Pasa el tiempo, pero la gente sigue cometiendo los mismos errores en Internet. Aunque en este caso ha servido para atrapar a un delincuente. Todo por un queso…
El queso Blue Stilton es uno de los más famosos de la gastronomía inglesa. Así que, para un británico, suponemos que eso es un motivo para subir una foto del queso Stilton que te vas a comer, a las redes sociales.
Eso es lo que hizo el ciudadano británico Carl Stewart, de 39 años. Y por esta inocente foto de un queso, va a pasar 13 años en prisión. Bueno, por la foto en sí, no, sino por los delitos que ha cometido.
Mucha gente piensa que la privacidad en Internet tiene que ver con ocultar la cara, pero eso es solo la punta del iceberg. Carl Stewart pensó que subir una foto a una red social mostrando su mano, y el queso que se iba a comer, no comprometería su identidad. Pero cometió un error: aunque la foto está un poco borrosa, se distinguen perfectamente las huellas. Es lo que utilizó la policia de Merseyside Police para atraparlo:
JAILED | A man identified through a picture of a block of cheese is the latest to be jailed as part of #OpVenetic. Carl Stewart, 39, was sentenced to 13 & a half yrs in prison after pleading guilty to conspiracy to supply class A and B drugs. Read more 👉https://t.co/Mh9DrsxAR4 pic.twitter.com/2nNZpFdXK7
— Merseyside Police (@MerseyPolice) May 21, 2021
Tras ser identificado por las huellas, Carl Stewart, residente en Liverpool, ha sido juzgado por vender cocaína, heroína, Ketamina, y MDMA, y condenado a 13 años de prisión.
Quizá te preguntes por qué la foto de un queso llevó a la policía examinar las huellas de una persona supuestamente anónima, y si la policía examina todas las huellas que se publican en Internet. O si es legal hacerlo.
La cuestión clave aquí es que esta foto no había sido subida a una red social tipo Facebook, sino a una red encriptada supuestamente usada por traficantes de drogas, armas, y lavado de dinero, llamada EncroChat.
La policía consiguó romper la encriptación y colarse en la red el pasado mes de marzo, pero tiene que demostrar que un usuario de la red es cierta persona real, para poder acusarla.
En el caso de Carl Stewart, gracias a la foto del queso obtuvieron sus huellas, identificándolo. Los mensajes en la propia red contenían pruebas de sus actividades delictivas, que le harán pasar los próximos 13 años en la cárcel.
La moraleja aquí es tan vieja como Internet: no subas fotos innecesarias a Internet. Aunque creas que no revelan nada, lo hacen. Y aunque no seas un delincuente, las fotos muestran datos privados importantes que alguien podría usar en tu contra, de una u otra forma.