La marca francesa Wiko presentó a finales de verano dos nuevos modelos de su línea más conocida. Los View suelen ser móviles de precios económicos y especificaciones sencillas en los que la compañía se enfoca principalmente para ofrecer autonomía y comodidad.
En el View5 Plus no faltan estas cualidades. Wiko promete que su batería de 5.000 mAh aporta una autonomía de tres días, también destaca sus cuatro cámaras traseras y la funcionalidad y elegancia del diseño con colores inspirados en la naturaleza.
En Computer Hoy hemos puesto a prueba este terminal durante varias semanas para comprobar si cumple con todas estas promesas y si su precio de 192,53 euros merece la pena. Vamos a ver qué ofrece este nuevo móvil, pero antes de daros nuestra opinión sobre el Wiko View 5 Plus, vamos a repasar las características técnicas.
Wiko Vew 5 Plus | |
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Dimensiones | 165,95 x 76,84 x 9,3 mm | 201 gramos |
Pantalla | LCD IPS de 6,55 pulgadas | Resolución HD+ |
Procesador | MediaTek MT6765 |
RAM | 4 GB |
Almacenamiento interno | 128 GB + MicroSD |
Cámaras traseras | 48 Mpx | Gran Angular 8 Mpx | Profundidad 2 Mpx | Macro 5 Mpx |
Cámara frontal | 8 Mpx |
Batería | 5.000 mAh |
Sistema Operativo | Android 10 |
Conectividad | Dual SIM | Micro USB | Radio FM | Bluetooth |
Otro | Jack para auriculares y lector de huellas |
Precio | 192,53 € |
Índice de contenidos del análisis del Wiko View 5 Plus:
Comodidad y estilo en uno
Wiko no se anda con diseños muy complejos y su prioridad parece ser la comodidad. Para resaltar el diseño del Wiko View5 Plus lo que encontramos son unos tonos similares a los de la aurora boreal, un color intenso y degradado en función de cómo incida la luz que decora la parte trasera del terminal.
En esa trasera podemos identificar hasta cinco tonos diferentes que se entrelazan según se refleja la luz en esta carcasa de plástico. Tonos de azules a morados, pasando por algún verde que le dan personalidad a este modelo. En contraposición también podemos elegir la versión Iceland Silver con colores entre blanco y plateado.
Al margen del dibujo, el diseño es muy sencillo con los bordes curvos para ofrecer un agarre más cómodo. Los bordes mantienen ese tono verde azulado de la carcasa, pero se diferencian de ella al ser un material más mate. La carcasa por su parte intenta simular el cristal y aunque es cómodo, es un detalle que hace de este móvil un objeto muy resbaladizo.
En la caja no se incluye ninguna funda para proteger las cámaras y el resto del dispositivo, pero sería de gran ayuda. Hay que tener mucho cuidado con dónde dejamos el smartphone si no queremos que se resbale y acabe en el suelo. Además, la carcasa es un imán para las huellas, lo que desmejora esa combinación de colores de la que hablábamos.
También nos encontramos tanto el módulo con las cuatro cámaras, que sobre sale por encima del resto y el lector de huellas. Mientras, en los bordes contamos con hasta tres botones: el de encendido, el del volumen y el botón para activar Google Assistant. Nos habría gustado que fuera un botón personalizable ya que no usamos mucho Assistant, pero entendemos que es algo que va en gustos.
El minijack para auriculares está en la parte superior -bien Wiko en este sentido- y el puerto USB-C con el altavoz en el extremo opuesto. La pantalla, de la cual hablaremos en seguida, está perforada para «esconder» la cámara delantera en un sencillo orificio.
Pantalla grande, pero con resolución algo escasa
La pantalla del View5 Plus cumple con lo imprescindible, pero sin alardes. Apenas notamos cambios con el View4 presentado a principios de año. Estamos ante una pantalla IPS de gran tamaño, unas 6,55 pulgadas y con una resolución HD+ (1.600 x 720 píxeles)
Wiko le ha dado más espacio a la pantalla de este terminal reduciendo un poco más los bordes, aunque no mucho y cambiando el notch en forma de gota con una perforación en la esquina superior izquierda. Por su tamaño es una buena pantalla para ver vídeos o cualquier aplicación y la resolución no es mala para un uso cotidiano.
