En su aniversario Google ha presentado Fabricius, una herramienta de inteligencia artificial para traducir los jeroglíficos y otras lenguas antiguas.
Los jeroglíficos egipcios se usaban hace más de 4.000 años como lenguaje ceremonial, por eso aparecen en las pirámides y las tumbas de los antiguos egipcios. Pero solo unos pocos sabían escribirlo. Su uso se perdió, y durante siglos nadie supo interpretarlo. Ni siquiera se sabía si eran letras, o simples dibujos que representaban algo.
El 15 de julio de 1799 las tropas napoleónicas encontraron la Piedra de Rosetta, una estela egipcia en donde se grabó un decreto en nombre del faraón Ptolomeo V, en el año 196 a.C. La clave de esta piedra es que el mismo texto estaba escrito en tres idiomas: en jeroglíficos, en escritura demótica, y en griego. Puedes verla aquí en tres dimensiones (toca para manipularla), o a tamaño real si tienes unas gafas de realidad virtual:
Gracias a esta traducción simultánea el francés Jean-François Champollion, en 1822, consiguó traducir por completo los jeroglíficos egipcios, resolviendo así uno de los mayores enigmas de la Historia.
Aún conociendo su traducción, no resulta fácil leer o escribir jeroglíficos. Google Arts & Culture, con ayuda del Centro Australiano de Egiptología de la Universidad Macquarie, Psycle Interactive, Ubisoft y egiptólogos de todo el mundo, ha desarrollado Fabricius, una herramienta de inteligencia artificial que sirve para traducir los jeroglíficos, o escribir en este lenguaje.
Fabricius se compone de tres partes. Por un lado está el modo Aprender, en donde explica en seis pasos interactivos los conceptos básicos para entender cómo funcionan los jeroglíficos.
El modo Jugar permite experimentar con el lenguaje, traduciendo palabras y mensajes que se pueden compartir con los amigos. Por ejemplo podemos ver cómo se traducen palabras comunes (en inglés), e incluso emojis.
El modo Trabajo es el más importante y serio. Está destinado a los académicos y se componen de una serie de herramientas basadas en la inteligencia artificial, en código abierto, que aprenden a descifrar el significado de los más de mil jeroglíficos existentes.
Por desgracia solo está disponible en inglés y árabe pero si quieres probar, accede desde aquí a la web de Fabricius.