Ahora podrás gastarte todos tus ahorros en tener una solicitud de empleo de Steve Jobs de 1973.
Hace unos meses te hablamos de que había salido a subasta una solicitud de empleo de 1973 que rellenó el propio Steve Jobs, cofundador de Apple, y que acaba de salir otra vez a subasta, pero ahora la novedad más destacada es que se subasta también una versión NFT.
Esta solicitud de empleo, ya bastante famosa porque ha salido en varias ocasiones desde 2017 a subasta, es de una sola página para un puesto no especificado y curiosamente presenta distintos errores de ortografía y puntuación. Es la cuarta vez que se subasta, tras a recaudar 18.750 dólares en 2017, 74,757 dólares en 2018 y 222,400 dólares el marzo pasado.
Se trata de una subasta a modo de experimento, porque por una parte está la subasta de la versión física tangible y por otra parte la subasta de la versión NFT. Si todavía no lo sabes, NFT quiere decir que es un token no fungible, una especie de token criptográfico que representa algo único.
Sea como fuere, al momento de redactar la noticia y a falta de todavía cinco días para finalizar la subasta de ambos elementos, el físico y el digital, va ganando por bastante margen la versión física y no parece que vayamos a ver sorpresa relativa a esto.
La subasta de la versión física, ahora mismo propiedad de Winthorpe Ventures y vendida a través de la aplicación de subastas Snoofa, está alcanzando 35.000 dólares, mientras que el NFT, disponible en Rarible y adquirible con Ethereum, ha alcanzado el equivalente a 1209 dólares, al menos de momento.
Cómo puede leerse en la subasta, se dice que “la subasta de esta solicitud de empleo de 1973 escrita a mano por Steve Jobs tiene como objetivo resaltar el cambio moderno en el valor percibido: lo físico o lo digital”, señala Olly Joshi, el organizador de la subasta.
Se trata de una solicitud de empleo muy curiosa, escrita tres años antes de que fundara Apple junto con Steve Wozniak y Ronald Wayne, y en la solicitud hay detalles muy curiosos como que señala que tiene carnet de conducir pero que su acceso al transporte “es posible, pero no probable”. También destacó su habilidad con ordenadores y calculadoras, y en la sección donde se le pidió un número de teléfono, puso que “ninguno”.