Trump ha firmado una nueva orden ejecutiva que finalmente da 90 días a ByteDance para que venda el negocio de TikTok en Estados Unidos y borre los datos que tiene de sus ciudadanos.
En los últimos meses el presidente estadounidense Donald Trump ha firmado tres órdenes ejecutivas que hacen referencia al mundo de internet y que nos pueden afectar a todos los usuarios. En mayo firmó una sobre la libertad de expresión en redes sociales y la responsabilidad de las empresas, hace una semana otra para bloquear las transacciones con todas las tecnológicas chinas y unas horas atrás una nueva que afecta al negocio de TikTok.
La nueva orden ejecutiva da a ByteDance 90 días para vender o escindir el negocio de Tiktok en Estados Unidos, aspecto que supone una mejora respecto a la de la semana pasada que ponía un límite de 45 días a las compañías chinas. y que puede ser un respiro en la negociación que tiene la empresa china con Microsoft.
En el documento se aclara la perspectiva que mantiene desde hace tiempo Trump sobre la situación y que «Hay evidencia creíble que me lleva a creer que ByteDance … podría tomar medidas que amenacen con dañar la seguridad nacional de los Estados Unidos«.
El ampliar el periodo límite desde el 20 de septiembre al 12 de noviembre es un importante respiro para las negociaciones. Además, puede que también frene la intención mostrada por ByteDance de empezar una guerra judicial en Estados Unidos ante una decisión que consideraban injusta.
Dentro de los baremos que fija el presidente está el que los beneficios se queden en el país, así como los datos que se recopilen de los usuarios. Pero además apunta un nuevo factor al ordenar la destrucción de la información que guarda de usuarios estadounidenses y el posterior aviso cuando se realice al Comité de Inversiones Extranjeras en los Estados Unidos, según apunta 9TO5Mac.
Pero esta orden no va a cerrar la polémica que tiene abierta Trump con las empresas de China y que afecta directamente a tecnológicas de su país. El volumen de negocio, las fábricas o la misma subsistencia de grandes empresas se basa en los lazos comerciales que tienen con el país asiático y las dos cuentas atrás que existen en este momento van a suponer una fuerte presión para el gobierno.