Samsung podría seguir la decisión comercial de Apple, y dejar de incluir sus auriculares en la caja de sus próximos dispositivos, aunque de momento se mantendría el cargador.
Si tienes un teléfono Samsung y has estado criticando recientemente a Apple sobre su política de no incluir cargador ni auriculares con los dispositivos que actualmente tienen a la venta, es probable que los surcoreanos imiten la estrategia comercial de los de Cupertino.
En el mundo de la tecnología se podría decir que “si algo da beneficios, cópialo” y Samsung podría estar pensando seriamente en lanzar sus futuribles teléfonos, comenzando por el Galaxy S21, sin auriculares en el embalaje de venta. De esta manera Samsung abriría una nueva vía de beneficios al poder incrementar las ventas por separado de sus auriculares que ya no vendrían de serie con el teléfono. Además de ser una estrategia pensando en beneficios, también podría tener su contraprestación en el medio ambiente.
Desde Corea del Sur ya se habla que Samsung prescindirá de los auriculares en la caja del Galaxy S21, lo que estaría obligando a los clientes a tener que adquirirlos por separado. Date cuenta que actualmente Samsung incluye los auriculares AKG con cada uno de sus Galaxy que salen a la venta, con lo que si el informe acaba siendo cierto, vas a tener que gastarte un poquito más de dinero para próximas versiones del teléfono si te interesa el accesorio.
Lo que sí parece que seguirá en la caja será el cargador, con lo que al menos no tendrías que comprar otro por separado. En todo caso si la estrategia consigue incrementar los beneficios de la compañía, quizás el cargador fuera el siguiente sacrificado, aunque esto último son solo especulaciones.
En todo caso, en el único mercado que Samsung no podría realizar este movimiento comercial es en Francia, donde por ley se exige que los dispositivos de este calibre incluyan auriculares.
Según nuestras cuentas, el nuevo iPhone 12 debería costar 44 € menos al no incluir ni el cargador ni los auriculares, con lo que al final es el propio consumidor el que tiene que acabar invirtiendo más en unos dispositivos electrónicos que cada vez son más caros.
[Vía: Softpedia]