Xiaomi Mi 11, toma de contacto y primeras impresiones | Tecnología

Este lunes tuvimos una nueva presentación de Xiaomi en la que esperábamos un aluvión de dispositivos, algo a lo que la compañía china nos tiene acostumbrados. Sin embargo, al final solo presentaron tres cositas, aunque muy interesantes.

Dos de ellas, las que nos tocan más de cerca, son el nuevo televisor 4K QLED que parece perfecto para las consolas de nueva generación y, por otro lado, el Xiaomi Mi 11.

Llevamos unos días con el nuevo móvil de Xiaomi como terminal principal, pero antes del análisis, os dejamos unas impresiones del MI 11 para ir abriendo boca. Os hacemos un spoiler: es una auténtica bestia.

  Xiaomi Mi 11
Pantalla Panel de 6,81″ | Pantalla AMOLED | Refresco de 120 Hz | Resolución QHD+ | 3.200 x 1.440 píxeles | 515 píxeles por pulgada | Gorilla Glass Victus
Procesador Snapdragon 888
Memoria RAM 8 / 12 GB
Almacenamiento 128 / 256 GB | No ampliable mediante microSD
Cámaras principales Principal de 108 megapíxeles f/1.9 OIS | Gran angular de 13 Mpx f/2.4 | Macro de 5 Mpx f/2.4
Cámara frontal 20 Mpx
Batería 4.600 mAh | Carga de 55 W | Carga inalámbrica de 50 W | Carga inalámbrica inversa de 10 W
Sistema operativo Android 11 + MIUI 12.5
Dimensiones y peso 164,3 x 74,6 x 8,1 mm
Precio  

Primeras impresiones del Xiaomi Mi 11 por apartados:

Diseño que rompe con lo establecido en la parte trasera y una pantalla de altos vuelos

Vamos a empezar estas impresiones del Mi 11 hablando de lo que vemos a simple vista y, claro, prestando muchísima atención a la pantalla. Y es que, Xiaomi no ha escatimado en este modelo que, sin ser un ‘Mi 11 Pro’, tiene todo lo que pediríamos a un hermano mayor aún sin anunciar.

Comencemos por la trasera, ya que es lo más distintivo del móvil a nivel de diseño. Hay varios colores para elegir y algunos muy bonitos, como los azulados, pero nosotros tenemos el de color negro. 

Es un negro que varía de tono dependiendo de cómo incida la luz en su trasera de cristal con acabado mate. El tacto es muy, muy bueno y el móvil es realmente cómodo entre manos gracias tanto a esa mínima rugosidad del cristal como por los laterales y esquinas redondeados.

Ahora bien, por lo que destaca es por el módulo de cámara. Es grande y sobresale incluso con la funda puesta (viene una fundita de silicona en la caja), pero me parece atractivo y, del mismo modo que con los S21, es único en el mercado. Y eso lo agradezco. 

Los laterales son de aluminio pulido y tenemos el botón de bloquear y volumen en el derecho. En el izquierdo no hay nada, pero sí tenemos cosas que contar tanto en el superior como en el inferior.

 

 

Y es que, tenemos dos altavoces, uno en el marco superior en el auricular de llamadas que tiene unos orificios para que el sonido también salga por ahí. Serigrafiado al lado tiene el logo de Harman/Kardon.

En la parte inferior tenemos un puerto Tipo-C (que no es simétrico), la ranura de doble SIM protegida contra el agua y que no admite microSD y el otro altavoz.

Os dejamos una prueba de cómo suena:

Si pasamos a la parte delantera, nos encontramos una pantalla fantástica para consumir contenido. Creo que Xiaomi tiene mucho que agradecer a Samsung tanto por el sensor de 108 megapíxeles como por el panel AMOLED que han servido para este Mi 11.

Se trata de una pantalla de 6,81″ con resolución de 3.200 x 1.440 píxeles, lo que se traduce en una densidad de 515 píxeles por pulgada.

Es compatible con HDR10+ (la cámara de vídeo graba en ese formato de HDR) y los márgenes son muy estrechos, por lo que tenemos la asombrosa cantidad de un 91,4% de pantalla respecto al 100% del frontal.

Tiene frecuencia adaptativa de hasta 120 Hz, pero en esto no es tan avanzada como la de los Samsung. Se pone a 30 Hz, 60 Hz y 120 Hz automáticamente dependiendo de lo que estemos reproduciendo, pero no deja de ser una ayuda de cara a la autonomía.

