MediaTek ha obtenido resultados espectaculares este año y parece que tiene un futuro brillante en el horizonte con su nuevo procesador Dimensity 2000 que estrenaría la arquitectura ARM V9.
En plena crisis de componentes MediaTek ha conseguido superar a su gran rival, Qualcomm. Este pequeño hito supone más de lo que puede parecer a simple vista. Los de MediaTek han estado por detrás de Qualcomm desde siempre y haber adelantado marca un camino a seguir para la firma de procesadores.
La historia se cuenta fácil: los semiconductores escasean y, en la actualidad, todo necesita chips. No hay que atar demasiados cabos para llegar a la conclusión de que, en pleno caos, MediaTek ha sabido sobreponerse y conseguir buenos resultados. Y, es que, según los últimos datos; MediaTek ha conseguido una cuota del 43%.
Esta cuota está cerca de la mitad del pastel de los procesadores móviles, pero el dato interesante es que Qualcomm se queda con una ración del 24%. Empresas como Apple con un 14% y Samsung un 7%. ¿Cómo ha tenido tanto éxito MediaTek? Si echamos la vista al pasado nos encontramos que hasta hace no mucho sus procesadores no tenían una buena acogida.
MediaTek ha conseguido ponerse las pilas en los últimos años y ofrecer procesadores de calidad destinados a terminales de gama media. La llegada de 5G también ha beneficiado a la empresa, pues ha sido capaz de adaptarse al mercado lanzando procesadores compatibles con esta tecnología de redes en terminales asequibles.
El futuro de MediaTek parte por una evolución constante a la altura de sus rivales y pone como protagonista al Dimensity 2000. Este procesador todavía no es una realidad, lo que se conoce de él son rumores y datos aislados. Eso sí, todo apunta a que será el caballo de batalla que monten los dispositivos de gama alta que apuesten por MediaTek.
La principal ventaja de este procesador es la arquitectura que estrenará. MediaTek apunta maneras con el Dimensity 2000 y podría estar basada en la arquitectura ARM V9, esto significa que contaría con transistores de 4 nanómetros. TSMC tiene mucho que ver en que este procesador llegue con esta arquitectura y, es que, ambas empresas tienen una buena relación.
ARM V9 llega con tres pilares básicos. El primero es la seguridad y está reforzada gracias a la nueva funcionalidad llamada Arquitectura de Computación Confidencial. Esta característica permite a las aplicaciones ejecutarse en otros entornos para así proteger sus datos de otras aplicaciones o del propio software del equipo.
El nombre de estos entornos es ‘realms’, su uso estará destinado a que aplicaciones con datos importantes tengan un espacio seguro en el que ejecutarse. El ejemplo más claro son las aplicaciones de entidades bancarias, en el futuro serán mucho más seguras debido a que ningún tipo de software podrá acceder a sus datos.
El segundo pilar de la arquitectura ARM V9 es la inteligencia artificial. Sí, el tema de la inteligencia artificial en la actualidad está bastante trillado y parece que hasta las cafeteras cuentan con este tipo de funciones. ARM comenta que su nueva arquitectura cuenta con SVE2 o Scalable Vector Extension, una funcionalidad que potenciará las capacidades de procesamiento.
No hay una explicación clara y concisa de todo lo que puede suponer esta funcionalidad. ARM habla acerca de una mayor potencia a la hora de procesar diferentes datos mediante redes 5G o cuando se están utilizando entornos de realidad virtual o aumentada, además de mejorar la capacidad del machine learning.
Eso sí, SVE2 no solo tiene como cometido la mejora en cuanto a la inteligencia artificial. Esta nueva funcionalidad también ayudará a nivel de desarrollo y optimización de aplicaciones, dando más y mejores herramientas a los desarrolladores. Lo que ha comentado ARM es que los códigos de los dispositivos podrán ser más cortos y fáciles de mantener en el tiempo.
El tercer pilar es la potencia y, es que, ARM V9 estrena una nueva agrupación de núcleos de procesamiento. El más llamativo es el nuevo Cortex-X2 que llega para sustituir al Cortex-X1. Este nuevo núcleo ofrecería hasta un 30% de potencia en comparación con la generación anterior. Está diseñado para ser una bestia en rendimiento mononúcleo.
Eso sí, los Cortex-X1 no son los únicos núcleos de la nueva arquitectura ARM V9. ARM también cuenta con los Cortex-A710, son núcleos que llegan para sustituir a los Cortex-A78 y que mejoran tanto la potencia como la eficiencia. Este último apartado cuenta con una mejora, según ARM, de un 30% colocándose como una promesa en el consumo energético.
Los últimos núcleos son los Cortex-A510 y es del tipo “LITTLE”. Será el sustituto del actual Cortex-A55, mejorando tanto en potencia como en eficiencia. Sí, todos mejoran en esos aspectos. Pero resulta significativo que, incluso el destinado a ofrecer un rendimiento aceptable, cuente con una mejora entre el 35 y el 50% con respecto a la generación anterior.
Los núcleos que llegaran con la nueva arquitectura ARM V9 están destinados a diferentes tipos de dispositivos. Los más potentes, Cortex-X2, se podrán ver en dispositivos móviles de gama alta y ordenadores. Eso sí, ARM asegura que a nivel de potencia es capaz de superar en rendimiento mononúcleo al procesador Intel I5-1135G7.
El Cortex-A710 tendría como cometido servir a los equipos de consumo como terminales de gama media o media alta, aunque esto ya dependerá de la aplicación de cada fabricante a la hora de configurar sus procesadores utilizando estos núcleos con la nueva arquitectura ARM. Lo mismo ocurre con el Cortex-A510 que podrá ser utilizado en relojes o en móviles de gama media o baja.
Dejando de lado los núcleos de procesadores, ARM con su nueva arquitectura también hace gala de una nueva GPU. La Mali-G710 llegaría con una potencia un 20% para situaciones en las que se necesite procesamiento al máximo nivel, mientras que también se ha mejorado un 35% para el aprendizaje profundo.
Esta nueva Mali-G710 ofrece la posibilidad de configurarla desde 7 hasta 16 núcleos para mejorar su rendimiento. También cuenta con soporte para Vulkan 1.1 y 1.2, además de OpenGL 1.1, 2.0, 3.1, 3.2 y OpenCL 1.1, 1.2, 2.0; todo esto se traduce en la posibilidad de reproducir entornos en 2D y 3D de manera mucho más rápida.