Samsung Galaxy S21, análisis y opinión | Tecnología

En tecnología, como en tantas otras cosas, unos cardan la lana y otros llevan la fama. En el caso de los Galaxy S21 que Samsung acaba de poner a la venta, la bien merecida fama se la llevará el Galaxy S21 Ultra 5G como modelo más top de la marca.

Sin embargo, es más que probable que el Galaxy S21 que vamos a analizar a continuación sea quien más ventas registre de toda su saga. Motivos no le faltan ya que Samsung ha mantenido entre los distintos sabores de sus Galaxy S21 puntos en común tan importantes como el procesador, la memoria o el diseño.

El más compacto de la gama es también el más asequible y sale a la venta por un precio de salida de 859 euros para la versión de 128 GB y 909 euros para la de 256 GB. En este análisis del Galaxy S21 descubrimos todas sus diferencias y similitudes con el resto de la gama y te damos nuestra opinión.

 

  Samsung Galaxy S21 Samsung Galaxy S21+
Pantalla Dynamic AMOLED 2x | 6,2 pulgadas | Formato 20:9 Full HD+ (2.400 x 1.080 píxeles) | 120 Hz | HDR10+ | 1.300 nits Dynamic AMOLED 2x | 6,7 pulgadas | Formato 20:9 Full HD+ (2.400 x 1.080 píxeles) | 120 Hz | HDR10+ | 1.300 nits
Procesador Exynos 2100 | Mali-G78 MP14
Memoria RAM y almacenamiento 8 GB RAM LPDDR5 | 128 GB o 256GB UFS 3.1
Cámaras traseras Telefoto: 64 Mpx f/2.0 | Ultra gran angular: 12 Mpx f/1.8 120° | Angular: 12 Mpx f/1.8 | Frontal: 10 Mpx f/2.2
Batería 4.000 mAh | Carga rápida 25 W | Carga inalámbrica rápida Qi 15W 4.800 mAh | Carga rápida 25 W | Carga inalámbrica rápida Qi 15W
Android Android 11 con One UI 3.1
Conectividad 5G | WiFi 6 (802.11 ax) Dual band | Dual SIM | Bluetooth 5.0 | NFC | USB-C 3.2, A-GPS, GLONASS, GALILEO.
Dimensiones y peso 151,7 x 71,2 x 7,9 mm | 169 gr 161,5 x 75,6 x 7,8 mm | 200 gr
Precio 859 euros (128 GB) | 909 euros (256 GB) 1.059 euros (128 GB) | 1.109 euros (256 GB)

Análisis del Samsung Galaxy S21 en apartados:

Detalles muy premium y una pantalla deslumbrante

Ser el modelo de base está menospreciado hoy en día. Se asume que el modelo de base va a ser menos potente que los llevan Pro, Ultra, Max o lo que sea como apellido. El Galaxy S21 que tenemos entre manos no se amilana y saca pecho con una estética refinada que, como el buen perfume, se guarda en el frasco más pequeño de la saga de Samsung.

Uno de los puntos más llamativos de la nueva generación de Galaxy S21 es, sin ningún género de dudas, el nuevo diseño de sus móviles. Samsung ha dado una vuelta de tuerca en el diseño y los acabados de sus Galaxy S21 dotándolos de una estética muy refinada y con mucho gusto por el detalle.

Hablamos de un terminal relativamente compacto para los estándares establecidos en la actualidad con unas dimensiones de 151,7 x 71,2 mm, con 7,9 mm de grosor y solo 169 gramos de peso. Por lo tanto, nos encontramos ante el candidato perfecto para quienes no son partidarios de llevar un smartphone grande en el bolsillo.

Samsung ha querido marcar diferencias entre los distintos móviles de la saga estableciendo distintos colores disponibles para casa modelo. El Samsung Galaxy S21 que estamos analizando tiene el acabado Phantom Violet, pero también está disponible en acabados Phantom Grey, Phantom White y Phantom Pink.

En las distancias cortas se aprecia lo elaborada que está la construcción de este terminal, con un módulo de cámaras traseras dispuestas en vertical que se fusiona de forma elegante y sin sobresaltos en el chasis del smartphone.

La carcasa trasera se ha construido en “Glastic” un policarbonato que imita a la perfección el tacto y acabados del cristal mate, obteniendo todos los beneficios estéticos que este acabado aporta en términos de agarre y limpieza, y una considerable reducción de peso.

