Samsung Galaxy S21+ 5G, análisis y opinión | Tecnología

En 2021 Samsung sigue apostando por la estrategia que ya usó el año pasado presentando tres smartphones, Samsung Galaxy S21, Galaxy S21+ y Galaxy S21 Ultra, para liderar su gama más top en la primera mitad del año hasta la llegada de los próximos Galaxy Note de 2021.

En esta ocasión nos centramos en el Samsung Galaxy S21+ 5G, el mediano de la saga que comparte algunos puntos en común con el resto de Galaxy S21, pero con un tamaño más comedido que el Galaxy S21 Ultra y algunas mejoras con respecto al Galaxy S21 más básico.

El modelo que tenemos entre manos es el de mayor capacidad de almacenamiento con 256 GB que se puede encontrar por un precio de 1.109 euros y luce un diseño diferencial con respecto a sus rivales. En este análisis te mostramos lo bueno y lo malo del Samsung Galaxy S21+ y te damos nuestra opinión.

  Samsung Galaxy S21+ Samsung Galaxy S21
Pantalla Dynamic AMOLED 2x | 6,7 pulgadas | Formato 20:9 Full HD+ (2.400 x 1.080 píxeles) | 120 Hz | HDR10+ | 1.300 nits Dynamic AMOLED 2x | 6,2 pulgadas | Formato 20:9 Full HD+ (2.400 x 1.080 píxeles) | 120 Hz | HDR10+ | 1.300 nits
Procesador Exynos 2100 | Mali-G78 MP14
Memoria RAM y almacenamiento 8 GB RAM LPDDR5 | 128 GB o 256GB UFS 3.1
Cámaras traseras Telefoto: 64 Mpx f/2.0 | Ultra gran angular: 12 Mpx f/1.8 120° | Angular: 12 Mpx f/1.8 | Frontal: 10 Mpx f/2.2
Batería 4.800 mAh | Carga rápida 25 W | Carga inalámbrica rápida Qi 15W 4.000 mAh | Carga rápida 25 W | Carga inalámbrica rápida Qi 15W
Android Android 11 con One UI 3.1
Conectividad 5G | WiFi 6 (802.11 ax) Dual band | Dual SIM | Bluetooth 5.0 | NFC | USB-C 3.2, A-GPS, GLONASS, GALILEO.
Dimensiones y peso 161,5 x 75,6 x 7,8 mm | 200 gr 151,7 x 71,2 x 7,9 mm | 169 gr
Precio 1.059 euros (128 GB) | 1.109 euros (256 GB) 859 euros (128 GB) | 909 euros (256 GB)

Análisis del Samsung Galaxy S21+ en apartados:

Samsung se desmarca de los móviles clónicos con un diseño diferente

2020 ha sido un año bastante plano en lo que a diseño se refiere, y hemos visto que muchas marcas apostaban por un diseño bastante similar para sus smartphones. Los Galaxy S21 traen un poco de aire fresco a este panorama apostando un diseño diferencial que los hace perfectamente reconocibles del resto.

El principal factor diferenciador lo encontramos en la trasera con un módulo de cámara que destaca del resto por su originalidad. Samsung ha decidido prescindir de los rectángulos en negro para agrupar sus cámaras y ha optado por integrarlas con el chasis “blindándolas” con un marco metálico con el mismo acabado metálico que los bordes 

El Samsung Galaxy S21+ que estamos analizando tiene el acabado Phantom Silver y, como su nombre indica, el color predominante es el plateado, pero no es homogéneo en todo el smartphone en el que se combina el plata metalizado brillo de los bordes, con el mate plata mate del módulo de cámara y el acabado con efecto cristal mate de la trasera.

El Galaxy S21+ también está disponible en acabados Phantom Violet, Phantom Black, Phantom Pink y los acabados Phantom Red y Phantom Gold exclusivos en su web.

Más allá del set de cámaras dispuestas en vertical en la esquina superior izquierda de la trasera, esta luce un curioso diseño en lo que Samsung ha llamado “Glastic” que no es otra cosa que policarbonato tratado para imitar a la perfección el tacto y el aspecto del cristal mate.

Es una acabado que contribuye a mantener el smartphone limpio durante más tiempo ya que no atrapa las huellas con tanta facilidad, al tiempo que aporta un mejor agarre por no ser tan resbaladizo.

La apuesta por el plástico para la trasera del Galaxy S21+ 5G también ha hecho que el peso del smartphone se mantenga en unos ajustados 200 gramos para un móvil con unas dimensiones de 161,5 x 75,6 mm y 7,8 mm de grosor.