A simple vista no podemos ver la diferencia con pantallas que tiene una resolución mayor, pero su densidad de píxeles por pulgadas de 267 roza el límite de los que podríamos permitir en este rango de precio. Tampoco es compatible con HDR, sistema con el que podríamos ver vídeos con mayor calidad y mejor rango dinámico de color.
Los colores están bien calibrados, aunque en los ajustes no se nos dan muchas opciones para calibrar la imagen como más nos guste. Podemos potenciar los colores cálidos o fríos, pero es mejor dejar el ajuste en el nivel medio predeterminado, ya que es más que suficiente para la gran mayoría de usuarios.
Sí os hemos «peleado» un poco con el nivel de brillo. De forma automática el nivel siempre esta más alto de lo que nos gustaría en interiores, por lo que es necesario corregirlo de forma manual. Sin embargo, en el exterior el brillo de la pantalla se queda algo corto y es complicado distinguir los detalles, más si tenemos activado el modo oscuro.
Procesador y memoria para un uso sencillo a diario
De la pantalla pasamos a un rendimiento que se qued un poco a medias. Como motor de este móvil Wiko ha elegido el procesador MediaTek MT6765 o Helio P35. Se trata de un chip que se lanzó hace dos años para competir en la gama media.
Este detalle nos ha preocupado al principio. Ya sabemos que estamos ante un móvil cercano a la gama de entrada, pero un chip algo más moderno hubiera solventado algunos de los problemas de rendimiento con los que nos hemos encontrado.
El MediaTek MT6765, respaldado por 4G de RAM y 128 GB de almacenamiento interno cumplen con el día a día. Para saltar de una aplicación a otra, consultar redes sociales o enviar mensajes no se nota ningún fallo o ralentización. Se puede usar el móvil con suficiente fluidez.
No obstante, es evidente que más allá de las aplicaciones sencillas, tenemos un pequeño problema de rendimiento. Para jugar al Crandy Crush y hacer alguna foto de vez en cuando no hay problema, pero si le pides una carga de trabajo mayor, se nota que el dispositivo empieza a fallar. Os dejamos nuestras pruebas en los test y la comparativa con terminales similares:
Wiko View 5 Plus | Moto G9 Play | Samsung Galaxy M31 | Realme C3 | Sony Xperia L4 | |
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Procesador | MediaTek MT6765 | Snapdragon 662 | Exynos 9611 | Helio G70 | Helio P22 |
RAM | 4 GB | 4 GB | 6 GB | 3 GB | 3GB |
Antutu | 114.253 | 175.212 | 172.462 | 178.830 | 95.423 |
3D Mark (Sling Shot) | 476 | 1.883 | 1.584 | 1.177 | 476 |
GeekBench 4.0 Single | Multi | 910 | 4.312 | 1.512 | 5.745 | 1.460 | 5.249 | – | – |
GeekBench 5.0 Single | Multi | 168 | 989 | 315 | 1.432 | 263 | 1.151 | 382 | 1.315 | 147 | 858 |
PCMark 2.0 | 5.882 | 6.353 | 5.535 | 8.543 | 5.232 |
El View5 Plus ha mostrado algunos problemas para ejecutar juegos de Android más exigentes, como PUBG Mobile, la lentitud es notable, aunque no preocupante, entra dentro de lo esperado. Se agradecen los 4GB de RAM sin los cuales el resultado sería mucho peor y que nos permiten contar con un móvil agradable… mientras no le demos mucho trabajo.
Android 10 casi limpio, fluidez y sencillez
El rendimiento de un móvil también depende del peso que tenga su sistema operativo. En el caso del Wiko View5 Plus no hay de qué preocuparse, el teléfono llega con Android 10 instalado y algunas funciones extras de la marca Wiko.
No cuenta con una pesada capa de personalización por lo que hemos disfrutado de una experiencia Android bastante limpia. A estas alturas, el sistema de Google ya ofrece gestos rápidos para navegar por todo el terminal de forma más sencilla y un modo oscuro que cubre la interfaz y varias aplicaciones.
