Y es que cinco años después de su lanzamiento parece claro que el Apple Watch ha alcanzado la madurez. En cuanto a su diseño resulta muy complicado mejorarlo, a lo sumo Apple podría intentar extender la pantalla reduciendo los marcos, reducir el grosor, o buscar una alternativa de a la corona digital como medio de interacción, aunque no parece necesario.
El estrecho margen de acción para mejorar el diseño y el feedback positivo de los usuarios en lo que a UX se refiere, hacen que desde hace un par de generaciones las mejoras del Apple Watch tengamos que buscarlas en su interior.
Entre las novedades del Apple Watch Series 6 que hoy analizamos destaca nuevo su procesador S6, que según la compañía es un 20% más rápido que la última versión y más eficiente a nivel energético, una pantalla más brillante y dos nuevos colores: rojo y azul, aunque sin duda lo más llamativo es presencia del nuevo sensor de oxígeno en sangre, un paso más de la compañía en su objetivo de convertir al Apple Watch en el dispositivo de salud más completo del mercado.
Apple Watch Series 6 | |
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Caja | 40 o 44 mm |
Pantalla | Retina OLED LTPO siempre activa (brillo de 1.000 nits) un 30% más grande |
Modelos | GPS con y sin Celular |
Procesador | S6 de 64 bits y doble núcleo, chip inalámbrico W3, chip U1 (banda ultraancha) |
Almacenamiento | 32 GB |
Interfaz | Corona digital con respuesta háptica |
Sensores | Oxígeno en sangre, sensor eléctrico y óptico de frecuencia cardíaca (segunda generación), electrocardiograma (ECG) |
Protección | Resistencia al agua hasta 50 metros |
Conexiones | 4G LTE y UMTS, WiFi y Bluetooth 5.0 |
Mediciones | GPS/GNSS, brújula y altímetro siempre activo |
Sonido | Altavoz y micrófono |
Pulsera Solo Loop | Sí |
Precio | Desde 419 euros |
El resto de novedades del Apple Watch 6, como el seguimiento del sueño, el lavado de manos o las nuevas correas Solo Loop sin hebillas, no son exclusivas para este nuevo modelo y pueden disfrutarse en versiones anteriores.
Índice de contenidos del análisis del Apple Watch Series 6:
Un diseño con poco margen de mejora
Ciertamente resulta imposible distinguir este Apple Watch Series 6 de los modelos anteriores, la calidad de los materiales, el perfecto acabado o exquisito tacto, todo es exactamente igual. A nivel de diseño el Apple Watch Series 6 es idéntico a cualquier Apple Watch desde la versión Series 4 en adelante, incluido el nuevo modelo económico Apple Watch SE.
Como es habitual está disponible en dos tamaños: 40 mm y 44 mm, y se mantienen la disposición, tamaño y operatividad de todos los elementos. Salvo la ausencia del Force Touch en la pantalla OLED táctil, nada cambia en nuestra forma de relacionarnos con el reloj: la corona digital pulsable para movernos por los menús sin tocar la pantalla, acceder al mosaico de app con una pulsación o invocar a Siri con una pulsación prolongada, y el botón de encendido/apagado que además permite acceder a la multitarea o acceder al Wallet para los pagos móvil con una doble pulsación.
Es en la parte trasera donde se centran las sutiles novedades. Bajo el cristal protector posterior se ubican los sensores para el control de la frecuencia cardíaca y el monitor de electrocardiograma (ECG). Además, si lo comparamos con la versión anterior encontramos los cuatro grupos de LED y cuatro fotodiodos para el registro del nivel de oxígeno en sangre.
Tiene un peso de solo 36.5 gramos en su versión más grande de 44 mm por lo que resulta realmente ligero y muy cómodo de llevar. Cuenta con certificación ISO 22810, o lo que es mismo, es resistente al agua y permite nadar y descender hasta una profundidad de hasta 50 metros. Pese a ello Apple recomienda no utilizarlo para “practicar buceo, esquí acuático ni actividades en el agua a gran velocidad o inmersiones profundas”.
