Han encontrado una mejor forma de comunicación de esos enjambres de robots que trabajan en tareas tan dispares como combatir incendios forestales.
Si bien estamos acostumbrados a esas manos robóticas que participan en procesos de producción, y a otros robots dedicados a la exploración incluso a tareas de rescate, los enjambres de robots son menos comunes, y hasta ahora se había pensado que intensificar las comunicaciones entre ellos podía hacer que trabajaran de forma más eficaz, pero parece que no es así.
Y es que una nueva investigación de ingenieros de la Universidad de Sheffield han llegado a la conclusión que estos enjambres de robots son mucho más eficientes si la comunicación entre ellos se mantiene al mínimo. Para que sepas la importancia de estos enjambres de robots, son actualmente utilizados para combatir incendios forestales, realizar operaciones de búsqueda y rescate en el mar y hasta para diagnosticar problemas dentro del cuerpo humano.
Pues bien, este equipo de investigadores descubrió que los robots son capaces de trabajar juntos y se adaptan mejor a los cambios en su entorno si se programan para comunicarse dentro de los 10 cm de distancia entre sí.
Para llegar a la conclusión, los ingenieros observaron cómo se movía un enjambre de pequeños robots y cómo se iban pasando la información de uno a otro por zonas.
Este protocolo de actuación permitía a los enjambres de robots llegar a un consenso más fácil sobre la mejor zona para reunirse y explorar en función de las opiniones de cada uno de ellos. Eso sí, parece ser que al usar este protocolo el enjambre tardó en adaptarse a los cambios en el entorno.
La clave fue al momento cuando los científicos ordenaron a estos robots que transmitieran su opinión a otros dentro del rango mencionado de 10 cm, y el enjambre pudo adaptarse a los cambios del entorno más rápido y seleccionando la mejor área disponible de actuación.
“Los enjambres de robots tienen un enorme potencial para ayudarnos a acceder a lugares que son demasiado peligrosos o simplemente inaccesibles para los humanos”, señala Andreagiovanni Reina, del departamento de informática de la Universidad de Sheffield. “Por ejemplo, podrían volar sobre un incendio forestal que es demasiado extenso o peligroso para que los humanos lo enfrenten solos, monitorear cómo se propaga el fuego y decidir dónde se necesita más ayuda”.
“Sin embargo, ¿qué sucede si el fuego cambia repentinamente de dirección y se necesita apoyo urgente en otro lugar? El enjambre de robots debe poder adaptarse rápidamente a este cambio e identificar dónde se necesita el apoyo urgente. Esto es lo que nuestra investigación está ayudando a hacer: nuestros hallazgos podrían usarse para desarrollar enjambres de robots que sean más receptivos y capaces de tomar las decisiones correctas mucho más rápido de lo que pueden hacerlo actualmente«, añade.