Los robots han comenzado a competir por los puestos de trabajo con los humanos. Supuestamente son mejores para algunas tareas, pero a veces no ofrecen el rendimiento esperado…
Los robots son cada vez más inteligentes, gracias a la inteligencia artificial, y más capaces físicamente, con las impresionantes mejoras que hemos visto en los últimos años a la hora de andar, o de manipular objetos. Por eso los comenzamos a ver cada vez más a menudo en sitios cotidianos, como en los supermercados.
En 2017 la cadena de supermercados Walmart puso a trabajar a mil robots Bossa Nova en otras tantas tiendas de Estados Unidos, para gestionar el inventario. Ahora, según el Wall Street Journal, ha decidido retirarlos porque ha comprobado que sus empleados humanos hacen mejor el trabajo.
Los enormes supermercados de Walmart ofrecen docenas de miles de productos, y gestionar el inventario y comprobar los que se han agotado en los estantes para reponer, es una tarea que a los empleados les llevaba mucho tiempo. Así que Walmart decidió usar los robots de Bossa Nova Robotics.
Estos robots, de casi dos metros de altura, disponen de 15 cámaras que recrean una imagen 3D de todo lo que hay a su alrededor. Son capaces de sortear obstáculos y personas, y moverse por el supermercado mientras escanean los productos de los estantes, para detectar si alguno se ha agotado. Entonces avisan a los humanos reponedores, para que repongan el producto.
Supuestamente, en algunos casos extremos, según Walmart, «estos robots pueden hacer dos veces al día el trabajo de chequeo que manualmente podría llevar hasta dos semanas«.
Pero parece que no ha sido así, porque pese a que los robots no presentan ningún problema de funcionamiento, Walmart ha comprobado que sus empleados humanos pueden hacerlo mejor. Y curiosamente la culpa de este descubrimiento, es de la pandemia…
No tenemos muy claro el procedimiento exacto, pero según explica el WSJ, durante la pandemia los pedidos online a la web de Walmart han aumentado exponencialmente. Los directivos de la compañía cayeron en la cuenta de que al mismo tiempo que los empleados preparaban los pedidos online podían detectar los objetos agotados, y reponerlos. Así que ahora los robots se han vuelto redundantes, y no compensa mantenerlos.
Otra de las causas citadas por el Wall Street Journal para rescindir el contrato con Bossa Nova, es que al parecer a los clientes del supermercado no les hacía demasiado gracia cruzarse con un robot con 15 cámaras mientras compraban.
Así que al menos de momento, 1.000 robots se han quedado en paro, y su trabajo volverá a ser realizado por los trabajadores humanos. No me queda muy claro si debemos alegrarnos por ello, o estamos ante un caso de paso atrás de la tecnología…