La nueva hornada de Galaxy S21+ viene con una silueta suave y ligeramente curvada en los laterales de la trasera para mejorar el agarre, lo cual lo convierte en un smartphone fácil de sostener y que se acomoda bien en la palma de la mano.

Si nos vamos a los bordes encontramos un diseño bastante limpio en el que se limita prácticamente a los dos botones de encendido y volumen en el lateral derecho. El tacto de estos botones es firme, pero su ubicación está algo alta para nuestro gusto y para ajustar el volumen necesitarás hacer contorsionismo con una mano para alcanzar el botón del volumen.

En el lateral izquierdo solo destaca la presencia de las antenas, al igual que en la parte superior, donde además se integran los micrófonos de cancelación de ruido para las llamadas.

La parte más concurrida es el borde inferior donde se agrupa el altavoz inferior, el conector USB de tipo C y la bandeja para dos tarjetas nanoSIM que en este modelo no cuenta con opciones de ampliación con tarjetas microSD.

Tal y como revelan las gomas de protección en la bandeja de las SIM y rodeando el puerto USB, el Galaxy S21+ 5G cuenta con protección IP68 frente al agua y al polvo.

Ya en el frontal encontramos una pantalla completamente plana y con unos marcos mínimos y simétricos en todo el perímetro. En la parte superior se encuentra integrada la cámara frontal en un orificio centrado en la pantalla sobre el que cuesta encontrar (pero está) el altavoz superior estéreo que se utiliza tanto para llamadas como para multimedia.

En resumen, Samsung nos ha traído para 2021 un smartphone que se siente muy premium en la mano a pesar de que se ha sustituido el cristal por el policarbonato y que sus dimensiones y peso son ligeramente mayores.

Los nuevos Galaxy S21+ 5G ofrecen un estilo diferente que entra como una brisa fresca en un mercado que se estaba encerrando en los módulos de cámara con estética de vitrocerámica.

Renuncias que saben a aciertos para una pantalla brillante

Una de las polémicas que trajo el Galaxy S20 Ultra 5G del año pasado (que analizamos aquí) era integrar una pantalla con tasa de refresco de 120 Hz pero solo para resoluciones Full HD. Si querías aprovechar la resolución WQHD+ (3.200 x 1.440px) nativa del panel, debías renunciar a una mayor tasa de refresco.

En el Galaxy S21+ la marca surcoreana ha tirado por la calle de en medio ofreciendo una pantalla con resolución Full HD+ (2.400 x 1080 píxeles) y una tasa de refresco adaptativa en sus modelos Galaxy S21 5G y Galaxy S21+ 5G.

En nuestra opinión es una decisión acertada ya que con estos tamaños de pantalla no se aprecia tanta diferencia entre una resolución 1440p y 1080p, pero sí lo hace a nivel de ahorro energético que, como más adelante veremos en el apartado de la autonomía, el Galaxy S21+ no será recordado por su capacidad de batería.

Esta tasa de refresco adaptativa permite cambiar la tasa de refresco de la pantalla en función del tipo de contenido que esté mostrando en cada momento para obtener la mejor experiencia visual al tiempo que ahorra batería.

Por ejemplo, si estás viendo o editando fotos en el móvil, no necesitas una tasa de refresco de 120 Hz ya que son imágenes estáticas, por lo que solo estaría gastando batería. En este caso, el Galaxy S21+ bajará la tasa de refresco hasta un mínimo de 48 Hz y la subirá hasta los 120 Hz para juegos, vídeos o apps compatibles con una mayor tasa de refresco.

Samsung ha optado por montar la misma pantalla Dynamic AMOLED 2x con formato 20:9 y resolución Full HD+ (2.400 x 1.080 píxeles) tanto en su Galaxy S21 5G como en el Galaxy S21+ 5G que estamos analizando. La única diferencia entre ambos la encontramos en el tamaño de pantalla que en el modelo que tenemos entre manos crece hasta las 6,7 pulgadas.

La pantalla ofrece la calidad que podemos esperar de un gama alta de Samsung. Es cierto que no es la pantalla con más resolución, pero sí ofrece una excelente nitidez y unos colores “muy Samsung” en los que predominan los tonos vivos y saturados a los que nos tiene acostumbrados la marca surcoreana, pero tanto el ajuste de color como la tasa de refresco se pueden personalizar desde los ajustes de pantalla.

El Galaxy S21+ viene con dos ajustes de color posible Intenso y Natural, siendo el primero el único que admite un cierto nivel de ajuste del balance de blancos. Por lo que al final las opciones de ajuste de la pantalla se ven algo limitadas.