Entre las funciones que podemos encontrar en este sistema operativo también están la función para usar el móvil con una única mano o un Modo Juego que mejora el rendimiento del teléfono cerrando el resto de aplicaciones y evita distracciones como las notificaciones. Sin embargo, no contamos con la ventana lateral emergente que otras marcas están impulsando y que da acceso rápido a herramientas y apps.
De todas formas, la principal pega que le podemos poner al software de este móvil es la cantidad de aplicaciones preinstaladas. No son muchas, pero sí hemos encontrado más de las que nos gustaría, juegos y otras apps que no tenemos intención de usar y que se debería desinstalar para que no ocupen espacio de almacenamiento. Por lo demás, un sistema casi limpio, algo que es un punto a favor para muchos usuarios.
Sistemas biométricos
Por otro lado, vamos a detenernos un momento a comentar el funcionamiento de los sistemas biométricos. El lector de huellas y el reconocimiento facial han llegado hasta los móviles más sencillos. Con ellos se refuerza un poco la seguridad frente a las débiles contraseñas o códigos que, además, son un engorro cada vez que queremos desbloquear el teléfono.
El lector de huellas del View 5 Plus es capacitivo, se encuentra junto a las cámaras traseras en el centro de la carcasa y funciona dentro de lo esperado. No es el más rápido y necesita que el dedo se coloque con cuidado para no dar error, pero es una herramienta muy útil. Y sinceramente, preferimos el trasero antes que el lector lateral.
El reconocimiento facial, por su parte, es algo más lento y no es tan seguro pues depende únicamente de la cámara y del software para analizar nuestro rostro. Es mejor apostar por el lector de huellas y el código PIN, pero siempre es de agradecer que se incluyan estas herramientas.
Cuatro cámaras que podrían ser tres
Las cámaras del Wiko View5 Plus cumplen con la combinación más popular dentro de la industria del smartphone. El equipo de cuatro cámaras traseras de este móvil destaca por su sensor principal de 48 Mpx que consigue muy buenas imágenes de día.
Le siguen una lente gran angular de 8 Mpx y 120 grados, y dos cámaras enfocadas en la fotografía macro y reforzar la profundidad de la escena de 5 y 2 Mpx respectivamente. Más adelante veremos cómo trabajan cada una de esas lentes y los resultados que consiguen.
Estas cámaras responden a la aplicación para la cámara de Wiko. Se trata de una aplicación sencilla que muestra las principales funciones en la pantalla inicial. El cambio de cámara de 12 Mpx a 48 Mpx se encuentra escondido entre los ajustes, lo que lo hace menos accesible, mucho menos que la cámara macro y que tiene menos importancia. Por lo demás, están todas las herramientas a mano para utilizarlas rápido y poder controlar el resultado final de la fotografía lo máximo posible.
Lo mejor de este conjunto de cámaras, como decíamos antes, es su sensor de 48 Mpx y las fotografías que consigue cuando tenemos buena luz. Los colores y detalles que se consiguen son muy acertados y también podemos recurrir a la ayuda de la IA que estudia la imagen para mejorar el resultado. Os dejamos aquí las muestras originales capturadas con el Wiko View5 Plus.
Ante esta cámara lo más adecuado es hacer uso de ese sensor de 48 Mpx para después editar algo la fotografía como más nos guste sin perder mucha calidad, al fin y al cabo hace uso de la tecnología Pixel Binning y aumenta la cantidad de luz disponible consiguiendo una foto con un mayor rango dinámico y menor presencia de ruido.
Por otro lado, el HDR es una herramienta útil para aquellas escenas en las que queremos rebajar la diferencia entre las zonas más iluminadas y las que están en penumbra en una imagen. En el caso del Wiko View 5 Plus, la función HDR para mejorar el resultado de las fotografías cumple en la mayoría de los casos.
La diferencia entre utilizarlo o no es conseguir un cielo azul o gris en vez de un cielo quemado y completamente blanco. También permite resaltar los detalles de los edificios o árboles y que toda la escena tenga una iluminación similar o equilibrada.