El Apple Watch 6 está disponible en dorado, plateado, grafito y gris espacial, además de dos nuevos colores: azul y rojo. Para nuestro análisis hemos contado con una unidad de color azul, muy elegante aunque personalmente me resulta algo apagado, me hubiera gustado más un tono más desenfadado que se distanciara más a la vista de sobrio gris espacial.
Como novedad, Apple ha eliminado los modelos de cerámica, manteniendo aluminio, acero inoxidable y titanio, lo más exclusivos y caros, como opciones.
El Apple Watch Series 6 es compatible con todas las correas de los modelos anteriores, además Apple ha aprovechado el lanzamiento para presentar nuevo modelos y tipo de correas. Las más llamativas son sin duda las nuevas Solo Loop de una pieza y sin hebillas, se colocan como si de una pulsera elástica se tratase y aportante un mejor ajuste.
Están disponibles en varios colores y dos tipos de materiales: silicona y un nuevo material trenzado compuesto por filamentos de poliéster.
Hemos tenido la oportunidad de probar la versión de silicona para este análisis del Apple Watch Series 6. El color verde militar no es el más bonito del mundo, ni el que mejor combina con el azul del reloj pero nos ha servido para probar si merece la pena esta tipo de correas.
Resulta muy cómoda a la hora de hacer deporte, el ajuste es muy firme y evita que tengas que estar recolocándolo en la muñeca constantemente como me ocurre con los modelos con hebillas donde siempre hay algo de holgura.
Las correas Solo Loop están disponibles en hasta 9 tallas y es muy importante seleccionar la correcta, para ello Apple dispone de una plantilla que puedes imprimir. Si te equivocas de talla el ajuste no será el adecuado y lo pagarás caro, concretamente 49 euros para los modelos de silicona y 99 euros las de tipo de trenzado. Aunque poco han tardado desde China en lanzar las primeras versiones baratas de las nuevas correas de Apple.
Misma pantalla con diferentes trajes
El elemento principal de cualquier reloj es su esfera, o en el caso de los relojes inteligentes su pantalla. El Apple Watch Series 6 mantiene la misma pantalla OLED en términos de tamaño y resolución, aunque mejora de forma sustancial en lo que a brillo se refiere, tanto en funcionamiento general como en el modo “Always on” o siempre encendido.
Nunca he tenido queja de la pantalla con el modelo anterior con el que llevo conviviendo día a día durante casi un año, según Apple la pantalla del Watch Series 6 es hasta un 20% más brillante que la del Apple Watch 5 y es algo que ciertamente se percibe de forma evidente, sobre todo en interiores, bajo la luz del sol la diferencia es más sutil, aunque se ve significativamente mejor.
Resulta muy cómodo cuando estás realizando una tarea en la que no es recomendable separar las manos como montar en bici o incluso mientras conduces, ya que puedes ver las notificaciones sin tener que hacer hacer el gesto de mirar la hora.
Uno de los cambios más significativos es la ausencia de Force Touch, Apple decidió suprimir esta funcionalidad de watchOS 7, es decir, ya no funciona si has actualizado tu reloj a la última versión del sistema operativo aunque físicamente disponga de él. El en Watch 6 directamente ha desaparecido, un hueco que se ha aprovechado para integrar una batería más grande y un Taptic Engine más potente (los avisos por vibración son ahora bastante más perceptibles).
Los que hayan tenido versiones anteriores como es mi caso estarán echando mucho de menos el Force Touch que mostraba menús y opciones de configuración al presionar la pantalla con el dedo.
Ahora gran parte de las funciones que antes estaban accesibles presionando la pantalla siguen existiendo deslizando el dedo o la corona digital hasta llegar, arriba o abajo, a un botón en pantalla. Por ejemplo, para borrar las notificaciones ahora tenemos un “Borrar todo” en la parte superior de las mismas.