 

A nivel de software, tenemos varias tecnologías que buscan mejorar la imagen, aunque algunas no son tan útiles como otras. Tenemos, gracias a la IA, interpolación de imágenes en vídeos, mejora del HDR y mejora de imágenes estáticas, así como un modo de superresolución que escala la imagen que se muestra en pantalla.

Esto es muy personal, pero no me gusta ninguno de ellos debido a que las imágenes se ven muy saturadas y contrastadas y con el modo de escalado de resolución se muestran demasiado nítidas, dando un aspecto irreal. 

 

Si lo desactiváis todo, tendréis imágenes más bonitas, curiosamente, y más placenteras. Al margen de eso, hay modo oscuro (que funciona muy bien en Xiaomi) y podemos calibrar la pantalla para dejarla como queramos.

¿Y qué tal se ve? Pues, la verdad, muy bien. Como digo, para consumir contenido es un panel fantástico tanto para vídeos como para juegos gracias a la precisión del mismo, al brillo y a los ángulos de visión.

La pantalla curvada no me ha generado toques involuntarios, pero es cierto que en apps con fondo blanco se puede observar una sombra en los laterales.

Por cierto, el orificio de cámara está al nivel de los de Samsung, con una diagonal muy discreta y la huella en pantalla (sistema óptico, no ultrasónico) funciona de maravilla.

El SD 888 da un puñetazo en la mesa

El exterior es bonito y elegante en cierto modo, pero el interior es una auténtica bestia. Teníamos muchas ganas de poder toquetear el Mi 11 porque es el primer móvil que probamos con el nuevo Snapdragon 888, el superprocesador de Qualcomm que hace honor a su reputación.

 

Ya habíamos visto el Kirin 9000 –análisis del Mate 40 Pro-, el rendimiento del A14 –análisis del iPhone 12 Pro– y el desempeño de un Exynos 2100 que supone un importante paso adelante respecto a la generación anterior –análisis del Galaxy S21+-.

Sin embargo, queríamos ver si el SD 888 estaría lejos, de nuevo, de los demás… o la lucha sería más igualada en esta generación.

Lo cierto es que no hay tanta diferencia actualmente entre chips, pero el Snapdragon 888 sigue siendo la referencia en cálculos de CPU y la GPU, la Adreno 660, también ha mejorado, algo que se ve claramente en la prueba de AnTuTu.

Estamos hablando de un SoC que cuenta con ocho núcleos en el que uno de ellos es un nuevo Kryo 680 a 2,84 GHz, tres Kryo 680 a 2,42 GHz y otros cuatro Kryo 680 a 1,8 GHz. Hay versiones de 8 y 12 GB de RAM, pero la nuestra es la de 8 GB.

Estos son los resultados en los test sintéticos:

  Xiaomi Mi 11 Samsung Galaxy S21 Samsung Galaxy S21+ 5G Asus ROG Phone 3 iPhone 12 Pro HuaweiMate 40 Pro
Procesador | RAM SD 888 | 8 GB Exynos 2100 | 8 GB Exynos 2100 | 8 GB SD 865+ | 12 GB Apple A14 Kirin 9000
Geekbench 4 Single 5.081 4.801 4,835 4.554 4.626
Geekbench 4 Multi 14.929 14.276 13,938 13.354 13.863
Geekbench 5 Single 1.136 1.091 1060 991 948
Geekbench 5 Multi 3.648 3.467 3.316 3.355 3.329
3D Mark Sling Shot Extreme Demasiado alta 8.144 8.094 7.851 6.353
Wild Life Unlimited 5.776 | 34,6 fps 5.939 | 35.60 fps 5.595 | 33.50 fps 4.147 | 24,80 fps 8.815 | 52 fps 6.117 | 36 fps
AnTuTu 705.986 651.124 634.434 646.812 593.073 614.789
PC Mark 13.216 14.395 14.834 14.377 9.093

De momento, no podemos dar muchos más datos de uso que no sean confirmar que el móvil va como un auténtico tiro en todas y cada una de las tareas. He jugado a CoD Online y a Genshin Impact, dos de los juegos más exigentes, y el Mi 11 no se tambalea lo más mínimo (aunque con Genshin noto algo de calor en la parte trasera).

 

Haciendo y editando fotos en RAW o 108 megapíxeles, el SD 888 responde a la perfección y en las tareas del día a día como correo, navegación web y redes sociales, evidentemente, no hay ningún problema.