La pantalla es compatible con HDR10+ por lo que deja notar todo su potencial con un brillo extraordinario propio de la gama alta. Samsung ha sido prudente estimando el pico máximo de brillo en 1.300 nits.

Sin embargo, en nuestras mediciones los valores han sido muy superiores y hemos obtenido un brillo máximo medio de hasta 1.918 luxes en el modo HBM (High Brightness Mode) y una media de 941 luxes con el brillo de pantalla al 100%.

Se trata de un brillo muy destacable incluso para tratarse de un smartphone de gama alta con el que hemos obtenido una visibilidad perfecta de la pantalla incluso a plena luz del sol y que permite mostrar contenido HDR con mayor precisión de color.

El mediano de los Galaxy S21 integra un lector de huellas en la pantalla que ha mejorado bastante su tiempo de reacción con respecto a lo que nos encontrábamos en la generación anterior gracias al incremento en la superficie de detección y permite el desbloqueo facial por software.

Estas no son las únicas novedades que trae el Galaxy S21+. La protección de la pantalla corre por cuenta de un cristal Corning Gorilla Glass Victus, un nuevo material que Samsung ya integró en el Galaxy Note 20 Ultra, que proporciona mejor resistencia frente a impactos y arañazos.

Nueva generación Exynos que da la talla incluso en la gama alta

Samsung ha estrenado nueva generación de procesadores para su gama de terminales de gama alta y ha cambiado su nomenclatura habitual para alejarse de los Kirin de Huawei y de los Snapdragon de Qualcomm.

Se trata del Exynos 2100, un procesador con el que Samsung da el salto a los 5 nm, con ocho núcleos distribuidos en un Cortex X1 a 2,91 GHz, 3 unidades Cortex A78 a 2,81 GHz y 4 unidades Cortex A55 a 2,21 GHz. La teoría dice que este reparto tan asimétrico lo hace más eficiente al escalar potencia ajustando mejor el consumo energético. Veamos si es verdad.

En nuestro uso diario el comportamiento del smartphone ha sido impecable en todo momento, con un comportamiento fluido y sin tirones en las pruebas a las que los hemos sometido. El Exynos 2100 viene a situarse como uno de los procesadores más potentes de 2021, y todo apunta a que no tendrá demasiados problemas para plantar cara a los últimos Snapdragon 888 (procesador que, por cierto montarán los Galaxy S21 destinados al mercado americano y chino). Saldremos de dudas a medida que empiecen a llegar nuevos móviles con el último procesador de Qualcomm.

El nuevo chip de Samsung integra una GPU Mali-G78 MP14 que saca músculo cuando se exige un mayor rendimiento gráfico cumpliendo con las demandas de juegos tan exigentes en este apartado como son Genshin Impact, Call of Duty: Mobile o PUBG.

Los 8 GB de memoria RAM LPDDR5 también contribuyen a mantener la fluidez al mover juegos y aplicaciones pesadas.

De hecho, es curioso que donde menos se aprecia esa fluidez es al ejecutar las animaciones y transiciones de la interfaz, en la que no podemos considerar que se quede trabada, pero sí se aprecia un mínimo retardo al dibujar elementos en la interfaz durante esa transición.

Un ejemplo lo tenemos al cambiar entre los distintos modos de disparo de la app Cámara, que en lugar de cambiar los elementos de forma inmediata, se detiene durante un segundo y luego dibuja los nuevos elementos en la pantalla.

No obstante, por lo aislado del hecho, nos hace sospechar más de una falta de optimización de la app de Cámara o de la interfaz que no del rendimiento del procesador, que ha demostrado muy buen rendimiento en los test sintéticos.

  Samsung Galaxy S21+ 5G Asus ROG Phone 3 Samsung Galaxy S20 FE 5G Samsung Galaxy S20+ Huawei P40 Pro+
Procesador | RAM Exynos 2100 | 8 GB SD 865+ | 12 GB SD 865 | 8 GB Exynos 990 Kirin 990 5G
Geekbench 4 Single 4,835 4.554 3.982 4.870 3.917
Geekbench 4 Multi 13,938 13.354 12.048 12.504 12.723
Geekbench 5 Single 1060 991 805 923 779
Geekbench 5 Multi 3.316 3.355 3.057 2.750 3.199
3D Mark (OpenGL | Vulkan) 8.094 | – 7.851 | – 6.845 | 6.257
Wild Life Unlimited 5.595 | 33.50 fps 4.147 | 24,80 fps
AnTuTu 634.434 646.812 577.594 528.430 532.550
PC Mark 14.834 14.377 9.876 12.115 11.605

Los benchmarks revelan una mejora evidente del Exynos 2100 con respecto a los Exynos 990 y a los Snapdragon 865 situándose justo por encima de los Snapdragon 865+.

