Apple es una de las compañías que más está cuidando las actualizaciones de sus dispositivos. Aunque en el pasado estas actualizaciones han dado quebraderos de cabeza a usuarios de Mac, iPhone y iPad debido a una marcada merma en el rendimiento, recientemente estamos viendo que las nuevas versiones del sistema llegan a móviles con muchos años a sus espaldas sin que el rendimiento se resienta.
Es el caso de iOS 14, la versión del sistema que llegó hace unos días y que lo hizo, evidentemente, a las últimas generaciones de iPhone, pero también a móviles con cinco años a sus espaldas como el iPhone 6 o el veterano iPhone SE de primera generación.
Evidentemente, en un iPhone 11, en un XS o en un XR, el sistema va genial, pero… ¿pasa lo mismo en un iPhone antiguo con iOS 14? Teníamos operativos (como despertador, agenda, etc) un iPhone 7 y un iPhone 6s y decidimos utilizar estos móviles como conejillos de indias, instalando la última versión del sistema.
La experiencia en ambos ha sido muy similar, algo mejor en el iPhone 7, pero vamos a centrarnos en el iPhone 6s porque ha sido el que más curiosidad nos ha despertado y el que, al final, hemos terminado usando como principal con una Dual SIM (excepto por WhatsApp todo el tiempo porque había otros móviles que probar, como el Xiaomi Mi 10T Pro).
Dicho esto, os contamos nuestra experiencia con un iPhone 6s con iOS 14.
Experiencia con iOS 14 en el iPhone 6s por apartados:
En el día a día, el iPhone 6s en 2020 no va nada mal
No voy a extenderme demasiado porque simplemente voy a plasmar los puntos que me han llamado la atención tras estas dos semanas con iOS 14 en el veterano móvil de Apple. Hay tanto sensaciones buenas como malas, cosas que están, otras que no porque son exclusivas de móviles como el X en adelante, pero en líneas generales, en el día a día las sensaciones son positivas.
El primer día el teléfono se calentó bastante durante las primeras horas. Esto es algo que no me preocupaba porque imaginaba que el buscador estaba indexando todo lo que tengo en el teléfono y optimizando a nivel general. Del segundo día en adelante, no tuve esos problemas de calentamiento.
Algo que me ha gustado es que las funciones más interesantes, para mí, están. Puedo cambiar las aplicaciones por defecto, que antes eran de Apple y ahora puedo poner Gmail en lugar de Mail o Chrome (o cualquier buscador) por delante de Safari.
Funciona el modo picture in picture y, aunque a veces hay algún tirón, la mayor parte del tiempo el rendimiento del iPhone 6S con iOS 14 es muy bueno. De hecho, es hasta raro tener una experiencia tan fluida con un móvil de 2015 y un sistema de 2020 pensado para móviles más potentes.
Y es que, hay que recordar que en 2015 el hardware del teléfono no era, ni de lejos, lo más top del mercado. Solo 2 GB de memoria RAM y una CPU de doble núcleo, y que los Widgets que se actualizan, el PiP y la fluidez general sea buena, es algo que… bueno, eso, sorprende.
La batería es el punto débil del iPhone 6s con iOS 14
Aquí es donde tengo el mayor problema con el iPhone 6s y iOS 14. Y es que, mi batería es la original y para las baterías, el uso y el tiempo no son gratis. Más allá de la lógica degradación por el paso del tiempo y las numerosísimas cargas en su día, está el hecho de que no se cambió tras la polémica de hace unos años.
Se supo que Apple limitó la potencia del procesador para salvaguardar la autonomía por problemas en la batería. Como se descubrió, Apple tuvo que cambiar la batería de millones de dispositivos por una nueva que ya no limitaba el SoC. Sin embargo, como en ese momento el iPhone 6s ya no era mi móvil principal y estaba en un cajón, no me preocupé y no la cambié.
