Los sueños recurrentes son aquellos que se tienen una y otra vez, un fenómeno experimentado por 2 de cada 3 personas. Algunos de los más frecuentes son ser perseguido, estar desnudo en un lugar público, sufrir un desastre natural, suspender un examen o que los dientes se caigan.
¿Alguna vez has soñado en varias ocasiones que quieres correr pero no puedes moverte, que repites curso o que se te cae un buen puñado de dientes? Dos tercios de la población tienen sueños recurrentes, según informa la American Psychological Association.
La ciencia del sueño apunta a que estos fenómenos repetidos pueden reflejar conflictos no resueltos, además de que habitualmente suceden durante períodos de estrés. Aunque su contenido exacto es único para cada persona, hay temas comunes en culturas y momentos históricos concretos.
El vector común son las emociones que atraviesan esta clase de sueños: miedo, tristeza, ira y culpa. Además, más de la mitad de ellos reflejan una situación peligrosa para el individuo. Por otro lado, algunos denotan euforia y placer, como los sueños eróticos o aquellos relacionados con volar.
En otros casos el mismo sueño se disemina a lo largo de la vida de la persona, produciéndose desde la infancia hasta la edad adulta. En estos casos, la reaparición está vinculada con una situación de estrés o ansiedad y suelen desaparecer cuando la fuente de preocupación se ha esfumado.
Desde la revista The Conversation analizan la presencia de varios estudios que apuntan a que una de las funciones de los sueños, territorio todavía bastante desconocido para la ciencia, se trata de regular las emociones y propiciar mayor adaptación a la vida. Por ejemplo, ayudan a procesar eventos dolorosos como rupturas, duelos, enfermedades o momentos difíciles.
Sueños recurrentes: dificultades y conflictos sin resolver
La repetición del mismo contenido mientras caes en los brazos de Morfeo indica ese malestar emocional, ya que suele reflejar de forma metafórica las preocupaciones más profundas de las personas.
El artículo destaca cómo es común soñar que uno está desnudo cuando se padece vergüenza, mientras que hacerlo con un tsunami u otros desastres naturales es frecuente tras un trauma o abuso, plamando el pánico, el miedo y la impotencia que se sufre en la vigilia.
William Domhoff, investigador y psicólogo estadounidense, propone el concepto de un continuo de repetición en los sueños. En el extremo, las pesadillas traumáticas reproducen directamente un trauma vivido, uno de los principales síntomas del trastorno de estrés postraumático.
Pero a diferencia de los sueños traumáticos, los recurrentes rara vez reproducen un evento o conflicto directamente, sino que lo reflejan de forma metafórica mediante una emoción central. Algunos no son idénticos, pero sí implican temas parecidos.
Y en el otro extremo del continuo, hay elementos oníricos que se repiten: personajes, acciones u objetos, que reflejan la intención de resolver conflictos emocionales. Pasar de una pesadilla traumática a un nivel más bajo implica mejora en el estado psicológico de la persona.
Explicaciones posibles: desde la ventaja evolutiva a los fenómenos fisiológicos
Hay diversas hipótesis: algunos estudios, como este de Cambridge, hablan de la ventaja evolutiva que supone para el ser humano reproducir en sueños situaciones amenazantes, pudiendo practicar la huida ante posibles depredadores.
Otros le quitan hierro al fenómeno: una investigación llevada a cabo en 2018 en Israel halló que soñar con perder los dientes no estaba particularmente relacionado con síntomas de ansiedad, sino más bien asociado con apretar los dientes durante el sueño o malestar dental al despertar.
Esto último es posible porque el cerebro no está totalmente aislado del mundo cuando dormimos, sino que recibe sensaciones corporales internas y estímulos externos como sonidos o aromas. Por ejemplo, tener ganas de orinar puede propiciar sueños relacionados.
En el sueño REM los músculos están paralizados, lo que podría inducir a tener sueños en los que eres incapaz de correr o escapar de alguien que te persigue.
Otros autores proponen que caer o volar en sueños está relacionado con el sistema vestibular, que contribuye al equilibrio y puede reactivarse espontáneamente durante el sueño REM.
Para acabar con las pesadillas recurrentes existen técnicas como intentar tener capacidad para experimentar sueños lúcidos o visualizar el sueño estando despierto y reescribirlo con un final más positivo.
Este artículo fue publicado en Business Insider España por Andrea Núñez-Torrón Stock.