Curiosamente para la selección de esferas o la organización del mosaico de apps si se simula de forma muy convincente el funcionamiento del Force Touch, por lo que no entendemos que no se haya extendido al resto de opciones del sistema.
Como viene siendo habitual el lanzamiento de un nuevo Apple Watch, mejor dicho de un nuevo sistema operativo, lleva asociado la incorporación de nuevas esferas. A las ya existentes se han añadido algunas nuevas, como posibilidad de utilizar tu propio Memoji animado, una opción simpática pero que termina cansando bastante rápido ya que la información en pantalla es muy limitada.
También hay nuevas esferas que simulan relojes clásicos y cronógrafos, una nueva esfera “Franjas” que destaca por sus muchas opciones de personalización y la esfera “Artista”, que muestra un retrato que va cambiando la configuración de colores de forma aleatoria, muy original pero solo sirve para mostrar la hora y a mi, qué queréis que os diga, me parece muy simple para un reloj inteligente.
Pese a las nuevas incorporaciones la selección de esferas del Apple Watch me sigue pareciendo aburrida y poco variada, aguanto un par de días con alguna nueva para siempre volver al “Infograma modular”, la configuración que más información me permite mostrar en pantalla de un solo vistazo. Creo que Apple debería abrir de una vez esta opción a terceros, hay mucho margen de mejora y un poco de creatividad fuera de las paredes de Cupertino no vendría nada mal.
Qué no te falte el oxígeno
Es la función estrella de este Series 6 y el gran elemento diferenciador con respecto a su predecesor. Un sensor conocido como SpO2 encargado de medir el nivel de oxígeno, para ellos se han añadido un conjunto de cuatro LED en la parte inferior: verdes, rojos e infrarrojos, que proyectan luz hacia los vasos sanguíneos de la muñeca, más otros cuatro fotodiodos encargados de medir la cantidad de luz reflejada por lo que te asustes si de repente tu muñeca se tiñe de verde.
Y es que las mediciones de oxígeno son algo “escandalosas”, por lo que con las notificaciones apagadas o si estamos en modo cine no se realizan, tampoco durante la noche salvo que tengamos activado el seguimiento del sueño.
El nivel de oxígeno en sangre (o saturación) hace referencia a la capacidad del cuerpo para absorber el oxígeno necesario y cómo lo distribuye por el torrente sanguíneo.
Los sensores SpO2 o de Saturación de Oxígeno Periférica, no son algo nuevo, nada que haya inventado Apple, están presentes todo los dispositivos utilizados para deportes de altura, e incluso en pulseras de actividad como la Fitbit Charge 4 o relojes inteligentes de consumo como el Huawei Watch GT 2e o el Honor Magic Watch 2, aunque ya sabemos que cuando algo llega al ecosistema de Apple se magnifica, como la casa de Gran Hermano.
Para una medición más precisa el propio reloj nos aconseja realizar una medición manual con el brazo apoyado sobre una superficie durante unos 15 segundos, además podemos activar las mediciones en segundo plano que se realizan de forma periódica a lo largo del día en periodos de baja actividad y durante el sueño, lo que permite hacernos una idea de nuestros valores promedio a lo largo del tiempo en un rango que oscila entre el 70% y el 100%.
Los datos pueden consultarse desde la app de salud del iPhone, en mi caso los valores oscilan entre el 89% y el 100%, lo que se corresponde con unos resultados normales, al menos según la información de Apple que fija el ratio ideal entre el 95% y el 100%, el único dato orientativo que tenemos para interpretar los resultados.
Y es que al igual que ya se advierte con la función Electrocardiograma (EGC), la gran novedad del Apple Watch Series 5 y que también está disponible en este Watch Series 6, ambas funciones son meramente orientativas y no deben ser tomadas como un valor médico, si no como simple indicador de posibles afecciones respiratorias como la hipoxia que deben ser diagnosticadas por un especialista.