Con un uso normal, llego a las 18 de la tarde buscando un enchufe. Esa es una opción que no me vale en el día a día porque, precisamente, a las 18 estoy saliendo del gimnasio y luego me voy a tomar algo, dar un paseo o a comprar. Y claro, no puedo tener un móvil que no me permita seguir ese ritmo.
He tenido que llevar un pequeño power bank al gym para cargar el móvil mientras termino mi sesión con cardio porque, si no, no llega a la noche , que es cuando vuelvo a casa. Desconozco si con el cambio de batería eso se habría arreglado, pero ‘si estáis en mi situación, debéis saber que a media tarde el iPhone 6s está muerto a no ser que metamos una enchufada (y no es un móvil con carga rápida).
Perdemos algunas opciones, como el doble toque para accesos rápidos…
También hay funciones que se pierden y, para mí, la más importante es la del doble tap para acceder a atajos. Es una función que va del iPhone X en adelante y que, básicamente, nos permite acceder a funciones o apps de manera muy sencilla.
Con un doble toque en la parte trasera del móvil, podemos activar Siri, abrir una app o hacer una captura de pantalla. Es una opción de accesibilidad que se pierde y es de las que más usaría en un iPhone nuevo, pero bueno, al final es algo que hemos ido viendo con las actualizaciones de Apple a lo largo de estos años en todos los sistemas.
…pero tenemos las mismas opciones de personalización de iconos
Eso sí, si lo que os importa es la personalización, buenas noticias. Tenemos tanto los Widgets como la opción de personalizar iconos. En el siguiente vídeo os cuento cómo se hace lo de los iconos y, además, podéis ver tanto lo bien que quedan… como el principal problema de esto:
¿Funciona la personalización de iconos? Sí. ¿Es algo que quité en cuanto hice el tutorial? También. Esto es como todo y puede que a vosotros os chifle, pero a mí no me gusta demasiado que al abrir una aplicación se ejecute el script en el que vemos la app de atajos y, de nuevo, cómo carga la app que estamos intentando abrir.
Si os gusta, estupendo, ya veis que funciona, pero lo que sí he usado más han sido los widgets personalizados.
Aquí no hay atajos ni scripts y lo que vemos en el dash es lo que hay. Me gusta el diseño personalizado y es donde he invertido más tiempo personalizando el iPhone tras el vídeo, dejando las apps que más uso en las dos-tres pantallas principales… y lo demás al cajón a la biblioteca de aplicaciones.
¿Vale la pena instalar iOS 14 en un iPhone 6s?
El primer motivo por el que actualicé el iPhone 6s fue porque tenía curiosidad. El segundo es porque no tenía nada que perder. Me gusta probar la última versión de todo, pero si el iPhone 6s fuera mi móvil principal me lo habría pensado porque la batería es la original y porque no deja de ser un sistema nuevo para un móvil con 5 años a sus espaldas.
Pero, oye, no solo no va mal, sino que realmente tiene esas características que pedía a iOS. Vale, los Widgets están algo verdes y son muy limitados, pero ahí están. Lo de los iconos es una curiosidad porque no me gusta ver el script… pero me gusta la biblioteca de apps, el poder ocultar esas aplicaciones y tener pantallas principales despejadas sin recurrir a una gran carpeta de «basura».
Me habría gustado tener el doble tap de accesos directos, pero al menos tengo otra de las opciones que más deseaba en el iPhone como es la de elegir la aplicación predeterminada para el correo o el navegador, ya que Safari va muy bien, pero uso Chrome en los móviles.
El problema es el comentado, la batería. Llega, con un uso más o menos normal con WhatsApp, a las 18 de la tarde, pero agonizando. Sin WhatsApp aguanta un poco más, pero tampoco demasiado. El mío tiene la batería original y es un problema porque con iOS 11 tampoco duraba mucho más, pero si estáis en el mismo caso, os deberías pensar bien el actualizar o no.
Si os cambiaron la batería tras la polémica de hace unos años, puede que sí os compense tener la última versión del sistema en vuestro terminal.