En este modelo Samsung ha abandonado definitivamente las grandes curvas apostando por una trasera bastante monolítica que se suaviza en sus extremos para insertarse en el chasis de aluminio brillante.

La sobriedad también se transmite a los bordes que destacan por sus formas limpias. en el lateral derecho encontramos los dos botones de encendido y volumen. A diferencia de lo que sucedía en el Samsung Galaxy S21+, estos botones no están tan altos y es fácil pulsarlos sosteniendo el smartphone con una mano sin tener que hacer malabarismos.

Ayuda que el smartphone no es demasiado voluminoso para los tamaños de móvil en la actualidad, siendo un smartphone que resulta muy cómodo de usar por sus dimensiones.

En la parte inferior encontramos más elementos de interés ya que se agrupa la bandeja con capacidad para dos tarjetas SIM con soporte 5G, el conector USB de tipo C y el altavoz inferior. Tal y como revelan las gomas de protección en la bandeja de las SIM y rodeando el puerto USB, el Galaxy S21 5G cuenta con protección IP68 frente al agua y al polvo.

Ya en el frontal encontramos una pantalla plana que monopoliza prácticamente todo el frontal mostrando unos marcos muy compactos y simétricos en todo el perímetro. Este buen aprovechamiento del frontal es uno de los factores claves que ha permitido al Galaxy S21 mantener un tamaño contenido.

Insertada en la pantalla en una posición centrada en la parte superior encontramos la cámara frontal que no ocupa más que lo estrictamente necesario para alojar la lente, por lo que el orificio de la pantalla no molesta a la hora de ver el contenido y tras un rato usando el smartphone el usuario deja de notar su presencia.

La pantalla del Samsung Galaxy S21 es una Dynamic AMOLED 2x de 6,2 pulgadas con formato 20:9 y resolución Full HD+ (2.400 x 1.080 píxeles). Se trata básicamente el mismo panel que también encontramos en el Galaxy S21+ que analizamos aquí.

El factor diferencial con respecto a la generación anterior es la tasa de refresco adaptativa que Samsung ha incorporado en esta pantalla. Se trata de una tecnología que detecta el tipo de contenido que está mostrando, y la pantalla varía la tasa de refresco entre los 48 y los 120 Hz.

Así, mientras estás viendo fotos, o leyendo un libro en el móvil, la pantalla baja la tasa de refresco a 48 Hz ahorrando así batería, mientras que si estás jugando o navegando eleva esa tasa hasta los 120 Hz para ofrecer una experiencia visual más fluida e inmediata, al tiempo que ahorra algo de batería.

En nuestra opinión la elección de una resolución Full HD+ ha sido muy acertada teniendo en cuenta su diagonal de pantalla. Es cierto que no es la pantalla más nítida ni que ofrece una mayor densidad de píxeles del catálogo de Samsung, pero mantienen un nivel de calidad muy alto. Además, con ello también se optimiza el consumo de batería, algo de lo que, como veremos más adelante, este Galaxy S21 no va precisamente sobrado.

El calibrado del color de la pantalla es el habitual de Samgung, ofreciendo unos ángulos visuales amplios y uno colores vivos y un tinte ligeramente frío de fábrica que puede personalizarse desde el menú de ajustes del sistema operativo.

La pantalla es compatible con HDR10+ ofreciendo un brillo extraordinario incluso para un smartphone de gama alta. Samsung indica en su hoja de especificaciones que esta pantalla ofrece un pico máximo de brillo en 1.300 nits.

En nuestras mediciones esa cifra se ha superado con creces ofreciendo lecturas de hasta 836 luxes con el brillo al máximo y picos de hasta 1.684 luxes. Estos niveles de brillo permiten visualizar el contenido de la pantalla a pleno sol y ofrece un rendimiento notable al mostrar contenido en HDR.

La pantalla que integra el Galaxy S21 también aporta algunas novedades en términos de seguridad ya que integra el sensor de huella dactilar en la pantalla. Samsung ha mejorado el rendimiento de este sensor ampliando la superficie de detección, reduciendo el número de errores y mejorando la velocidad de desbloqueo.

El sensor de huella dactilar en pantalla se complementa con un sistema de reconocimiento facial por software que ha resultado muy eficiente, aunque como acostumbra a suceder, con poca luz baja su rendimiento.