Curiosamente no se envía ninguna notificación en caso de registrar valores anómalos, como sí ocurre por ejemplo con el medidor de frecuencia cardiaca, una lástima porque conjuntamente con el seguimiento del sueño podría utilizarse para detectar irregularidades como la apnea del sueño.
El objetivo de Apple es convertir a su Apple Watch en una herramienta total de salud, ya se rumorea que en futuras versiones podría integrar un sensor para medir la calidad del aire, algo que sería muy bien recibido por personas con problemas respiratorios y alérgicos, y si consigue salvar los problemas burocráticos no creo que tardemos en ver un sensor de presión arterial en futuras versiones.
No te vayas por las ramas
Es otra de las novedades, no por su presencia en sí misma si no por la forma de de utilizarse. El altímetro de la generación anterior se activaba solo durante el desarrollo de ciertas actividades o en apps concretas. Ahora el dato se puede consultar en tiempo real gracias al trabajo conjunto de barómetro, GPS y antena WiFi, incluso tenemos la opción de incluirlo en un widget dentro de nuestra esfera y ver como aumenta al valor solo con situar el brazo por encima de la cabeza o bajarlo hasta el suelo.
Funciona con excelente precisión, he cotejado los mapas topográficos de diferentes zonas de mi localidad y los valores ofrecidos por el Watch y coinciden con sorprendente exactitud.
Precisión a parte la realidad es que para el usuario medio el altímetro no será una función muy valorada, aunque será muy apreciada para perfiles más específicoS como montañeros, senderista o escaladores, para el resto de deportes la cosa no cambia en exceso ya que los valores facilitados por la app de entrenos son los mismos: Desnivel Total, Máximo y Mínimo.
Apple Watch hasta en la cama
Era una de las funciones más demandadas, bueno, en realidad su ausencia se utilizaba más como argumento para sus detractores que otra cosa. El registro del sueño llega al Apple Watch pero lamentablemente de una forma bastante tímida.
Las métricas son extremadamente simples: Tiempo medio en la cama y Media de tiempo durmiendo, además de las mediciones frecuencia cardíaca y de oxígeno en sangre, si lo tenemos activado. Por ejemplo, Fitbit es capaz de detectar el tiempo que pasamos en cada una de las fases del sueño: ligero, profundo y REM, aunque supongo que es algo que llegará tarde o temprano.
El registro del sueño no funciona si la carga de la batería está por debajo del 30% -aunque el consumo de batería de un sueño de unas 8 horas es de aproximadamente un 13% según mis pruebas- de esta forma se asegura de que sonará una alarma.
Una alarma que se activa en el reloj si continuamos en la cama o en el iPhone si ya nos hemos levantado, también se puede registrar el sueño sin necesidad de alarma, establecer horarios de sueño diferentes para cada día de la semana y programar que minutos antes de que irnos a dormir se active un periodo de “desintoxicación tecnológica” para llegar más relajados a la cama.
Durante el tiempo que tengamos establecido para el sueño la pantalla queda totalmente apagada, con la opción de mostrar una esfera muy atenuada solo con la fecha y la hora que se puede activar con un doble toque en pantalla o pulsando alguno de los botones.
Una madre en tu muñeca que te recuerda las buenas costumbres
La función de lavado de manos no dejaría de ser una anécdota si no nos encontrásemos en la situación actual. Es una forma divertida de gamificar una acto que ahora más que nunca debemos realizar de forma frecuente.
Ciertamente funciona bastante bien, aunque no vale para el típico lavado rápido, hasta que no llevamos unos 5 segundos con el grifo abierto y el movimiento de manos (se deben dar las dos condiciones, por lo que para el gel hidroalcohólico no vale) no comenzará la cuenta atrás. Por defecto es de 20 segundos, aunque se puede cambiar, y se descuentan los segundos previos a la activación, por lo que lo normal es que la cuenta comience a los 15/16 segundos.