Los Galaxy S21+ vienen equipados con 8 GB de memoria RAM LPDDR 5 y UFS 3.1, lo que le aporta algunas mejoras en cuanto a gestión de la memoria, pero mantiene la tendencia de los últimos dispositivos de Samsung que no se sitúan entre las memorias más rápidas del mercado.

  Samsung Galaxy S21+ 5G Asus ROG Phone 3 Samsung Galaxy S20 FE 5G Samsung Galaxy S20 + Huawei P40 Pro+
Escritura secuencial 377,20 MB/s 500,96 MB/s 196,47 MB/s 164,28 MB/s 621,16 MB/s
Lectura secuencial 930,71 MB/s 1,36 GB/s 815,32 MB/s 631,44 MB/s 1,61 GB/s
Escritura aleatoria 37,42 MB/s 26,76 MB/s 19,87 MB/s 23,28 MB/s 42,31 MB/s
Lectura aleatoria 16,68 MB/s 19,10 MB/s 17,23 MB/s 18,26 MB/s 26,20 MB/s
Velocidad de copia en memoria 8,92 GB/s 10,65 GB/s 7,81 GB/s 15,09 GB/s 6,09 GB/s

Aun así, son unas cifras muy destacadas que lo posicionan entre los móviles más top en cuanto a rendimiento y solvencia a la hora de afrontar todo tipo de tareas pesadas.

El precio a pagar por la mejora en el rendimiento es un aumento de temperatura más que evidente en cuanto se le aprietan las tuercas y se le exige el máximo rendimiento.

El aumento de temperatura se deja notar, por ejemplo, al mantener la cámara abierta o tras una sesión de juegos, dejándose notar especialmente en la zona cercana a las cámaras donde habitualmente se ubica el procesador y en los bordes metálicos que actúan como disipadores para el calor. No obstante, este incremento de temperatura no resulta preocupante en ningún caso.

One UI 3.1 se aleja de Android y aporta nuevas soluciones propias

Cuando hace un año analizamos el Samsung Galaxy S20 Ultra ya indicábamos que One UI corría el riesgo de seguir los pasos de TouchWiz, la antigua capa de personalización de los dispositivos Samsung que terminó devorada por su ambición de abarcar demasiado.

Con ONE UI 3.1 corriendo sobre Android 11, Samsung se aleja un paso más de las versiones de Android de stock apostando por una interfaz propias y funciones exclusivas que marcan distancia con las nativas de Android.

Por suerte, el rendimiento de la interfaz todavía no se ha visto afectado por unos menús cada vez más extensos, aunque en esa ecuación hay que tener en cuenta que este smartphone está funcionando sobre el procesador más potente de Samsung.

One UI 3.1 ha añadido algunas mejoras en la forma de mostrar las notificaciones y el acceso a los dispositivos externos como son auriculares o altavoces Bluetooth desde el panel de notificaciones y accesos rápidos.

También se han mejorado las opciones rápidas disponibles al mantener pulsados los iconos, que ahora ofrecen dos grupos de acciones. Por un lado las acciones directas que permiten acceder a determinadas funciones de la app seleccionada, y por otro lado un menú contextual que permite gestionar funciones relacionadas con el launcher y que permiten desinstalar la app, moverla a la pantalla de inicio, etc.

Como viene siendo habitual en los últimos móviles de Samsung, encontramos una considerable cantidad de apps propias preinstaladas, así como algunas de terceros como Facebook que pueden desinstalarse sin mayores problemas.

La pantalla de Always-on Display mejora añadiéndose algunos widgets adicionales con los que puede controlarse de música sin desbloquear el terminal.

Samsung ha mantenido la barra Edge, la barra de acceso rápido que se oculta en un lateral de la pantalla y se muestra deslizando el dedo desde el borde de la pantalla para acceder a un panel personalizado en el que pueden ubicarse iconos de acceso a apps, contactos más habituales o herramientas útiles.

Si nunca has usado un smartphone de Samsung el menú de ajustes de Android te resultará un tanto complejo ya que no todas las opciones están donde se supondría que deberían estar. Por ejemplo, el menú de ajustes para la batería comparte sección con el almacenamiento.

Detalles de organización de menús aparte, One UI 3.1 es una capa de personalización que permite una buena conectividad haciendo más sencillo compartir contenido en redes sociales o enviarlo a otros servicios y dispositivos de forma sencilla.

En este sentido, nos parece una de las mejores capas de personalización, que tal vez quede algo lastrada por el exceso de animaciones, transparencias y opciones de configuración que el usuario no siempre va a utilizar.

