Un equipo de investigadores ha creado un robot abrazador, un dispositivo pensado para aquellas personas que por cuestiones de soledad o de pandemia no reciban el abrazo que tanto se merecen.
Recibir y dar un abrazo siempre es positivo, no solo porque puede reducir la presión arterial y los niveles de cortisol, sino también porque alivian el estrés y la ansiedad, con lo que un abrazo al día ayuda a sentirnos mucho mejor.
Lamentablemente, y más en la situación de pandemia global en la que nos encontramos, ya no es tan sencillo encontrar una persona que nos pueda dar un abrazo, un gesto que se ha perdido y que muchas personas, sobre todo aquellas que viven solas, hace ya bastantes meses que no reciben. Así que un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes (MPI-IS) y ETH Zürich han creado el muñeco robot HuggieBot 2.0, que puede brindar ese abrazo cariñoso que tanto se necesita.
Como has podido averiguar por el nombre, se trata de una segunda versión, dado que la primera se decía que era demasiado voluminosa para dar unos abrazos consistentes y además únicamente contaba con un sensor táctil ubicado en la parte posterior, con lo que tampoco era un dispositivo muy avanzado.
Tal como declaran sus responsables al medio Tech Explore, “sentimos que un robot abrazador debe ser suave, cálido, del tamaño de un humano, percibir visualmente a su usuario, ajustar su abrazo al tamaño y la posición del usuario y soltarlo de manera confiable cuando se quiera terminar el abrazo”.
Este robot cuenta con un torso inflable y suave que puede sentir el contacto de un humano. También le han añadido un par de brazos robóticos que se acompañan de unas almohadillas térmicas por todo el cuerpo del robot, para hacerlo consistente. En todo caso, la parte de su cuerpo más importante son esas especies de manoplas acolchadas que consiguen cerrar completamente el abrazo.
También se le ha añadido una bata morada y una sudadera gris para hacerlo lo más humano posible, y evidentemente cuenta con una especie de ordenador o tableta que actúa a modo de cabeza, y en su pantalla aparece una cara sonriente. Lleva una cámara de detección de profundidad incorporada, un altavoz y un micro controlador. La pantalla es capaz de mostrar diferentes expresiones faciales, como sonreír y parpadear, para hacer que la experiencia del abrazo sea muy realista.
Sus responsables afirman que hace uso de los sensores en los brazos para detectar cuándo el usuario desea dejar el abrazo. También cuenta con un sensor en el torso para detectar cuando un usuario ha quitado sus brazos de la espalda, indicando así su deseo también de terminar el abrazo. Esto hace que sea natural e intuitivo y que no te atrape en su abrazo cuando quieras desprenderte.
Si bien en este anuncio han querido dar a conocer la versión 2.0 del robot, ya tienen listo la versión 3.0 que muestra mejoras de hardware y software, y donde el robot es capaz de detectar, clasificar y hasta responder con gestos con la realización del abrazo, con palmaditas incluidas.