2019 fue un año interesante en lo que a lanzamiento de móviles se refiere. Xiaomi estaba empezando a estar muy cómoda en la gama media y de entrada y, de hecho, algunos terminales empezaron a subir de precio respecto tanto a las generaciones anteriores como a lo esperado por las características que tenían.
El grupo BBK -Oppo, Vivo, OnePlus- lanzó su nueva marca en occidente, realme, y eso obligó a Xiaomi a ponerse las pilas. realme empezó a vender muchísimos terminales y se ha hecho con una buena parte de la cuota de mercado en países como España, pero lo mejor es que a lo largo de los meses han demostrado no ser flor de un día y están bastante afianzados tanto en la gama de entrada como en la media y la media-premium.
Ahora nos llegan un realme 7 Pro –que acabamos de analizar– y un realme 7 que no es muy diferente al realme 6 de hace unos meses, pero que cuenta con características más que suficientes como para pelear de tú a tú contra XIaomi en ese segmento de los 170-200 euros.
Antes de nada, os dejamos las características de los dos nuevos realme y pasamos a las primeras impresiones tras una semana con el realme 7 como terminal principal.
realme 7 Pro | realme 7 | |
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Pantalla | 6,4 pulgadas AMOLED | FullHD+ (2.400 x 1.080 píxeles) | 409 ppp | 60 Hz | Formato 20:9 | 600 nits | ratio del frontal 90,8% | 6,5 pulgadas LCD IPS | FullHD+ (2.400 x 1.080 píxeles) | 405 ppp | 90 Hz | Formato 20:9 | 480 nits | ratio del frontal 90,5% |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 720G | GPU Adreno 618 | MediaTEK G95 | GPU Mali G76 MC4 |
RAM | 8 GB LPDDR4X | 4 GB | 6 GB | 8 GB |
Almacenamiento | 128 GB UFS 2.1| Ampliable hasta 256 GB con microSD | 64 GB | 128 UFS 2.1| Ampliable hasta 2 TB con microSD |
Cámaras traseras | Principal de 64 Mpx (f/1.8) | Ultra gran angular de 8 Mpx (f/2.3) con 119° | Macro de 2 Mpx (f/2.4) | Sensor de profundidad de 2 Mpx (f/2.4) | Principal de 48 Mpx (f/1.8) | Ultra gran angular de 8 Mpx (f/2.2) | Macro de 2 Mpx (f/2.4) | Sensor de profundidad de 2 Mpx (f/2.4) |
Cámara frontal | 32 Mpx (f/2.5) | 16 Mpx (f/2.1) |
Batería | 4.500 mAh | SuperDart (65 W) | 5.000 mAh | Dart (30 W) |
Android | realmeUI 1 (Android 10) | realmeUI 1 (Android 10) |
Conectividad | Dual SIM | Wi-Fi 5 (802.11 ac) | Bluetooth 5 | NFC | USB-C | GPS | GLONASS | Dual SIM | Wi-Fi 5 (802.11 ac) | Bluetooth 5 | NFC | USB-C | GPS | GLONASS |
Dimensiones | 160 x 73,3 x 8,7 mm | 162,3 x 75,4 x 9,4 mm |
Peso | 182 gr | 196,5 gr |
Precio | 8GB + 128GB: 299 euros | 4GB + 64GB: 179 euros | 6GB + 64GB: 199 euros | 8GB + 128GB: 249 euros |
Índice de contenidos:
Conservador en diseño y afianzando los 90 Hz en un móvil de menos de 200
¿Cómo renuevas una familia de móviles que tiene apenas seis meses? Ese es el reto al que se ha enfrentado realme con estos nuevos realme 7 y 7 Pro. Y es que, si te pones a comparar características entre los realme 6 y 7 puedes ver que son muy, muy parecidos tanto interna como externamente.
Los laterales y la trasera son de plástico, pero el acabado es elegante y cuenta con un acabado en dos texturas. El plástico es suave y al tacto es homogéneo, pero cuenta con un ribete, por llamarlo de alguna manera, que refleja la luz de forma distinta.
El módulo de cámara es algo más ancho que en el realme 6 y lo cierto es que, en conjunto, tenemos un móvil que parece más caro de lo que realmente es. El grupo BBK cuida muchísimo este apartado, y en el realme 7 no decepcionan. Además, es cómodo en la mano con sus 196 gramos de peso, aunque algo anchote (9,4 mm que se explican por la batería de 5.000 mAh).