Con esta nueva versión de la interfaz de Samsung también llegan las nuevas mejoras para DEX, la interfaz de escritorio de Samsung que añade funciones de conectividad inalámbrica para mostrar DEX en ordenadores de forma inalámbrica y no solo conectándose a monitores mediante un cable USB como hasta ahora.

Samsung no se ha dejado en el tintero la optimización de sus terminales para juegos e incluye las funciones Game Launcher, pensado como un HUB para todo el contenido relacionado con los juegos; y Game Booster con el que optimiza el funcionamiento del terminal mientras se ejecutan los juegos limitando las notificaciones o derivando todos los recursos disponibles a su ejecución.

Misma configuración que el Galaxy S20 pero grandes mejoras en el procesado

Sobre el papel podría pensarse que encontramos pocas novedades en la configuración de cámaras y en esencia es así. El modelo más “fotográfico” es el Galaxy S21Ultra 5G, con un equipamiento fotográfico más avanzado y diferencial, mientras que los Samsung Galaxy S21+ y Samsung Galaxy S21 ofrecen las mismas focales que su antecesor.

Sin embargo, las principales novedades en este apartado las encontramos en cómo procesa el nuevo móvil de Samsung con los datos que recogen esos sensores. El uso de la inteligencia artificial y mejora en el apilado fotográfico que permite el nuevo procesador es sin duda el factor más disruptivo en este apartado en el que predomina el afianzamiento de las tecnologías que Samsung implementó en sus modelos de 2020.

Como viene siendo habitual, antes de meternos en harina con el análisis del rendimiento fotográfico del Samsung Galaxy S21+, nos detenemos brevemente en su aplicación de cámara.

En lo estético, la app de cámara de los Galaxy S21+ no se diferencian demasiado de sus antecesores ofreciendo un acceso rápido a los modos más habituales y mostrando las opciones de configuración de ese modo en la parte superior. Sin embargo, para acceder a ajustes importantes como el HDR, debes acceder al menú de configuración ya que esta opción no se encuentra visible.

Se mantienen modos de disparo que ya se encontraban en los modelos de 2020, como Captura única, que toma un pequeño vídeo del que se extraen distintas imágenes y fragmentos a los que se aplican distintos efectos y recortes dejándote varias opciones listas para compartir en tus redes sociales.

Para acceder a modos más complejos que los automáticos de Foto y Vídeo, será necesario entrar en el apartado Más, donde se agrupan 12 modos de disparo adicionales entre los que encontramos el modo Pro de fotografía y vídeo para obtener un mayor control con los ajustes manuales, los modos de cámara lenta, superlenta y cámara rápida, así como modos específicos para comida o panorámica.

Destacar el modo Noche y modo Retrato, que aprovechan al máximo las nuevas funciones de la inteligencia artificial aplicada a la fotografía computerizada.

Estas son algunas de las características técnicas de las cámaras del Samsung Galaxy S21+. Pero antes, recordarte que desde este enlace puedes descargar las muestras de cámara que verás más abajo para que puedas comprobar por ti mismo los resultados fotográficos.

  Sensores Focales (equivalente en 35 mm) Apertura y estabilización
Traseras Angular: 12 Mpx | 1/1.76” | 1.8 µm 26 mm f/1.8 | OIS
  Ultra gran angular: 120º | 12 Mpx | 1/2.55” | 1.4 µm 13 mm f/2.2 | Video Super Steady
  Telefoto: 64 Mpx | 1/1.72” | 0.8 µm 29 mm f/2.0 | OIS | Zoom híbrido 3x
Frontal 10 Mpx | 1/3.24” | 1.22 µm 27 mm f/2,2 | EIS | foco fijo

Empezamos con la que podríamos considerar como cámara principal o angular, aunque esta denominación le venga más por la lente que monta que no por el sensor que tiene detrás.

Como no podía ser de otro modo, los resultados obtenidos con esta lente son muy buenos con condiciones de luz favorable consiguiendo un buen nivel de nitidez gracias a su doble sistema de enfoque, un desenfoque de fondo muy natural y progresivo proporcionado por una buena cifra de apertura y un buen rango dinámico en los colores facilitado por un tamaño de pixel bastante grande.

Todo esto hace que las fotos tomadas con buena luz con esta lente consigan un aspecto impresionante por tener muy bien definido el punto de enfoque y crear un desenfoque muy progresivo y natural. Por su focal y tipo de distorsión de la lente es una cámara especialmente bien dotada para el retrato.

Aun ofreciendo una buena nitidez calidad, esta cámara tiende a mostrar ruido incluso a sensibilidades ISO bajas, generando una especie de grano en las fotos.

