El Modo Oscuro está de moda. Supuestamente es mejor para la vista, pero la ciencia nos dice que no siempre es así. Vamos a conocer cuáles son las excepciones.
Windows, iOS, Android, el buscador de Google, Chrome, incluso apps como Word ya tienen su propio Modo Oscuro. Durante décadas hemos usado los clásicos tipos de letra de color oscuro sobre fondo blanco, pero ahora nos recomiendan usar el Modo Oscuro. ¿Realmente es mejor para nuestros ojos?
La configuración fondo blanco / tinta negra es una herencia de la época del papel, y se adapta bien a este medio, porque un papel no emite brillo. Pero una pantalla sí, y el brillo se potencia cuando usamos un fondo blanco, cansando la vista.
El Modo Oscuro propone la situación contraria: fondo negro con tinta blanca (aunque hay variaciones). ¿Es realmente mejor para nuestros ojos?
Nuestra compañera Andrea Núñez-Torrón ha estado investigando el tema en TICBeat, y las conclusiones son interesantes, porque podemos decir que el Modo Oscuro no es el mejor en determinados casos.
Primero debemos preguntarnos: ¿por qué se usa fondo blanco con tinta negra desde que se consiguió fabricar papel blanco? Por la fisiología de nuestros ojos, con esa configuración los textos son más fáciles de leer.
El blanco refleja todos los colores en el espectro, lo que significa que un fondo blanco evita que la pupila tenga que abrirse mucho para dejar entrar la luz. Además, por la forma en que funcionan nuestros ojos, reaccionan más fuertemente a los textos claros sobre un fondo oscuro.
Por tanto, a priori, para la vista es más cómodo y menos trabajoso leer sobre fondo blanco con tinta negra.
Pero también entra en juego la iluminación ambiental. Si usamos un modo Oscuro en una sala con mucha luz, la vista tendrá que forzarse para cambiar entre la iluminación de la sala y el modo oscuro. Ocurre lo mismo si estamos en una sala oscura viendo una pantalla con fondo blanco.
Por tanto, según la ciencia, lo más deseable es que la pantalla se ajuste a la luz ambiental: durante el día o en salas muy iluminadas mejor usar el modo normal (fondo blanco, tinta negra), y durante la noche o en salas con poca luz, el Modo Oscuro. Pero hay excepciones.
Hay personas que son fotosensibles, es decir, les molesta el exceso de luz. A ellas les va mejor usar siempre el Modo Oscuro.
También depende del tipo de pantalla que usemos, la distancia, y el tiempo de uso. No es lo mismo una pantalla de móvil que trabajar en un monitor de 35 pulgadas durante 8 horas al día, emitiendo una gran cantidad de brillo. En ese caso convendría usar el Modo Oscuro más a menudo, incluso con la sala bien iluminada.
Por eso algunas apps cambian el fondo negro por un fondo azul oscuro, e incluso tinta amarilla sobre fondo azul oscuro, porque no contrasta tanto con la luz ambiental como el blanco / negro.
Finalmente, también hay que reseñar que el Modo Oscuro ahorra batería, especialmente en una pantalla OLED. Esto es importante si usas mucho el móvil o el portátil.