Algo que ayuda a que sea tan rápido es una capa, MIUI 12.2, que es realmente estable y con animaciones muy cuidadas y fluidas, así como esos 120 Hz de refresco. Es de esos móviles, como el Mi 10T Pro, el Mate 40 Pro o el OnePlus 8 Pro, que te dan la sensación de ser tan rápidos… que es hasta innecesario.

 

Y algo que también me encanta es la velocidad de la memoria UFS 3.1. Bien, Xiaomi, a la hora de acompañar un procesador tan potente con una de las últimas generaciones de memoria de almacenamiento, ya que ayuda a que todo cargue más rápido y a exportar archivos (una foto editada, por ejemplo) sin esperar prácticamente nada.

  Xiaomi Mi 11 Samsung Galaxy S21 5G Samsung Galaxy S21+ 5G Asus ROG Phone 3 Samsung Galaxy S20 + Huawei P40 Pro+
Escritura secuencial 504,46 MB/s 390,92 MB/s 377,20 MB/s 500,96 MB/s 164,28 MB/s 621,16 MB/s
Lectura secuencial 1,20 GB/s 745,15 MB/s 930,71 MB/s 1,36 GB/s 631,44 MB/s 1,61 GB/s
Escritura aleatoria 32,32 MB/s 37,54 MB/s 37,42 MB/s 26,76 MB/s 23,28 MB/s 42,31 MB/s
Lectura aleatoria 34,48 MB/s 15 MB/s 16,68 MB/s 19,10 MB/s 18,26 MB/s 26,20 MB/s
Velocidad de copia en memoria 12,14 GB/s 8,84 GB/s 8,92 GB/s 10,65 GB/s 15,09 GB/s 6,09 GB/s

Por cierto, Xiaomi presentó MIUI 12.5 junto al teléfono, pero de momento esa versión no está disponible. El Mi 11 será de los primeros en llegar con esa capa, pero habrá que esperar a finales del primer trimestre de 2021.

Y sí, el Snapdragon 888 es 5G, así que podéis contar con esa tecnología.

Se echa en falta el telefoto, pero el principal cumple y el macro sorprende

Si hablamos del procesador, es fácil dar números, pero en estos pocos días con el terminal, no podemos hacer una valoración de la cámara. Necesitamos hacer muchas más fotos y vídeos para ello, pero lo que sí vamos a hacer es poner las características de los sensores y ejemplos de los tres para que veáis qué tal se comportan.

 

El sensor principal es de 108 megapíxeles con apertura f/1.9. No es el más luminoso del mercado, pero lo cierto es que el sensor tiene un tamaño considerable (1/1,33″) que desenfoca muy fácilmente de forma natural. Está estabilizado y lo cierto es que el resultado es muy bueno con condiciones de luz que acompañen.

 

 

 

 

 

 

Hay algo que no me gusta y es… el procesado de la IA. Con este modo activado, que reconoce escenas y «mejora» los colores, la imagen tiende a ser muy contrastada y sobresaturada, tanto que subexpone algunas zonas.

En interior, el móvil se porta bien, controlando el ruido, aunque es donde más nos habría gustado contar con un objetivo algo más luminoso.

De hecho, en interior es complicado hacer fotos de detalle a un objeto medianamente grande debido a que el sensor más grande permite que entre más luz, sí, pero también hace que en cuanto acerquemos algo, la profundidad de campo sea menor.

Esto ocurre con el S21 Ultra, con el que creo que comparte sensor, pero Samsung lo «arregla» mediante software utilizando la señal del gran angular. Habría estado bien encontrar algo así en el Mi 11.

De noche pasa algo más de lo mismo, ya que el procesado es excesivo y aunque cumple en fotografía nocturna, no es su fuerte.

Por otro lado tenemos un gran angular que es bastante angular y que ofrece unos colores más desaturados que los del principal:

Y, por último, un macro que, en realidad es un telefoto con un enfoque máximo de 10 centímetros que, por fin, nos permite usar un macro en condiciones en un teléfono. Hace falta tener un pulso muy estable, pero salen fotos bastante curiosas:

La cámara frontal tiene 20 megapíxeles y se porta bien, ofreciendo unas imágenes bastante naturales. Eso sí, en interior parece que mete un extra de nitidez por software que no me termina de convencer.

Selfi

Y si pasamos al vídeo, contamos con la ventaja de tener un sensor principal estabilizado y la posibilidad de grabar tanto a 4K60…

…como a 8K30. 

No va a ser lo más común grabar a esa resolución, pero agradezco que el sensor y el Snapdragon 888 puedan pasar de los 24 fps al grabar en 8K.