Es otra de esas cosas que los primeros días hacen gracia, pero que con el tiempo casi todo el mundo terminará desactivando, admitámoslos. Eso no quita que como avance no sea interesante y que se le puedan buscar otras aplicaciones más útiles.
Se supone que puedes establecer recordatorios según la ubicación, por ejemplo para cuando llegues a casa. Y digo se supone porque yo al menos no he conseguido hacerlo funcionar, la app empieza a pedir permisos relativos a “Mi tarjeta” dentro de los contactos que no he conseguido activar.
Autonomía mejorada para no llegar pidiendo la hora
La duración de la batería es uno de los puntos más críticos de cualquier reloj inteligente, mucho más si cabe en el Apple Watch cuya autonomía siempre ha sido señalada como uno de sus puntos flacos. Pero vamos por partes.
El Apple Watch Series 6 de 44 mm que hemos utilizado para esta review cuenta con una batería de 1,17 Wh, lo que supone un aumento aproximado de capacidad en torno al 4% con respecto al modelo anterior. Una batería más grande cuyo tiempo de carga disminuye, lo que supone un interesante avance:
La carga completa de la batería dura unos 90 minutos frente a los 120 minutos de la versión anterior, aunque tal vez el mayor avance es haber conseguido llegar al 50% de la carga en 40 minutos o al 75% en solo una hora. Además el iPhone ahora nos avisa cuando la carga se ha completado, lo que resulta muy cómodo.
Una batería más grande, menor tiempo de carga, un procesador más eficiente y una mejor gestión de la energía mediante la optimización de los procesos que más drenan la batería como el seguimiento deportivo, deberían convertir a este Series 6 en el Apple Watch más eficiente hasta la fecha, y marcar una diferencia más que evidente con los modelos anteriores.
Hay que partir de la base de que calcular la autonomía real de un dispositivo como este es casi imposible, la cantidad de factores a tener en cuenta son tantos que todo lo que podamos afirmar es meramente aproximado: pantalla Always on, número de mediciones aleatorias de los sensores biométricos, tiempo con la pantalla activa, complejidad de la esfera, duración y tipo de entrenamiento, notificaciones, registro del sueño, número de veces que nos lavamos las manos, Siri y un largo etcétera. Podemos repetir las pruebas una y otra que la autonomía nunca coincidirá.
En un escenario extremo con la pantalla siempre encendida, notificaciones completas, todos los sensores biométricos activados, registro del sueño, altímetro en pantalla, control de la reproducción durante bastante horas, una medición de oxígeno y un electrocardiograma manual, varios lavados de manos y unos 55 minutos de registro deportivo (correr) conseguí llegar a las 29 horas de uso continuado, que no está nada mal.
A partir de este registro se puede jugar con las diversas opciones, al igual que en la versión anterior desactivar la opción de la pantalla encendida alarga la vida de la batería de forma considerable, pudiendo rascar varias horas extra que nos permiten superar con holgura el día y medio, aunque teniendo en cuenta que si realizamos cualquier tipo de registro deportivo o seguimiento con el GPS la autonomía se verá resentida.
La app de entrenos -a la que se han añadido nuevas actividades como Baile, Entrenamiento funcional de fuerza, Ejercicios abdominales o Recuperación– , el registro del sueño y las apps de salud, son las que más drenan la batería. Por ejemplo, una carrera de 55 minutos con el Apple Watch conectado al iPhone, la pantalla encendida, todas las notificaciones y controlando la reproducción de podcast consume un 11% de batería, mientras que 60 minutos de tenis con conexión autónoma reducen la carga en un 8%.
Sinceramente esperaba algo más, un salto en lugar de un pequeño paso, aunque al menos con el Apple Watch Series 6 tienes asegurado llegar al final de día holgado de batería aunque “le des mucha caña” al reloj, de hecho me atrevería a decir que es el primer Watch con el que puedes salir de casa tranquilo aunque la batería no esté al 100%.