Si lo juntas con el Modo AI, los colores se incrementan resaltando más la imagen, incluso en los días más apagados. Este «filtro» no intensifica los tonos de la fotografía hasta quedar irreales como si hemos visto en otros móviles donde parece una fotografía de Instagram, un detalle importante para no perder la veracidad de la fotografía.
El Modo Noche es casi inexistente. Es posible que esta afirmación parezca muy exagerada, pero al sacar las fotos y compararlas resulta muy complicado determinar los cambios entre una fotografía estándar por la noche y aquella en la que hemos aplicado el modo noche.
Se percibe una reducción de la luz de las farolas, incluso en algunas tomas se puede intuir que el tono amarillento de la luces de la calle se suaviza, pero eso es todo. Hemos hecho muchas tomas y la diferencia es mínima, por lo que podemos obviar esta función en la aplicación de la cámara.
El gran angular por su parte es más eficiente, no muestra bordes curvados como si fuera el efecto ojo de pez. Respeta la escena sin deformarla y, aunque se pierde algo de luminosidad en la imagen, el resultado es claro de definido por lo que puede ser un buen recurso cuando queramos fotografías grandes paisajes o dar presencia a un objeto centrar en la fotografía.
También podemos hacer uso del famoso modo retrato. Con él se consigue separar el fondo del objeto principal en el que queremos centrar las miradas. Tanto con la cámara frontal como con las traseras se consigue un efecto similar, es recomendable no aplicar el nivel máximo de desenfoque para no delatar los errores en el recorte ni provocar una imagen muy artificial. Parece que este estilo se sustenta más en la ayuda del software que en el sensor de profundidad que ha incluido la marca.
Por último, también queremos resaltar la labor de la cámara macro, aunque no en el mejor de los sentidos. Este tipo de cámaras empiezan a abundar en los móviles, pero en la mayoría de los casos no suponen un extra interesante. Son sensores algo superfluos, como en este caso.
Los detalles no quedan lo suficientemente definidos como para construir una imagen relevante, cuesta mucho acertar con el enfoque y se necesita mucha luz para que la foto salga bien. En este caso, podemos pasar sin la fotografía macro y quedarnos con la cámara principal.
Al otro lado del teléfono, escondida en la parte superior de la pantalla está la cámara frontal de 8 Mpx. Es una cámara muy sencilla, pero si se lo ponemos fácil consigue muy buenos resultados, con textura y colores correctos que con algo de retoque posterior se pueden usar sin problemas.
Antes de cerrar este apartado, nos falta mostraros cómo se comporta este conjunto de cuatro cámaras cuando le pedimos que grabe vídeo. Los videos son de 1.080p, una buena resolución, aunque por la elección del procesador nos quedamos sin 4K.
El problema está en el sistema de estabilización, no tiene, por lo que hay que tener mucho cuidado al grabar videos en movimiento o de lo contrario pasa como en esta muestra que os dejamos a continuación en la que hemos sujetado el teléfono con una mano mientras andábamos.
Autonomía para tres días y carga de tres horas
Saltamos del apartado fotográfico a la batería del Wiko View 5 Plus. Este es uno de los detalles que más destaca desde Wiko. Aseguran en su página que los 5.000 mAh de batería que integra este terminal le conceden una autonomía de hasta tres días.
No exageran, durante las semanas que hemos estado utilizando el teléfono como smartphone principal apenas nos hemos tenido que preocupar del cargador. El móvil puede aguantar tres días fácilmente con una sola carga. Las pruebas de rendimiento lo demuestran consiguiendo más de 9 horas con la pantalla encendida al máximo de brillo.
Claro que esta autonomía depende del uso que le demos al teléfonos, los días que abusamos de la pantalla con vídeos y juegos o con otras aplicaciones, vemos como la batería se vacía más rápidamente. Pero si hacemos un uso comedido del teléfono, solo consultando mensajes o llamadas, podemos alargar la batería hasta una semana, claro que poca gente se resigna ya a hacer un uso tan sencillo de un móvil.
Por otro lado, además de fijarnos en el tiempo que tarda en consumirse la batería, tenemos que comprobar que esta tampoco tarde mucho en recargarse. El sistema de carga elegido por Wiko necesita más de 3 horas para completar la batería de 2% hasta el 100%.
