En el camino por la eficiencia los ingenieros han encontrado en la inteligencia artificial a su mayor aliado, ya que puede ayudar tanto a crear bots conversacionales para tiendas de ropa como a elegir la mejor ruta de tu viaje a Nueva York.
El impacto de la inteligencia artificial en nuestra sociedad es muy difícil de predecir, pero lo que sí podemos asegurar es que será (y es) un antes y un después en nuestra forma de relacionarnos con el mundo.
La aplicación de la IA en prácticamente cualquier sector hace imposible hacerse una idea de a cuantas personas y a cuantos negocios condicionará, y por fortuna casi siempre para mejor, porque puede llegar a lugares que nosotros ni soñamos.
Y esto lo tienen muy claro en la aerolínea americana Alaska Airlines, quienes llevan meses aprovechándose de la inteligencia artificial para trazar las rutas más eficientes posibles en cada uno de sus vuelos.
La herramienta de IA utilizada se llama Flyways y ha sido desarrollada por Airspace Intelligence, un equipo de ingenieros de Silicon Valley, los cuales querían crear un software que mejorase las predicciones de los planificadores humanos experimentados hacen sobre variables como el clima, el viento y el tráfico aéreo.
Desde que implementaron la herramienta, Alaska Airlines asegura que ha aumentado la eficiencia de los vuelos, ahorrando mucho combustible y emitiendo menos CO2 en cada viaje, lo que es una buena noticia tanto para el medioambiente como para la compañía.
Para el director de operaciones de vuelos de aerolínea, esta herramienta es tan revolucionaria como lo fue Google Maps y Waze para los viajes en carretera.
Una vez se implemente esta tecnología en los más de 1.000 vuelos diarios que tiene la compañía de Alaska, lo predecible es que el resto del sector vaya tomando nota de hacia donde se dirige este futuro automatizado e inteligente, que no sólo ahorra costes sino que es beneficioso para el planeta.
Ahora sólo queda que las agencias aéreas internacionales comiencen a aprobar el uso de estas herramientas para estandarizar rutas y optimizar los desplazamientos de uno de los principales culpables del cambio climático.