En resumen, Samsung ha hecho muy buen trabajo con el diseño de los Galaxy S21, y les ha quedado un smartphone digno de la gama alta que a día de hoy podríamos considerar compacto y ligero, pero que no renuncia a una pantalla de primer nivel para disfrutar de los contenidos.

Los Galaxy S21 estrenan procesador y nueva interfaz One UI

Samsung es uno de los principales fabricantes de chips y cuenta con su propia línea de procesadores Exynos. El Galaxy S21 estrena nuevo procesador que cambia su nomenclatura para alejarse de las similitudes con los procesadores de Huawei y Qualcomm que podía llevar a confusiones.

Los nuevos Exynos 2100 vienen equipados con ocho núcleos más eficientes distribuidos en un Cortex X1 a 2,91 GHz, 3 unidades Cortex A78 a 2,81 GHz y 4 unidades Cortex A55 a 2,21 GHz. Los nuevos procesadores están fabricados en una litografía de 5 nm, por lo que todo apunta a que también se optimiza el consumo de batería.

El comportamiento del nuevo procesador ha sido impecable en todas nuestras pruebas y no hemos observado problemas de rendimiento en ningún caso, saliendo airoso en la ejecución de juegos tan exigentes a nivel gráfico como son Genshin Impact, Call of Duty: Mobile o PUBG, que se han resuelto de forma brillante gracias al músculo que aporta el chip gráfico Mali-G78 MP14 que integra este procesador.

Hemos podido jugar al máximo nivel gráfico en todos ellos, lo cual ha sido una delicia ya que además se puede disfrutar de una tasa de refresco de 120 Hz y una pantalla súper brillante.

El comportamiento en el día a día tampoco ha planteado mayores problemas, y ha respondido con fluidez al cambiar entre distintas aplicaciones. Tanto el Galaxy S21 como el Galaxy S21+ coinciden en la combinación del Exynos 2100 con 8 GB de memoria RAM LPDDR5 ofreciendo una experiencia de uso muy buena en multitarea.

Todavía es pronto para comparar el rendimiento de este Exynos 2100 con la nueva hornada de procesadores Snapdragon 888 por la falta de modelos que monten este procesador.

Lo que sí podemos hacer es compararlo con el procesador para móviles más potente en la actualidad, el procesador Qualcomm Snapdragon 865+. Los test sintéticos muestran una potencia superior incluso al compararlo con modelos que montan el Snapdragon 865+ y configuraciones de 12 GB.

  Samsung Galaxy S21 Samsung Galaxy S21+ 5G Asus ROG Phone 3 Samsung Galaxy S20+ Huawei P40 Pro+
Procesador | RAM Exynos 2100 | 8 GB Exynos 2100 | 8 GB SD 865+ | 12 GB Exynos 990 Kirin 990 5G
Geekbench 4 Single 4.801 4,835 4.554 4.870 3.917
Geekbench 4 Multi 14.276 13,938 13.354 12.504 12.723
Geekbench 5 Single 1.091 1060 991 923 779
Geekbench 5 Multi 3.467 3.316 3.355 2.750 3.199
3D Mark (OpenGL | Vulkan) 8.144 | 8.094 | – 7.851 | – 6.845 | 6.257
Wild Life Unlimited 5.939 | 35.60 fps 5.595 | 33.50 fps 4.147 | 24,80 fps
AnTuTu 651.124 634.434 646.812 528.430 532.550
PC Mark 14.395 14.834 14.377 12.115 11.605

Por las cosas del azar, parece que nos ha tocado una unidad especialmente brillante que ha entregado puntuaciones incluso por encima de las obtenidas por el Galaxy S21+ que analizamos aquí hace algunos días.

Más allá de lo anecdótico de las puntuaciones, a nivel de usuario no se aprecian diferencias entre el funcionamiento del Galaxy S21 y Galaxy S21+.