En algo más de una hora podemos tener cargado el teléfono en un 50% lo que nos daría de margen más de 24 horas de uso. Aún así, sigue siendo algo lento para los sistemas de carga rápida que ya encontramos en el mercado. Al final nos tenemos que conformar con dejar el móvil cargando por la noche o mientras cenamos, porque ante unas prisas no conseguiríamos cargar ni la cuarta parte. Al final, lo comido por lo servido: muy buena autonomía, pero hay que dejarlo cargando de noche.
WiFi AC, minijack y USB-C, pero no podemos pagar con el móvil
De la batería pasamos a las principales tecnologías de conexión que ha integrado Wiko en este modelo. Para que el teléfono pueda conectarse a internet, redes de telefonía y otros dispositivos, el fabricante ha optado por los sistemas de conexión estándar del momento.
Por su precio no esperábamos que este móvil fuera compatible con las nuevas redes 5G. Esta tecnología más rápida aún tiene mucho camino por delante para ser una opción real para la mayoría de usuarios e incluirse en móviles de gama media-baja como éste, por lo que no la hemos echado de menos.
En cambio sí contamos con conexión 4G LTE, con WiFi AC y Bluetooth 4.2. Nos hubiera gustado más tener Bluetooth 5.1 con mayor velocidad de conexión y a más distancia, aún así no hemos notado ningún problema a la hora de conectar el teléfono con wearables y demás productos. También es positivo contar con WiFi AC con dos frecuencias de 5 GHz y 2,4 GHz.
A estas especificaciones hay que sumarle que el móvil permita usar dos tarjetas SIM al mismo tiempo, es decir, es DUAL SIM, y que sea posible ampliar el espacio de almacenamiento los 256GB con una tarjeta MicroSD. Además, como ya hemos mencionado en el apartado anterior, se conecta por cable con USB-C.
Hasta aquí era lo que nos podíamos esperar en un teléfono en pleno 2020, sin embargo, llegamos a la principal pega de esta sección, el Wiko View5 Plus no tiene NFC. Hace ya varios años que esta tecnología llegó a la industria de los móviles, la encontramos en casi todos los modelos, incluso los más baratos, y es indispensable para muchas aplicaciones además del pago con móviles tan importante ahora para evitar contagios de COVID-19 con el dinero en efectivo y las tarjetas. No contar con esta tecnología implica que el móvil pueda quedarse obsoleto con mayor facilidad.
En cuanto a la calidad del sonido, tenemos la buena noticia de contar con un minijack para conectar los auriculares. Los usuarios que cuentan con un presupuesto reducido y buscan móviles como este, no suelen invertir más dinero en comprar auriculares inalámbricos, por lo que les serán de gran utilidad los que se integran en la caja y el hecho de poder conectarlos al móvil sin adaptador.
Sin auriculares, el altavoz que integra en la parte inferior el View5 Plus es claro y tiene buen volumen. Aún así, la calidad se pierde al subir el volumen al máximo, los sonidos más graves quedan algo distorsionados. No obstante, al escuchar algún vídeo o la radio mientras trabajamos no ha sido necesario subir mucho el volumen.
Wiko View5 Plus, para los que buscan gran autonomía en un móvil práctico
Llegamos al final del análisis del Wiko View 5 Plus confirmando que es un buen terminal, con una importante cualidad: su autonomía. Es el aspecto más destacable, la comodidad de no depender a diario del cargador y usar el teléfono con libertad durante días. Atrás quedan esos días en los que tenías que ir con una powerbank en el bolso por si se te moría el teléfono lejos de casa.
Es un móvil sencillo al que no le podemos pedir un rendimiento top, sin NFC y que no lo da todo en la calidad de la pantalla o la fotografía lejos del sensor principal, pero del que se puede sacar mucho partido. En definitiva es un móvil un móvil para aquellas personas que busquen tener fluidez a la hora de usar el móvil con tareas sencillas, haciendo de vez en cuando alguna fotografía.
Depende del presupuesto que se tenga puede que compense invertir algo más de dinero con móviles como el Poco X3 NFC o el Samsung Galaxy M31 que costarían unos 70 euros más que este View5 Plus, pero mejoran bastante sus posibilidades.