En general, todo el procesado de Samsung tiende a presentar colores muy saturados, sobre todo los azules y verdes. Esto se hace especialmente notable cuando se deja la gestión de la escena al sistema de inteligencia artificial, y se contiene un poco más cuando el usuario toma el control de los modos de disparo.

Destacado rendimiento en la cámara telefoto que con 64 megapíxeles y una apertura de f/2.0 ofrece unos resultados espectaculares muy cercanos a los de la cámara “principal”. De hecho, esta cámara gestiona mejor el ruido de la imagen.

En parte este buen rendimiento se debe a la intervención de la inteligencia artificial que genera el zoom híbrido de 3x y digital de hasta 30x. En general, esta cámara mantiene la coherencia en el tratamiento de colores. Son saturados e incluso algo irreales, sí, pero al menos lo son por igual en las tres focales.

En su nivel de zoom nativo 3x la calidad se mantiene con un buen nivel de detalle y nitidez en toda la imagen. Esa calidad se mantiene con una pérdida mínima a medida que se van forzando los aumentos del zoom digital hasta llegar al 10x. A partir de ese punto ya se aprecia una caída más acusada en la nitidez y los bordes se hacen más difusos.

La cámara gran angular es la que más dudas suscita, aunque también hay que reconocer que una de las más complicadas de gestionar por la gran cantidad de distorsiones que acostumbran a generar estas focales tan extremas.

En la parte positiva destacamos la buena gestión de la verticalidad de las líneas que se mantienen sin demasiadas distorsiones en la mayoría de la imagen, aunque inevitablemente se van inclinando a medida que se acercan a los extremos.

En términos de nitidez esta cámara mantiene el tipo en la parte central, pero se aprecia una notable pérdida de nitidez en las esquinas donde comienzan a aparecer halos y a distorsionar la imagen forzando las perspectivas.

La cámara del Samsung Galaxy S21+ mantiene el ajuste del HDR en un segundo plano. Su uso permite suavizar las sombras y equilibrar las luces aumentando la cantidad de matices entre ambos puntos. Esto se hace especialmente notable en escenas con luz directa donde se generan sombras duras.

El HDR se aplica automáticamente, por lo que es recomendable mantenerlo activado ya que su efecto se deja notar.

El modo Retrato ofrece unos resultados muy buenos y con un grado de detección de bordes muy bueno incluso cuando se selecciona un grado de desenfoque agresivo, aunque en ese caso se aprecian mayores problemas en la detección de la silueta y se hacen más notables los defectos habituales en gafas, recorte del cabello y orejas.

Algo que nos ha gustado de este modo es que las fotos obtenidas con este modo de disparo pueden editarse desde la galería y variar el nivel de desenfoque del fondo sin perder calidad.

Por la noche, todas las cámaras sufren por igual la pérdida de calidad, pero algunas llevan mejor que otras. Con escasa luz hemos observado que la inteligencia artificial hace una muy buena gestión en el modo automático, aunque es inevitable una ligera pérdida de nitidez y la aparición de ruido.

Al activar el modo Noche, vemos que se reduce la cantidad de ruido, pero se sacrifica la nitidez y el detalle de las fotos, quedando unas imágenes más planas en cualquiera de las focales, aunque es más obvio en la gran angular. En ambos casos, la selección del balance de blancos es muy acertada incluso cuando dos tipos de luz con diferente temperatura coinciden en la misma escena.

Si nos centramos en la cámara frontal, con buenas condiciones de luz se obtienen unos selfies muy detallados en los que se cuida los tonos de la piel. Ofrece dos aperturas distintas abriendo la focal para que nadie se quede fuera en los selfies grupales sin que se aprecie una distorsión excesiva.

También puede aplicarse desenfoque al fondo con la cámara frontal, aunque con esta lente se reduce mucho la precisión y los fallos son más habituales.

En los selfies nocturnos la calidad y el nivel de detalle decae considerablemente y aumenta el riesgo de encontrarnos con selfies movidos.

El apartado de vídeo se ha potenciado en esta nueva iteración de los Galaxy S, con una resolución 8K a 30 fps. Con este ajuste el sensor se encuentra en el límite de su potencia por lo que el vídeo no se estabiliza ni óptica ni electrónicamente.