  Samsung Galaxy S21 5G Samsung Galaxy S21+ 5G Asus ROG Phone 3 Samsung Galaxy S20 + Huawei P40 Pro+
Escritura secuencial 390,92 MB/s 377,20 MB/s 500,96 MB/s 164,28 MB/s 621,16 MB/s
Lectura secuencial 745,15 MB/s 930,71 MB/s 1,36 GB/s 631,44 MB/s 1,61 GB/s
Escritura aleatoria 37,54 MB/s 37,42 MB/s 26,76 MB/s 23,28 MB/s 42,31 MB/s
Lectura aleatoria 15 MB/s 16,68 MB/s 19,10 MB/s 18,26 MB/s 26,20 MB/s
Velocidad de copia en memoria 8,84 GB/s 8,92 GB/s 10,65 GB/s 15,09 GB/s 6,09 GB/s

La unidad que nos ha enviado Samsung para este análisis monta 256 GB de almacenamiento interno con soporte UFS 3.1 y también existe una versión de 128 GB. En este apartado la nueva generación de Galaxy S21 ofrece un rendimiento muy similar a sus adversarios más directos.

Samsung no permite la ampliación de la memoria mediante tarjetas microSD. Esta es una tendencia a la que ya se han sumado varios fabricantes ante la falta de rendimiento que supone el cambio de soporte y los problemas de seguridad que implica sacar los datos del entorno integrado.

Más allá del hardware, el rendimiento de un smartphone también depende en gran medida del software. Samsung se ha vestido de gala para la ocasión y ha aprovechado el cambio de generación para actualizar su capa de personalización One UI 3.1.

La nueva versión funciona sobre Android 11 y trae bajo el brazo algunas mejoras en la forma de mostrar las notificaciones y el acceso a los dispositivos externos como son auriculares o altavoces Bluetooth desde el panel de notificaciones y accesos rápidos.

Por ejemplo, nos ha gustado la evolución de esta capa en la gestión de la conectividad con los distintos dispositivos que tiene a su alrededor y en la facilidad para enviar datos y contenidos a otros dispositivos.

La usabilidad de One UI también ha experimentado algunas mejoras en el acceso rápido al mantener pulsados los iconos, que ahora ofrecen más opciones a modo de atajos para las apps.

Samsung continúa instalando una considerable cantidad de apps y servicios propios, así como algunas de terceros como Facebook que pueden desinstalarse sin mayores problemas.

Aunque la firma surcoreana ya no monta las pantallas curvadas Edge, sí mantiene algunas de las funciones que trajeron aquellas pantallas como la barra Edge, una especie de dock que permanece oculto en el lateral y que se despliega con un gesto para mostrar iconos de acceso a las apps que más utilices, contactos más habituales o distintas herramientas útiles.

También mejora la función de pantalla Always-on Display que añade nuevos widgets y funciones para controlar la reproducción de la música sin desbloquear el dispositivo.

One UI es una de las capas de personalización más destacadas de la escena Android, pero nos preocupa que esta tendencia de crecimiento en funcionalidades termine por mermar su rendimiento como ya sucedió con la anterior capa de personalización de Samsung y sea necesario el procesador más potente de la marca para moverla con fluidez.

A pesar de ser el móvil más compacto de la gama de 2021, el Galaxy S21 puede usarse como smartphone profesional por dos funciones clave como es la seguridad que proporciona la capa de Samsung Knox y la versatilidad de DeX que permite conectar el smartphone a un monitor y utilizarlo con una interfaz de ventanas como la de cualquier ordenador.

Además, DeX estrena nueva forma de conexión inalámbrica con ordenadores que aporta mayor libertad de movimientos al usar el smartphone fuera de la oficina y ofrece una mejor sincronización con equipos con Windows 10.

En el apartado del ocio, el Galaxy S21 cuenta con Game Launcher, un espacio en el que se agrupa todo el contenido relacionado con los juegos; y Game Booster que optimiza el funcionamiento del dispositivo mientras se ejecutan los juegos.

Poca evolución en el hardware de fotografía y un gran salto en el procesado

Samsung ha decidido no arriesgar demasiado en la elección del equipamiento fotográfico para sus Galaxy S21 y Galaxy S21+ montando el mismo kit de cámaras en ambos smartphones, y dejando que sea el Samsung Galaxy S21 Ultra 5G que analizamos aquí quien destaque en este punto.

En esencia tenemos una configuración calcada de los Galaxy S20 del año pasado, con un ligero cambio en el sensor Ultra gran angular, pero manteniendo las mismas focales en todas sus cámaras a las que encontrábamos en los Galaxy del año pasado.

