Así es el Apple M1, el nuevo procesador propio para Mac de Apple que quiere revolucionar la informática | Tecnología

Apple acaba de desvelar su nueva CPU M1 con diseño propio, que pretende trasladar las ventajas que ya conocemos de los iPhone y los iPad, a los ordenadores Mac. Estos son sus poderes.

El nuevo SoC de Apple para Mac con arquitectura ARM ya tiene nombre. Se llama Apple M1 y, según la compañía, es la CPU de PC mas potente y que menos consume de su categoría.

Se trata de un procesador desarrollado con tecnología de 5 nm y 16.000 millones de transistores, superando todos los récords. Pero hay que tener claro que se trata de un procesador de bajo consumo para portátiles ultrafinos y mini PCs, no está pensado para competir con los procesadores de PC más potentes.

Su principal característica es que integra en un único chip diferente hardware que antes estaba distribuido por la placa, como la CPU, la memoria, el controlador Thunderbolt, etc.

La CPU tiene 8 núcleos, cuatro de ellos de alto rendimiento para las tareas más exigentes. Como siempre, Apple apenas da cifras, y no conocemos sus velocidades. Lo único que sabemos es que estos 4 núcleos poseen 12 MB de caché L2 combinada, con 128 KB para datos y 192 KB para instrucciones.

Los otros 4 nucleos, más lentos, ofrecen 4 MB de caché L2 combinada, con 64 KB para datos y 128 KB para instrucciones.

Además el SoC integra una GPU (chip gráfico) de 8 núcleos, con unos extraordinarios 2.6 TFLOPS de potencia gráfica. Tiene 128 unidades de ejecución y puede manejar hasta 24.576 hilos por segundo. En el apartado de gráficos en 3D, mueve 82 gigatexels por segundo.

El M1 cuenta además con un chip neuronal de 16 núcleos, dedicado a la inteligencia artificial. Es capaz de hacer 11 billones de operaciones por segundo, y ofrece 15 veces más rendimiento en apps que usan la inteligencia artificial, como Final Cut Pro y Pixelmator Pro.

El consumo es de solo 10W. Apple asegura que el M1 ofrece hasta 2 veces más rendimiento que un PC equivalente, con un consumo tres veces menor. El mejor rendimiento por vatio del mercado.

Pero como siempre estas comparaciones no nos dicen demasiado, porque comparar «con la CPU de portátil más rápida» sin dar velocidades ni modelos, ni datos reales, no sirve de mucho. Habrá que esperar a los benchmarks para valorar el rendimiento real.

El nuevo MacOS Big Sur para ARM

Para sacar el máximo partido al hardware,el nuevo sistema operativo MacOS Big Sur para ARM se adapta a la nueva arquitectura, ofreciendo 3 veces más rendimiento, con un arranque casi instantáneo de las apps.

Completa las acciones (desde abrir una app a gestionar ventanas o guardar un documento) hasta dos veces más rápido que en la anterior generación.

Es también, según Apple, el más seguro del mundo, gracias a la encriptación por hardware o el arranque del sistema mediante firma proporcionada por el propio procesador M1.

La temida compatibilidad

El mayor problema de cambiar de arquitectura, es que todas las apps tienen que reescribirse para funcionar con ella. Apple ha adaptado ya todas sus apps oficiales, y espera que el resto de compañias hagan lo mismo.

Para facilitar la transición ha creado varias herramientas a los desarrolladores. Rosetta 2 en una herramienta que facilita la conversión automática de la arquitecta Intel a ARM. También se va a fomentar la creación de apps universales que funcionen en ambos sistemas. Los usuarios solo tendrán que comprar una y podrán instalarla en cualquier Mac, sin importar que sea M1 o Intel.

Pero las aplicaciones más complejas tendrán que convertirse a mano una a una, y no será fácil.

A cambia, una gran ventaja es que las apps de iPhone y iPad funcionarán directamente en los Mac, sin tener que llevar a cabo ningún ajuste.

El nuevo procesador Apple M1 se estrena en los nuevos MacBook Pro, Mac Mini y MacBook Air presentados hoy.

Se abre una nueva etapa para Apple, pero aún queda la prueba de fuego más importante: ver cómo reciben estos cambios los usuarios profesionales y los desarrolladores. A partir del 17 de noviembre lo comprobaremos.

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