Si queremos que nuestro equipo con Windows 10 recopile datos de diagnóstico y los envíe para colaborar y mejorar el sistema, hay un método muy rápido y sencillo para forzar la recopilación.
Windows recopila información del sistema y del rendimiento del equipo, después envía esos comentarios a Microsoft en casi cualquier momento para mejorar el producto y mantener el servicio siempre seguro. Esos datos, o gran parte de ellos, se usan para las futuras actualizaciones y mejoras que van llegando a Windows.
Todos esos datos se transmiten a Microsoft y son almacenados con un identificador único y que solo la empresa puede enlazar ese dato con un usuario individual o un equipo individual.
La función de recopilación de diagnóstico se puede desactivar, pero también se puede forzar y es lo que hemos venido a explicar ahora:
- Pulsamos simultáneamente las teclas WIN + R y se abre el ejecutador de programas.
- Escribimos «gpedit.msc» (sin comillas) y pulsamos en Aceptar.
- Se abre el Editor de directivas de grupo local.
- Ahora pulsamos en Configuración de equipo, después en Plantillas administrativas y en Componentes de Windows.
- A continuación, buscamos Recopilación de datos y versiones preliminares.
- En la parte derecha del cuadro de diálogo buscamos Permitir Telemetría.
- Hacemos doble clic sobre Permitir telemetría y se abre un nuevo cuadro de diálogo.
- Habilitamos la función y después elegimos si queremos que la recolección de datos sea Seguridad, Requerido, Mejorado u Opcional.
- Pulsamos en Aceptar y a partir de ahora Windows recopilará datos de diagnostico de forma silenciosa para mejorar el sistema en futuras actualizaciones.
Si dentro de un tiempo, por el motivo que sea, queremos deshabilitar la función de recopilación de datos de diagnóstico tan solo hay que hacer el mismo recorrido, pero pulsando en Deshabilitar. De esta forma le quitamos a Windows los permisos de acceso a nuestros datos de uso y comportamiento del sistema y el equipo.
Tengamos en cuenta que también se recopilan datos personales y de comportamiento. Es decir de cómo usamos el ordenador, las horas activas, qué instalamos, para qué lo usamos, y demás información privada que se mantiene cifrada, pero que Microsoft conoce de nosotros.
El objetivo es detectar e identificar errores y fallos y poner soluciones, ya que analizar la actividad del equipo y el comportamiento del mismo pueden ser útiles para resolver problemas comunes de Windows 10. Aún así, las actualizaciones de Windows 10 siguen siendo un desastre y una lotería, ya que nunca sabemos si al instalarlas fallará algo o no.