No obstante, donde sí se ha apreciado una evolución es en el procesado de las imágenes con la mejora de los algoritmos de inteligencia artificial que gestionan el revelado de las fotos y los ajustes de la cámara. El mérito de esta evolución recae sobre la potencia de procesamiento que permite la llegada del nuevo procesador Exynos 2100.

,La app de cámara no ha cambiado con respecto a lo que encontrábamos en dispositivos anteriores de Samsung, con una app muy visual y fácil de usar que muestra un carrusel de modos de disparo en la parte inferior y las opciones propias de cada modo en la parte superior.

Desplazándonos a la derecha hasta el apartado Más se agrupan hasta 12 modos de disparo entre los que destacan los modos Pro de fotografía y vídeo que permiten tomar el control con ajustes manuales, y los modos de cámara lenta, superlenta y cámara rápida, así como modos específicos para comida o panorámica.

También en encontramos los ya típicos modo Noche y modo Retrato, que aprovechan al máximo las nuevas funciones de la inteligencia artificial aplicada a la fotografía computerizada.

Una vez completado el recorrido por la app de Cámara, llega el momento de pasar al análisis de la calidad de las fotos que se obtiene con el Galaxy S21. Pero antes, recordarte que desde este enlace puedes descargar las muestras de cámara que verás más abajo para que puedas comprobar por ti mismo los resultados fotográficos.

  Sensores Focales (equivalente en 35 mm) Apertura y estabilización
Traseras Angular: 12 Mpx | 1/1.76” | 1.8 µm 26 mm f/1.8 | OIS
  Ultra gran angular: 120º | 12 Mpx | 1/2.55” | 1.4 µm 13 mm f/2.2 | Video Super Steady
  Telefoto: 64 Mpx | 1/1.72” | 0.8 µm 29 mm f/2.0 | OIS | Zoom híbrido 3x
Frontal 10 Mpx | 1/3.24” | 1.22 µm 27 mm f/2,2 | EIS | foco fijo

En el apartado fotográfico no existen diferencias en entre el Galaxy S21 y Galaxy S21+ ya que ambos cuentan con las mismas especificaciones a nivel de sensores y procesador de imagen. Por lo que único que cabría esperar es un comportamiento igual de bueno que el que ya vimos en el análisis del Galaxy S21+.

A pleno sol es muy fácil hacer buenas tomas con un smartphone de esta gama y los resultados son imágenes con muy buen nivel de nitidez y un procesado del color indiscutiblemente Samsung. En esas fotos destacan unos colores muy saturados habituales de la marca surcoreana.

Dado que la cámara principal no cuenta con una lente demasiado angular, no tiende a distorsionar en los extremos haciéndola muy atractiva para retratos y fotografía en general. Al contar con una apertura f/1.8, esta cámara ofrece un desenfoque óptico muy natural y progresivo que aporta un toque de fotografía “réflex”.

La cámara ultra gran angular ofrece la misma resolución que la cámara principal, pero con una apertura mucho más amplia que llega hasta los 120°. La lente de esta cámara también es menos luminosa con una apertura de f/2.2, lo que aporta algo más de ruido a las fotos.

Contar con una mayor apertura también tiene un gran impacto en el enfoque y en la rectitud de las líneas. Desde los ajustes de la cámara puede activarse la opción que permite al Galaxy S21 corregir las distorsiones que produce la cámara ultra gran angular.

Lo que no puede evitar es la falta de nitidez y las aberraciones cromáticas que se generan en los extremos de las fotos. Al verlas en la pantalla del smartphone no se aprecian grandes errores, pero al observar las fotos en un monitor externo, se pueden observar esos defectos en la imagen, y como desaparecen progresivamente a medida que se acercan al centro de la foto, donde sí ofrece unos resultados aceptables.

El sensor con mayor resolución es el asignado a la lente zoom con 64 megapíxeles que soporta un zoom híbrido de 3x y digital de hasta 30x.

Montar tres cámaras distintas, con sensores diferentes genera fotos con matices de color diferente. Sin embargo, nos ha gustado que Samsung haya mantenido la coherencia a la hora de establecer los ajustes cromáticos, por lo que, a nivel de color, no existen diferencias entre las cámaras angulares y las fotos hechas con la lente telefoto.

