Todos sabemos que beber agua es muy bueno, pero la mayoría no llegamos a la cantidad mínima recomendada.
Beber agua es muy importante, y hablamos de agua de verdad, no de bebidas azucaradas que podrían ser muy perjudiciales para nuestra salud. Y más ahora que estamos en verano, es imprescindible que bebas más de 2 l de agua al día, no solo para no deshidratarte, sino también para evitar otros problemas mucho más serios en el futuro.
Ahora una nueva investigación sugiere que beber de forma regular agua potable es beneficioso a corto y a largo plazo. Según una investigación presentada en la Conferencia de la Sociedad Europea de Cardiología el pasado martes, afirman que beber la suficiente agua no solo ayuda a hidratarse de forma adecuada, sino también reduce el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca.
Si bien beber agua es muy sencillo, en dicho estudio los investigadores han señalado que la mayoría de las personas no cumplen con el umbral mínimo de ingestión de agua para tener estos beneficios cardiológicos.
“Nuestro estudio sugiere que mantener una buena hidratación puede prevenir, o al menos ralentizar, los cambios dentro del corazón que conducen a la insuficiencia cardíaca«, señala la autora del estudio e investigadora del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, Natalia Dmitrieva. «Los hallazgos indican que debemos prestar atención a la cantidad de líquido que consumimos todos los días y tomar medidas si descubrimos que bebemos muy poco«.
Encontraron que una ingesta adecuada de líquidos sería de aproximadamente 2 a 3 l por día para hombres y de 1,6 a 2,1 l por día para las mujeres, suficiente para prevenir cualquier riesgo adicional de insuficiencia cardíaca asociada con la deshidratación.
Eso sí, recalcan que beber mucha agua durante unos días no se va a ver reflejado en la salud dado que es algo que veremos a largo plazo. “Es natural pensar que la hidratación y el sodio sérico deberían cambiar día a día dependiendo de cuánto bebamos cada día«, dijo Dimietrieva en el comunicado. «Sin embargo, la concentración de sodio sérico permanece dentro de un rango estrecho durante períodos prolongados, lo que probablemente esté relacionado con el consumo habitual de líquidos«.