En lo que a la pantalla respecta, tenemos un panel IPS de 6,5″ con frecuencia de 90 Hz y actualización también de 90 Hz. Es un incremento del 50% respecto a la pantalla de 60 Hz convencional y, aunque no es un salto tan grande como de 60 a 120 Hz, se nota al hacer scroll. El móvil va más «fluido».
La relación de aspecto es 20:9 y la resolución es FullHD+ (2.400 x 1.080 píxeles) con un brillo máximo de 480 nits. Le falta un poco de brillo en exteriores, pero en exteriores se porta bien (el regulador automático también hace un buen trabajo) y lo cierto es que para ver contenido y jugar a videojuegos es un muy buen panel en su rango de precio.
Rendimiento: MediaTek G95 con 8 GB de RAM que cumplen el expediente
En las tripas nos encontramos el G95 de MediaTek. Sí, soy un defensor de los Snapdragon y deberían estar, por rendimiento/consumo, en cualquier móvil, pero bueno, tenemos un procesador que se presentó en agosto como el nuevo chip gaming para la gama media/de entrada y tenía ganas de probarlo.
En el modelo Pro tenemos el SD 720G, con un rendimiento contrastado este año, y lo cierto es que este MediaTek no rinde nada mal. Está construido en 12 nanómetros y es una versión ligeramente mejorada del G90T, el que montaba el realme 6.
Tiene 8 núcleos, dos a 2,05 GHz y otros seis a 2,00 GHz y en nuestra unidad está acompañado por 8 GB de memoria RAM LPDDR4X con 128 GB UFS 2.1. El rendimiento es bueno en las tareas del día a día gracias tanto a la potencia del SoC como a una capa realme UI que corre sobre Android 10 que está bastante pulida.
En tareas más pesadas vemos las ‘contras’ de esta configuración, ya que la memoria UFS 2.1 es lenta para trabajar en programas pesados como Photoshop Express y el terminal se calienta en juegos exigentes (marca de la casa MediaTek).
Pese a eso, estamos hablando de un móvil de 180 euros y el rendimiento en juegos es… sorprendente. Call of Duty Online, configurado con gráficos en medio y la máxima tasa de refresco, se mueve de maravilla y lo cierto es que la experiencia ‘gaming’ con este procesador es muy buena.
Como decimos, la CPU y la GPU son solo un poco más potentes que en el modelo de hace unos meses, pero ese ligero aumento de potencia de la CPU y el pasar de una GPU de 800 MHz a una de 900 MHz ayuda en juegos.
Cámara: repite jugada con cuatro cámaras y resultados muy interesantes
realme vuelve a montar cuatro cámaras en este terminal, pero da un paso atrás en megapíxeles. Los megapíxeles, sobre todo los sensores de 108 Mpx, están genial para determinados usos, pero como os contamos hace un tiempo, la «guerra» de los megapíxeles no tiene mucho sentido y compañías como Google –análisis del Pixel 4a-, Apple –análisis del iPhone SE 2020– y Samsung –análisis del S20+– han demostrado que con un sensor de 12 Mpx se pueden hacer fotos magníficas.
Aquí tenemos un sensor principal de Samsung, el IsoCell GM1 que es la competencia al archiconocido IMX586 de Sony. Cuenta con 48 megapíxeles (el realme 6 tenía 654 Mpx) y nos permite capturar fotografías a tamaño completo o a 12 Mpx para conseguir instantáneas con más luz.
Gracias a la tecnología ‘tetracell’, el GM1 permite agrupar sus píxeles de cuatro en cuatro para dejar pasar más luz, mejorar el contraste y, así, tener fotos con más detalle. Realmente, la palabrería está muy bien, pero los ejemplos hablan por sí mismos.
Estas fotos de interior son sorprendentes en un móvil de 179 euros:
Me gusta el desenfoque sin usar el modo retrato, me gustan los colores y la textura, así como el detalle de los juguetes. En el análisis del realme 7 os dejaremos más, pero como muestra creo que habla bien de la cámara del terminal.
En exterior también se porta bien, pero aquí tenemos colores algo apagados, nada que no se pueda arreglar con un programa de edición en el propio móvil. No tenemos telefoto, pero los 48 Mpx permiten un 2x digital bastante efectivo.
A este sensor le acompaña un gran angular de 8 megapíxeles f/2.2 que se porta bien y los conocidos como sensores superfluos: un macro de 2 Mpx (me gusta más el principal y hacer zoom, ya que el macro tiene muchísimo ruido) y un sensor de profundidad.