A nivel de calidad, la lente telefoto del Galaxy S21 consigue mantener el un excelente nivel de calidad hasta los 10 aumentos. Pero al forzar el zoom digital en valores de 20x o 30x la calidad cae en picado y se pierde toda nitidez relegando esas fotos extremas a lo anecdótico.

Samsung ha querido dejar la gestión del color en manos de la inteligencia artificial integrada en su procesador de imagen, por lo que funciones como el HDR quedan algo más escondidas para el usuario y se han llevado al menú de ajustes de la cámara.

Al desactivarla se aprecia el buen trabajo de equilibrado que hace sobre los extremos más luminosos y, sobre todo, sobre las partes más oscuras de la foto levantando las sombras. Por ello recomendamos dejarlo activado en la mayoría de los casos.

Ya hemos comentado antes que la lente principal cuenta con una focal muy capaz a la hora de hacer retratos. Si a eso le sumamos la presencia de una lente telefoto y una inteligencia artificial mejorada, el resultado es que el Galaxy S21 consigue unos retratos de muy buena calidad.

Los bordes de la silueta están muy bien definidos y permite ajustar el grado de desenfoque del fondo. Si se mantiene este nivel en unos valores medios los resultados son realmente llamativos por el nivel de detalle de las pieles, la buena gestión del color y la precisión del recorte.

Cuando las condiciones de luz decaen el equipamiento fotográfico del Galaxy S21 se pone a prueba, y el sistema de procesado debe esforzarse al máximo para obtener unas imágenes de calidad. A pesar de eso, las fotografías se mantiene en un nivel muy bueno.

Obtener un buen balance de blancos en las fotos nocturnas es todo un reto para los smartphones, pero Samsung lo ha clavado en todas nuestras pruebas, incluso cuando en la misma foto se recogen distintas temperaturas de luz.

Como es lógico, la nitidez de las fotos no es tan buena como lo eran a pleno sol, y se aprecia el esfuerzo en el procesado por mantener la nitidez. En este escenario de luz escasa, nuestro consejo es optar por el modo Foto, que gestiona de forma automática los ajustes de la cámara; o optar por el modo Noche, que además aplica un procesado específico.

En nuestras pruebas nos hemos encontrado con que el modo Noche conseguía mantener a raya el nivel de ruido, pero al hacerlo se sacrifica algo de nitidez en el proceso. Sin embargo, el modo Foto mantiene esa nitidez, pero a costa de unas fotos con algo más de ruido, aunque tampoco demasiado.

La cámara frontal no cuenta con doble sensor, por lo que debe renunciar a la ayuda de los datos de profundidad que aporta una segunda lente. A pesar de eso, el procesado de Samsung hace muy buen trabajo entregando unos selfies con muy buen nivel de detalle, un color de piel natural y una calidad digna de un smartphone de gama alta.

Por la noche las cosas se le complica a esta cámara frontal y le cuesta mucho más mantener la calidad. En esta situación de luz necesitaremos mejor pulso para obtener un selfie bien definido, pero es capaz de mantener un buen nivel de texturas y no desvirtúa el color de la piel ni se excede con la exposición.

En general nos ha dejado muy buenas sensaciones y son unos resultados fotográficos más que satisfactorios. El Galaxy S21 nos ha mostrado un rendimiento fotográfico muy solvente, permitiendo a cualquier usuario sacar su smartphone del bolsillo y disparar sin más, obteniendo unas fotos de buena calidad en casi cualquier escenario de luz, aunque no tenga conocimientos de fotografía.

Una de las novedades que aporta el procesador Exynos 2100 es el soporte para la grabación de vídeo en 8K a 24 fps. Al igual que el resto de miembros de la familia, el Galaxy S21 también permite grabar clips de vídeo a esta resolución, aunque estos vídeos no cuentan con ningún tipo de estabilización de imagen.

 

 

 

Si bajamos hasta las resoluciones 4K a 60 fps, sí se deja notar la presencia de la estabilización óptica y permite obtener unos vídeos más estables en movimiento. El Galaxy S21 cuenta con un modo Superestabilizado en que se le aplica una estabilización digital más intensa, pero recorta la resolución hasta los 10809p y 60 fps, ofreciendo unos vídeos mucho más fluidos.

La batería es el gran compromiso para los móviles compactos

Llegamos a uno de los apartados más controvertidos de este Galaxy S21 por varios motivos. El primero de ellos obedece a las leyes de la física, mientras que el resto pueden estar propiciados por las leyes del mercado.