Preciso como un reloj
En la entrañas del nuevo Watch Series 6 encontramos el procesador S6, un nuevo chip basado en el A13 Bionic que podemos encontrar en el iPhone 11 o el iPhone SE. Según las especificaciones es hasta un 20 por ciento más rápido que el procesador del Series 5 a la hora de abrir y ejecutar aplicaciones, todo ello sin repercutir en el consumo de batería.
La experiencia de uso es fantástica, todo es tremendamente fluido y resulta imposible encontrar inconvenientes. El “problema” es que tampoco he tenido nunca ninguna queja con mi Series 5, por lo que no he apreciado mejoría excesivamente evidente. Pequeñas cosas como el desbloqueo más rápido del Mac, o el tiempo de encendido mejorado de unos 35 segundos, es lo poco que puedo apuntar, pero poco más.
El nuevo chip incorpora compatibilidad con WiFi 802.11b / g / n en las bandas de 2.4 y 5 GHz, habitualmente menos congestionada, lo que ayuda a mejorar la calidad y velocidad de la conexión, además de Bluetooth 5.0.
Apple agregó además el nuevo chip U1, que fue integrado por primera vez en el iPhone 11. Este chip permite conexiones inalámbricas de corto alcance de alta precisión, así como la ubicación direccional.
Actualmente este U1 se encuentra bastante desaprovechado, de momento solo nos permite utilizar el Apple Watch o el iPhone como llave para el coche, aunque solo algunos modelos recientes de BMW que no son precisamente económicos, aunque en el futuro puede que nos permitan ubicar dispositivos dentro de áreas reducidas como una habitación de forma muy precisa, o utilizar las rumoreadas AirTags que podrían estar al caer.
Pocos argumentos para actualizarse
Doce meses después volvemos a repetir las mismas sensaciones, el Apple Watch Series 6 mejora todo lo anterior, aunque de forma muy sutil sin ofrecer argumentos de peso que justifiquen un cambio. Otra vez volvemos a estar, siguiendo la nomenclatura de la marca, ante un Apple Watch 5S (5SS en realidad) y repetir esa sensación por segundo año consecutivo es ciertamente decepcionante.
Esto sin duda es una ventaja para aquellos que actualizaron o se decidieron a comprar un Watch el pasado año ya que gran parte de las mejoras que hemos relatado en este análisis están ligadas al software, por lo que están presentes en el resto de modelos de la gama (Series 3, 4, 5 y SE) simplemente actualizando la última versión del sistema operativo.
Salvo la medición de oxígeno en sangre y una ligera mejoría en la autonomía a día de hoy no notarás grandes diferencias con respecto al modelo anterior,lo que teniendo en cuenta la calidad y precio del producto no parece suficiente, y es una pena porque el Apple Watch Series 6 prácticamente a todos los niveles un producto redondo e intachable.
No niego que el sensor de nivel de oxígeno sea característica destacable y con un gran potencial cuando en el futuro se sumen otras prestaciones y sensores de salud, pero a día de hoy mismo con mi perfil de usuario, y al igual que me ha ocurrido con la función de electrocardiograma, creo que terminará pasando desapercibida muy pronto.
Valoro más otras funcionalidades, como el seguimiento del sueño o una mayor variedad de tipos de entrenamiento, y estas características están asociadas al software por lo que las seguiré teniendo igualmente en mi Series 5.
El precio del Apple Watch Serie 6 parte de los 429 euros en su versión más básica solo WiFi con caja de aluminio de 40 mm, con alguno de los modelos de correa más sencillos, incluida la Solo Loop de silicona, el modelo más grande con caja de 44 mm y mismas características parte de los 479 euros. A partir de aquí el número de combinaciones, y precios, es casi infinita.