Además permite grabar vídeo estabilizado electrónicamente en resolución 4K y 60 fps, en el que sí se aprecia la mano del procesado con una imagen más fluida y estable. Existe un tercer modo de estabilización que se aplica únicamente al grabar vídeos con resoluciones 1080p a 60 y 30 fps permitiendo añadir un poco más de estabilización a los vídeos.

ttps://www.dailymotion.com/video/k5pYVxYg7qqDTrwCkVi

 

ttps://www.dailymotion.com/video/k78M571a0YF3gGwCkVl

 

ttps://www.dailymotion.com/video/k4KT5aj2CfuAY3wCkVk

 

A modo de resumen, podríamos decir que el Galaxy S21+ no destaca por ser el smartphone que va a revolucionar el panorama de la fotografía móvil —en todo caso eso le correspondería al Galaxy S21 Ultra 5G—. Pero lo que sí aporta es la certeza de que el usuario puede sacar el smartphone del bolsillo y con un solo toque hacer fotos de calidad, incluso cuando no tiene conocimientos de fotografía.

Los ingenieros de Samsung no se han molestado en diseñar un sistema de lentes y cámaras revolucionarias, se han limitado a exprimir al máximo el hardware que ya tenían y conocían para que funcione de la mejor forma posible. Lo cual no es sencillo y en los Galaxy S21+ lo han conseguido.

Algo más de un día de uso con 4.800 mAh y una carga rápida que sabe a poco

Definitivamente, el Samsung Galaxy S21+ no será especialmente recordado por ofrecer la mejor batería del mercado y resulta sorprendente ya que esperábamos una mejor optimización del consumo al ofrecer distintas estrategias de ahorro energético como optar por la tasa de refresco adaptativa y una menor resolución, o utilizar un procesador de 5 nm.

En sí la autonomía no es mala ya que esos 4.800 mAh permiten llegar sin mayores problemas hasta el final de la jornada, pero no es un resultado tan brillante como el que ofrecen otros terminales con capacidad de batería similar.

En nuestras pruebas hemos intentado hacer un uso intermedio en el que se combina el uso de redes sociales y apps de mensajería, navegar, ver algunos vídeos conectados a una red WiFi, alguna partida ocasional, hacer algunas fotos y escuchar música conectados a unos auriculares Bluetooth.

Con este perfil de uso, con que creemos se puede identificar cualquier usuario en su día a día, hemos obtenido una media de 7 horas de pantalla en poco menos de un día y medio de uso. Como decimos, estos resultados nos son malos en absoluto, pero teníamos la esperanza de que las optimizaciones tuvieran un mayor impacto en la autonomía de la batería.

Como nota curiosa, decir que en nuestras pruebas hemos detectado unos tiempos de uso ligeramente más cortos cuando activábamos la tasa de refresco de 60 Hz ya que en proporción, el modo adaptativo mantiene la pantalla más tiempo por debajo de esos 60 Hz por no requerirlo la app que a 120 Hz, mientras que con el modo Estándar se mantiene constantemente en 60 Hz.

Con una autonomía solo correcta, nos queda preguntarnos por las opciones de carga disponibles para este Samsung Galaxy S21+ 5G que estamos analizando. Para empezar, deberás echar mano al cajón para buscar un cargador ya que los nuevos Galaxy S21 no lo incluyen en la caja.

Los Galaxy de 2021 cuentan con una carga rápida de 25 W, lo cual es algo que también nos deja algo fríos. En 2021, muchos smartphones de gama media ya cuentan con potencias de carga por encima de los 33 W, y en la gama alta cada vez son más habituales los 45 y 65 W de potencia.

Sorprende que un smartphone de la talla de los Galaxy S21 no ofrezcan una potencia de carga superior, incluso aunque no incluyan un cargador oficial para esa potencia. Si se asume que el usuario tendrá cargadores en casa (o que debe comprarlo aparte), también debe asumirse que esos cargadores pueden ofrecer cargas rápidas por encima de esos 22 W.

Con esa capacidad de batería y una potencia de carga rápida máxima de 25 W, los Galaxy S21+ necesitan unos 27 minutos para recuperar el 50% de su carga y 74 minutos en completar el 100% del ciclo de carga.

Los nuevos móviles de Samsung también permiten la carga inalámbrica Qi de 15 W y la carga inversa de hasta 4,5 W para cargar accesorios como los Galaxy Buds Pro que se presentaron junto a la nueva hornada de móviles Galaxy o relojes sin necesitar un cargador.

En términos generales repetimos el patrón que venimos observando en todo este análisis del Galaxy S21+: muy continuista con respecto a su antecesor clavando punto por punto sus prestaciones.

Eso sí, a su favor decir que con un mínimo aumento de capacidad en la batería (de los 4.500 mAh del S20+ a los 4.800 mAh de los S21+), el nuevo procesador ha mejorado el rendimiento manteniéndose en los mismos niveles de consumo que su antecesor, pero podían haber rematado la faena añadiendo una carga rápida más eficiente para ponerse a la altura de sus competidores de gama alta y no a los niveles de la gama media.