El Samsung Galaxy S21 que estamos analizando es el más compacto de la familia, y por tanto, la capacidad de su batería también es la más pequeña situándose en unos ajustados 4.000 mAh.

Es decir, tenemos entre manos un smartphone que ofrece las mismas prestaciones que sus hermanos mayores con los que comparte procesador y especificaciones, pero con menos capacidad de batería. Se masca la tragedia.

Antes de nada y para que no cunda el pánico, decir que la cifra que indica la capacidad de batería no lo es todo. También hay que tener en cuenta el consumo energético del procesador y la optimización que aporta una pantalla de menor tamaño y con tasa de refresco variable.

La mayoría de usuarios llegarán al final del día con batería de sobra. Pero si haces un uso muy intensivo del smartphone, es posible que sufras para conseguirlo. En ese caso es posible que debas echar mano de alguno de los modos de ahorro de batería adicional que pueden activarse desde el menú de batería o desde el panel de ajustes rápidos.

En nuestras pruebas hemos hecho un uso diario intermedio en el que se combina el uso de apps de mensajería, redes sociales, navegación por internet, ver vídeos, escuchar música conectados a unos auriculares Bluetooth, hacer algunas fotos y, como no, alguna partida ocasional.

En ese escenario de uso, la autonomía media obtenida ha sido de 6 horas de pantalla en un día completo de uso. Como lógico, hacer un uso más intensivo de la cámara, del GPS e incluso conectarse desde una zona con peor cobertura pasarán factura a su autonomía, pero es el peaje que deben pagar los smartphones mas compactos por una pila de menor capacidad.

La segunda polémica viene de la mano de la decisión de Samsung de no incluir un cargador en sus smartphones. Los Galaxy S21 han sido los primeros en acogerse a esta política, por lo que cuando se agote la batería del Galaxy S21 no te quedará más remedio que buscar un cargador USB Power Delivery con salida USB de tipo C porque los nuevos Galaxy de la serie S de 2021 incluyen un cable de USB C a USB C, pero no el cargador.

Además, Samsung ha sido muy poco ambiciosa con la carga rápida de sus nuevos buques insignia y únicamente permiten una carga rápida de 25 W, cuando la muchos de los adversarios con los que se disputarán los laureles ofrecen cargas mucho más eficientes de hasta 65 W.

En nuestras pruebas de carga hemos obtenido un tiempo de carga muy lineal de 82 minutos para alcanzar el 100% de carga en una batería de 4.000 mAh, aunque en 37 minutos ha alcanzado el 50% de su capacidad.

El Galaxy S21 también cuenta con soporte de carga rápida inalámbrica Qi de 15 W que, según nuestras mediciones, ha tardado casi 6 horas en cargar completamente la batería. Esta carga inalámbrica también puede ser inversa de 4,5 W, por lo que podrás cargar tus auriculares, smartwatch u otros accesorios con solo dejarlos sobre la trasera del Galaxy S21. Teniendo en cuenta su autonomía, tal vez no es la mejor de las ideas.

La autonomía del Galaxy S21 es una de las claves para decidir si este es un smartphone adecuado para ti ya que si acostumbras a hacer un uso muy intensivo del smartphone con apps que implican un gran consumo de energía, es posible que esta batería se te quede corta.

En cambio, si utilizas el smartphone para comunicarte con apps de mensajería, hacer fotos esporádicas o usar redes sociales, no tendrás el más mínimo problema para llegar al final del día con algo de batería. Eso sí, la cita con el cargador durante la noche será obligada.

Redes 5G, toda la conectividad que necesitas y un sonido correcto para multimedia

¿Conectividad 5G sí o conectividad 5G no? Esa es una disyuntiva que estará pasando por la cabeza de muchos usuarios en estos días a la hora de comprar un nuevo smartphone.

Nos encontramos en un periodo de transición, por lo que si tienes pensado invertir los 859 euros que cuesta el modelo más básico de los Galaxy S2 y tienes pensado usarlo durante al menos los dos próximos años, la compatibilidad 5G es una característica que debe estar presente.

De hecho, Samsung ya no presenta alternativas con 4G y 5G en esta nueva serie S de 2021 y todos los modelos son 5G, lo cual nos parece un acierto. Los nuevos móviles de Samsung son compatibles con redes 5G SA (Standalone) y 5G NSA (Non Standalone) lo cual garantiza que puedas usar estas redes tanto con el despliegue SA actual, como con el NSA que comenzará a activarse en los próximos meses.