En loa parte delantera tenemos un sensor de 16 Mpx que toma fotos como esta:
Como decimos, en el análisis del realme 7 entraremos en detalle en el apartado fotográfico, pero con estos primeros ejemplos podemos ver que realme sigue haciendo muy bien las cosas en cuestión de procesamiento de imagen en su gama.
Autonomía y conectividad: 5.000 mAh con carga rápida y NFC
Y aquí tenemos la mayor actualización del realme 7 respecto a la generación anterior. De 4.500 mAh pasamos a 5.000 mAh, una cantidad que puede parecernos normal porque hay teléfonos que están empezando a montar estas baterías (sin ir más lejos, los Mi 10T de Xiaomi –aquí os dejamos las impresiones del Mi 10T Pro-), pero que realmente no está tan extendido.
Otro móvil que recientemente hemos analizado con 5.000 mAh de batería es el Moto G9 Play, y la verdad es que las cifras son muy similares en lo que a autonomía se refiere. Con un uso convencional de redes sociales, alguna partida esporádica a CoD Online, Bluetooth siempre encendido para usar el smartwatch y los cascos true wireless y algunas fotografías, podemos llegar casi a los dos días de uso con la pantalla a 90 Hz y la opción de ‘Optimización en reposo’ de la batería.
Un usuario que no use las redes de manera tan intensa como yo, que no tenga cuatro cuentas de correo que se van actualizando constantemente o que no necesite el Bluetooth 5.0 activo en todo momento, y que use el móvil con el refresco de 60 Hz, seguro que llega a esos dos días de uso sin problemas.
En la prueba de PC Mark con el 100% del brillo a 90 Hz, tenemos 7 horas 55 minutos de pantalla.
La carga es algo en lo que muchos fabricantes de estas gamas pinchan. Sí, incluyen baterías grandes, pero luego la potencia de carga es de 18 W. Aquí realme, como lleva haciendo desde que aparecieron, bebe de sus hermanos mayores y de la tecnología de carga de Oppo y OnePlus. Tenemos en la caja un cargador Dart de 30 W que nos permite cargar el 50% en 26 minutos y el 100% en 65 minutos.
Es decir, un móvil de 179 euros con 5.000 mAh que carga el 100% de la batería en poco más de una hora. Creo que poco más hay que decir.
Conclusión: no es una revolución, pero mejora al realme 6 y baja el precio
realme ha sido conservadora en varios apartados del realme 7 si comparamos con el realme 6 que analizamos en marzo de este año y del que no ha pasado tanto tiempo como para necesitar una renovación.
De hecho, si comparamos características técnicas, vemos que no hay tantísimas diferencias como para justificar un nuevo modelo. Eso sí, ellos también lo saben y la jugada puede salirles muy, muy bien. Lanzan un nuevo modelo al mercado que sí, no cambia demasiado respecto al lanzado hace unos meses, pero añade algunas cositas interesantes y bajan el precio.
Entre las novedades tenemos el sensor GM1 de Samsung para la cámara principal que, realmente, consigue buenos resultados prácticamente en cualquier situación. Me ha sorprendido el ‘bokeh’ que consigue sin necesidad de acudir al modo retrato, algo que me gusta muchísimo.
También contamos con el SoC MediaTek Helio G95 que vale, consume más que el Snapdragon equivalente, pero tiene un buen rendimiento en el día a día y en juegos, que es algo en lo que MediaTek fallaba, pero sobre todo tenemos 5.000 mAh de batería con carga rápida de 30 W, que nos da una autonomía para casi dos días de uso intensivo.
El realme 6 ya tenía carga rápida, un buen procesador, NFC, la pantalla de 90 Hz, la misma resolución, la misma configuración de cámaras y prácticamente el mismo diseño, y como la compañía sabe que el salto no es demasiado grande de un terminal a otro, lo que ha hecho ha sido introducir actualizaciones como ese nuevo procesador o los 5.000 mAh… y bajar el precio.
De lanzamiento, el realme 6 se podía adquirir en su versión más básica por 219 euros. Ahora, el realme 7 llega por 179 euros en su versión de 4 GB de RAM y 64 de almacenamiento (6 GB + 64 GB por 199 euros y 8 + 128 GB, nuestra versión, por 249 euros), y esos 40 euros de diferencia son los que pueden dar muchas alegrías a realme en esa pelea contra Redmi y sus Redmi Note 9.
En unos días os contaremos todos los detalles en nuestro análisis del realme 7, pero las primeras impresiones son muy positivas.