Que Elon Musk es un gran aficionado a la ciencia ficción ya no debería sorprender a nadie. El magnate ha compartido un guiño en Twitter que solo los apasionados a este género como él pueden comprender.
La nave Starship tiene como objetivo transportar a más de 100 personas por el espacio. Esta nave de gran tamaño es la apuesta de la empresa SpaceX para llegar a Marte y, algún día, fundar la primera colonia en el planeta rojo.
Esta semana la prueba tenía como objetivo alcanzar los 40.000 pies, y casi se logra. La nave ha sufrido un percance. Cuando descendía en posición y se encontraba a poca distancia de asentarse ha explotado. Elon Musk, a pesar de todo, ha felicitado al equipo de SpaceX, porque se considera que la prueba ha sido un gran éxito, al alcanzarse la distancia indicada.
También en Twitter Musk ha dejado un regalo en redes sociales para los fanáticos de la ciencia ficción. El fundador de Tesla y SpaceX es un gran aficionado a las redes sociales y sabe como convertir una prueba de lanzamiento en un evento único.
Life, the Universe and Everything pic.twitter.com/1ZCzInfc4u
— Elon Musk (@elonmusk) December 10, 2020
El empresario ha compartido esta imagen de la nave con el número 42 algo oculto y la frase: «Life, the Universe and Everything» ¿A qué se refiere el multimillonario con este mensaje? Solo los más frikis
pueden comprender el significado de esa frase.
Si lo entiendes es porque has pasado tiempo disfrutando de la lectura de uno de los libros de ciencia ficción más conocidos de la literatura. Musk hace tiempo que reconoció su pasión por la novela de Douglas Adams, «La guía del autoestopista galáctico». (Cuidado: a partir de aquí hay spoilers)
En ella, a grandes rasgos e intentando no entrar en muchos detalles para los que aún no la hayáis leído, se cuenta la construcción de un superordenador llamado Deep Thought o Pensamiento Profundo. A esta máquina se le pide la «respuesta definitiva» : El sentido de la vida, el universo y todo lo demás. El ordenador advierte que para responder necesita trabajar durante siete millones y medio de años. Tras la larga espera la respuesta es el número 42, dejando a todos estupefactos.
La explicación que da el ordenador es que para comprender la respuesta, primero deben comprender la pregunta y para ello les da los planos de su sucesor, un superordenador mejor que él y que se asemeja a un planeta, el cual sería bautizado como Tierra.