Para quienes todavía no cuentan con cobertura 5G, el Samsung Galaxy S21 cuenta con doble ranura para tarjetas nano SIM y ofrece conectividad inalámbrica WiFi 6 (802.11 ax) de doble banda (2,4 y 5 Ghz) que proporciona mejoras en la estabilidad y velocidad de las conexiones WiFi.

Tampoco le falta conectividad Bluetooth 5.0 para obtener un audio de alta fidelidad sin latencia, NFC para pagos móviles y posicionamiento A-GPS, GLONASS, BDS, Galileo

Al igual que sus hermanos mayores, el Galaxy S21 que estamos analizando ofrece un sonido estéreo ajustado por AKG con soporte para Dolby Atmos. Manteniéndose dentro de los parámetros que esperamos de un smartphone de gama alta, el Galaxy S21 no hace un despliegue de prestaciones en el apartado del audio.

Hablamos de una pareja de altavoces estéreo ubicados en la parte inferior y superior del terminal. Estos altavoces no ofrecen un volumen excesivamente alto, pero son más que suficientes para disfrutar de un sonido de buena calidad para ver series y vídeos siempre que se mantenga el volumen a un máximo del 80% de su potencia. Por encima de esos valores empieza a perder calidad.

La potencia de los altavoces no es la misma, por lo que el audio tiende a desplazarse hacia el altavoz inferior. El sonido obtenido es bastante plano, lo cual es bueno para los diálogos en series y películas, pero le falta pegada en bajos y tiende a distorsionar en los agudos.

Los Galaxy S21 prescinden del conector minijack para auriculares, por lo que la mejor opción para disfrutar de audio de buena calidad es mediante unos auriculares Bluetooth 5.0. Esto permite activar algunas funciones internas que permiten ecualizar y personalizar el sonido para mejorar su calidad.

Aquí One UI también aporta su granito de arena haciendo que la conectividad con los auriculares sea mucho más sencilla.

Galaxy S21 es el Galaxy correcto para la mayoría de usuarios

Llegamos a la recta final de este análisis del Galaxy S21, un smartphone con el que hemos tenido muy buenas sensaciones en todos sus apartados, aunque algunos muestran una debilidad evidente.

El diseño es uno de los apartados más celebrados. Los nuevos Galaxy S21 entran como una brisa de aire fresco a un mercado en el que la originalidad empezaba a escasear. Se trata de un diseño muy bonito y elegante al que se le han asignado unos colores que le sientan muy bien.

Muchos usuarios están cansados de llevar en el bolsillo móviles enormes y pesados. El Galaxy S21 se plantea como una alternativa más compacta para todos aquellos usuarios que no están dispuestos a renunciar a un rendimiento brillante.

Su pantalla de 6,2 pulgadas es lo suficientemente cómoda de usarla en el día a día, y ofrece una calidad y un brillo espectacular. En ese sentido, este móvil es simplemente perfecto.

El apartado fotográfico es, sobre todo, continuista. Samsung ha dedicado los últimos 365 días a mejorar la “trastienda” de la fotografía de sus smartphones. El resultado es un móvil que hace muy buenas fotos en cualquier situación de luz y sin complicaciones. Desbloquear y disparar.

Tal vez el mayor punto débil lo encontremos en el apartado de la batería. Ser el más pequeño y ligero de la gama hace que su batería tenga menor capacidad, pero mantiene las mismas prestaciones y potencia que sus hermanos mayores.


El nuevo buque insignia de Samsung está ya a la venta y además con una cierta rebaja de precio, y eso que su lanzamiento fue hace pocos días.

Con un precio de salida de 859 euros para la versión de 128 GB y 909 euros para la de 256 GB, el Galaxy S21 es el modelo más económico de la serie S, ofreciendo exactamente la misma experiencia de uso que el Galaxy S21+ que llega con un precio 200 euros más caro.

Ser un smartphone compacto, potente, bien equipado y con el mejor precio de la serie, colocan al Galaxy S21 en una posición preferente para la mayoría de usuarios que buscan un smartphone con buenas prestaciones y un rendimiento fotográfico muy estable.

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