Autonomía correcta con una carga espectacular

Una de las cosas que más ganas tenía de probar es el nuevo cargador GaN de Xiaomi tanto por la tecnología como por el hecho de que, en España al menos, la compañía china no solo sigue incluyendo cargador, sino que es uno de calidad.

 

En China, Xiaomi puso a la venta el móvil en dos opciones, con y sin cargador. Si lo querías con cargador, no tenía un sobrecoste y, claro, la inmensa mayoría ha estado escogiendo el pack con cargador porque podemos tener un cargador rápido en casa, pero lo normal son 18 W o incluso 22 W, no los 55 W del cargador del Mi 11.

En España solo hay una opción y, la verdad, nos parece lo adecuado porque, como digo, no todos los usuarios tienen en casa un cargador de altos vuelos como este.

Estamos preparando un artículo para explicar qué son los cargadores GaN, pero básicamente se trata de cargadores que cuentan con nitruro de galio entre sus componentes en lugar de semiconductores de silicio.

 

Esto hace que sean más pequeños, pero también más potentes y eficientes. Es algo así como reducir la litografía de los procesadores en los que 5 nanómetros son más eficientes y potentes, normalmente, que los SoC de 7 nanómetros. Por hacer una comparación que os pueda sonar más, claro, aunque hay enormes diferencias porque en uno -SoC- se reducen transistores y en el otro -cargador GaN- se cambia de material completamente.

El cargador del Mi 11 es, como decimos, de 55 W y puede cargar otros dispositivos, como ordenadores portátiles e incluso los MacBook de 13″ sin problema (los de 15″ no los carga, pero no deja que la batería se descargue). Son Power Delivery y, en definitiva, son muchísimo más eficientes que los cargadores convencionales.

 

Es decir, que Xiaomi no solo mete un cargador potente, sino que ha metido en la caja uno bueno. Ahora bien, vamos a lo que nos interesa que son las pruebas de carga. En estos días en los que he estado con el Mi 11 para hacer las primeras impresiones, lo he cargado del 0 al 100% en tres ocasiones.

Consigo el 50% en solo 13 minutos y el 100% en 48 minutos, que para una batería de 4.600 mAh no está nada mal. No es la batería más potente del mercado ni de la propia Xiaomi, pero aquí lo que tenemos es esa potencia extra del cargador para, si estamos en un apuro, cargar unos 10 minutos y tener la mitad de la batería.

 

Ahora bien, ¿qué autonomía hemos conseguido? Bueno, son unas primeras impresiones y tenemos que seguir recopilando días de uso para el análisis del Mi 11, pero en estos tres días he tenido una media de siete horas de pantalla con el modo QHD+, 120 Hz, brillo automático, los ‘superfondos’ de pantalla, modo Always-on Display y con varias pruebas de cámara y juegos, así como notificaciones activadas.

En nuestra prueba de batería con el brillo al 100% tenemos un resultado de 8 horas y 17 minutos, pero, como digo, no podemos hacer un análisis de un dispositivo en tres días y tenemos que probar algo más para sacar conclusiones.

Hay que probarlo más, pero empieza poniendo 2021 complicado a todos los demás

Aunque hemos intentado ser lo más completos posible en este texto, no hay que perder de vista que se trata de unas primeras impresiones del Xiaomi Mi 11 y que hay elementos que debemos probar más a fondo a lo largo de los próximos días de cara al análisis.

 

Hay que hacer más mediciones de uso con el terminal como móvil principal, queremos probar qué tal el sistema y el SD 888 con muchas apps en segundo plano, ver la cámara en más situaciones y, en definitiva, hacer al menos semana y media de uso para poder dar una visión ‘de usuario’ sobre el nuevo móvil de Xiaomi.

Eso sí, ya os avisamos que apunta maneras. La potencia está fuera de toda duda con un procesador que me parece una auténtica bestia y que puede con lo que le echemos sin despeinarse. Mueve muy, muy bien el sistema, un MIUI 12.2 que es sólido y estable, y casa genial con la memoria UFS 3.1.

 

La pantalla me está gustando muchísimo para consumir contenido y también es excitante el apartado sonoro, con un buen volumen y un espectro bien definido en graves, medios y agudos. Y la cámara también acompaña con un muy buen sensor principal y un macro que, por fin, sirve para algo, aunque el procesado de imágenes me genera algunas dudas en situaciones que no son muy complejas.

Como decimos, aquí tenéis este ‘pequeño’ avance y a lo largo de los próximos días os contaremos nuestra opinión del Xiaomi Mi 11 en un completo análisis.

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