Aunque normalmente se enciendan las luces antiniebla por instinto, existe una normativa muy concreta sobre su uso.
Al hablar de las luces antiniebla nos encontramos con la clásica lección que todos los conductores aprendieron en la autoescuela pero que se ha ido olvidando con el paso del tiempo. Lo normal es que se enciendan cuando la visibilidad es reducida al ser copiosa la niebla, casi por puro reflejo, pero debemos que recordar la normativa.
Pocas cosas quedan a la mera percepción de los conductores en lo que se refiere a la normativa para circular, menos todavía cuando incumbe a algo como la niebla y los peligros que puede suponer al viajar. Por eso, en la DGT han decidido recordar cómo se debe actuar cuando hay niebla.
Con el objetivo de que participen los seguidores que tienen en redes sociales y despertar su curiosidad, han compartido esta pregunta en la cuenta de Twitter.
La DGT expone una circunstancia distinta a lo esperado, se habla de luces antiniebla al conducir con «lluvia muy intensa«. Si quieres conocer la respuesta a la cuestión, lo mejor es saber qué dicen los expertos del sector.
En Autobild conocen a fondo las distintas situaciones que se dan en carretera y compartieron los tres casos donde es obligatoria la luz antiniebla. Además, toman en cuenta un factor que también debemos valorar, si son las luces delanteras o traseras.
Según informan, las delanteras «sólo se podrá usar cuando haya baja visibilidad debido a la niebla, a la lluvia intensa o a una nube de polvo«. Con las luces antiniebla traseras hay una serie de circunstancias en las que se pueden encender: «niebla espesa que no permite ver más allá de 10 o 20 metros, lluvia muy intensa, fuerte nevada o nubes densas de polvo o humo«.
Lo mejor será que sigas estas recomendaciones y no las enciendas en ninguna otra situación, o puede que te multen por un uso indebido de las luces antiniebla.