5G, buena conectividad y un sonido que no destaca por su potencia

Con la llegada de los Galaxy S21 Samsung ha renunciado a la dualidad de modelos con una versión 4G y otra 5G, para centrarse en una única versión equipada con la mejor conectividad de cara al futuro. Qué menos cuando estás invirtiendo 1.109 euros en la versión del Galaxy S21+ que estamos analizando.

Si los móviles de Samsung ya acostumbran a hacer gala de una buena conectividad en todas sus gamas, es de esperar que los gama alta de 2021 vengan incluso mejor equipados. En este sentido los Galaxy S21+ no defraudan.

Además de la conectividad 5G SA y NSA y la doble SIM, los Galaxy S21+ incorporan soporte para redes WiFi 6 de doble banda, Bluetooth 5.0, NFC y posicionamiento A-GPS, GLONASS, BDS, Galileo.


Ya puedes dejar de preocuparte: la conexión 5G es segura para la salud. Y no lo dice cualquiera, sino la máxima autoridad científica que en los últimos 20 años ha estado midiendo y regulando la radiación de los móviles.

En el apartado del audio el Galaxy S21+ que estamos analizando ofrece un sonido estéreo ajustado por AKG con soporte para Dolby Atmos. A nivel de potencia no encontramos un alarde de prestaciones con un volumen excesivamente alto, pero sí es cierto que consigue mantener el tipo con la distorsión hasta alcanzar el 80% de su potencia.

Más allá de ese punto, empieza a perder bastante nitidez y, superando el umbral de seguridad marcado de forma gráfica con una línea de puntos en el control del volumen, sí se aprecia un mayor aumento de potencia, pero se sacrifica por completo la calidad de audio.

El sonido que emiten sus dos altavoces se defiende bien en las frecuencias medias, pero al llegar a los extremos, tanto en graves como en agudos, se queda algo corto por lo que el resultado es un sonido bastante plano.

No contamos con conector minijack para auriculares por lo que la mejor opción es conectar unos auriculares Bluetooth. Al hacerlo se activan algunas mejoras como la mejor integración de los dispositivos conectados en One UI.

Una de estas mejoras es lo que Samsung llama Sonido adaptativo. Esta función realiza una test de audición personalizado y, en base a los resultados, reproduce el contenido adaptado para obtener los mejores resultados en esas frecuencias.

Muy continuista en casi todo, pero brillante en los detalles

Ponemos punto final a este análisis y llega el momento de dar nuestra opinión del Galaxy S21+. En líneas generales podemos decir que este es el modelo más equilibrado por potencia y prestaciones, pero tal vez no sea el más interesante por su precio.

A excepción de la autonomía de batería y el tamaño de la pantalla, ofrece el mismo equipamiento que su hermano pequeño el Galaxy S21 por unos 200 euros menos.

Es ahí donde surge la principal pregunta que se deben formular los potenciales usuarios que opten por el Galaxy S21+ en lugar del Galaxy S21. ¿Merece la pena pagar los 1.059 euros para la versión de 128 GB o 1.109 euros en la variante de 256 GB para obtener una pantalla solo un poco más grande o un poco más de autonomía? La respuesta no es sencilla y únicamente dependerá del uso que cada usuario haga del smartphone o de sus preferencias personales.

La nueva familia de Galaxy S21 ofrece un diseño espectacular y unos acabados muy cuidados, pero a nivel interno solo se aprecia como una puesta al día con respecto a los modelos del año pasado sin apostar demasiado por la innovación.

Los nuevos móviles de Samsung estrenan procesadores Exynos 2100 que les permiten mantenerse en el candelero y hacer frente a los omnipresentes Snapdragon de Qualcomm, pero no ofrecen un rendimiento muy por encima de lo que ya ofrecen los Snapdragon 865+.

En el apartado fotográfico la principal mejora no ha venido en el hardware de las cámaras, que ya era suficientemente bueno para este modelo, sino por la parte del procesado de las imágenes. Aunque parezca algo menor, este es un gran avance en experiencia fotográfica de los móviles de Samsung, pero no deja de apreciarse como una actualización de lo que ya había, y no como una gran innovación.

En definitiva, es innegable que el Galaxy S21+ es un teléfono muy bien diseñado y ejecutado como no podía ser de otra forma, pero no hará saltar la chispa de la ilusión para quienes se acerquen a este terminal buscando grandes novedades. Eso sí, es un smartphone en el que las integraciones que se han llevado a cabo se han hecho desde la madurez para obtener un funcionamiento estable desde que se pulsa el botón de encendido.

Deja un comentario