Los coches eléctricos son la opción más obvia frente a los de gasolina o diésel, pero los de hidrógeno piden su oportunidad. ¿Son viables?
Si algo tienen muy claro los fabricantes de automóviles, es que el fin de los vehículos basados en el petróleo, tiene que llegar lo antes posible.
La alternativa más obvia, y la que han elegido la mayoría de ellos, son los coches eléctricos. Pero algunas marcas también han puesto sus miras en los vehículos de hidrógeno. ¿Cuál es mejor?
Nuestra compañera Noelia López de Auto Bild ha elegido algunas ventajas e inconvenientes, y nosotros hemos añadido alguna más.
Antes de nada, conviene aclarar cómo funcionan ambos modelos, de forma rápida.
Un coche eléctrico posee un motor eléctrico que funciona con electricidad proveniente de una batería. Salvando las distancias, la teoría es la misma que un smartphone, por ejemplo.
Un coche de hidrógeno tiene un motor y una mecánica similar. La diferencia es que en vez de una batería, usa una pila de combustible de hidrógeno líquido.
Recoge oxígeno del aire y lo mezcla con el hidrógeno generando electricidad para el motor, mientras expulsa H2O (agua) por el tubo de escape. Por tanto ambos modelos son cero emisiones, no contaminan.
La pila de hidrógeno se tiene que recargar con hidrógeno líquido, pero es un componente abundante en la naturaleza, no contaminante, y barato.
Ventajas del coche de hidrógeno
En esto mejora un vehículo de hidrógeno al eléctrico.
Además de no contaminar, limpia el aire
Como hemos explicado, un vehículos de hidrógeno toma aire (oxígeno) de la atmófera, lo filtra, y expulsa agua. No solo no contamina, sino que purifica el aire de las ciudades.
Según Hyundai, en una hora, su SUV de hidrógeno Hyundai Nexo puede purificar 26,9 kilogramos de aire, la cantidad que 42 adultos respiran en ese tiempo. Por tanto, poner en circulación 10.000 Nexo tendría el mismo impacto en la reducción de contaminación que plantar 600.000 árboles.
Tiene más autonomía
El hidrógeno ofrece más autonomía que la batería.
Mientras que, de media, un coche eléctrico ofrece una autonomía de 300 o 400 Km, el Hyundai Nexo, que es el único coche de hidrógeno que se vende en España, alcanza los 750 Km.
Recarga más rápida
Mientras que un coche eléctrico necesita más de media hora para recargar al 100%, aún más si no hay carga rápida, uno de hidrógeno reposta como uno de gasolina, en 5 minutos.
El proceso es muy similar, ya que la pila de combustible se llena con un grifo, aunque hay medidas de seguridad para no derramar nada.
Desventajas del coche de hidrógeno
La recarga
Quizá recargar un vehículo de hidrógeno sea más rápido, pero también mucho más difícil. Hay que repostar en una hidrogenera, y solo hay 4 en España.
Además no se puede recargar en casa, como sí es posible con un coche eléctrico.
La fabricación es más contaminante
Según ha explicado Volkswagen, para fabricar un coche de hidrógeno se necesita 14 veces más electricidad que uno de combustión. Su fabricación masiva dispararía el consumo de electricidad, y no toda proviene de energías renovables.
Son más caros
Esta fabricación más exigente, hace que su precio sea más alto que el de cualquier otro coche.
El precio del Hyundai Nexo ronda los 70.000 euros, lo que le deja fuera de las ayudas del Plan Moves III que sí incluye a los vehículos de pila de combustible entre los subvencionables y con la máxima cuantía.
Consumen más energía por kilómetro
Tamibién según Volkswagen, los vehículos de hidrógeno necesitan más energía para desplazarse. Son menos eficientes.
Hay muy pocos modelos
Ya existen docenas de coches eléctricos a la venta, y su número se multiplicará en 2022. Sin embargo, de momento solo se vende un coche de hidrógeno en España, el Hyundai Nexo. Y hasta junio de 2021 solo se había vendido… uno en todo el país.
Parece que los coches eléctricos llevan ventaja. Veremos si el hidrógeno ha dicho su última palabra…