¿Un satélite de madera? No es ninguna broma y su lanzamiento está previsto para 2023 | Tecnología

Los satélites están especialmente diseñados y fabricados para resistir altas temperaturas al salir de la atmósfera. Por eso choca tanto al idea de que Japón está preparando un satélite de madera.

Nos centramos en la basura que nos rodea, nos preocupamos por reducir el uso del plástico y buscar alternativas más respetuosas con el medioambiente. Buscamos el reciclaje, la reutilización y la reducción de desechos, pero ¿cuánta basura hay en el espacio?

Se calcula que más allá de donde alcanza nuestra vista hay entorno a 6.000 satélites que orbitan alrededor de la Tierra. Lo más grave de todo es que más de la mitad de esos satélites están inutilizados y es que a día de hoy no hay forma de traerlos de vuelta, más allá que esperar a que ellos se caigan a la Tierra, se queden en el cementerio dando vueltas (una órbita superior a la órbita útil) o se pierdan en el negro profundo del universo.

Para 2028 se calcula que habrá en torno a 15.000 satélites dando vueltas alrededor de la Tierra. Son los cálculos de Euroconsult, y es que se espera que cada año se lancen casi mil satélites artificiales a la órbita útil (la ruta donde se encuentran los satélites activos).

El enviar un satélite tras otro, supone crear más basura espacial y ocupa más espacio útil. Esto último cada vez es un problema mayor, ya que queda menos espacio para subir nuevos satélites. Algunos suben hasta el cementerio y otros no.


Desde que SpaceX anunció que crearía la constelación de satélites Starlink, la cantidad de detractores no ha dejado de aumentar. Ahora, con más de 120 satélites en órbita y permisos para añadir otros 12.000, SpaceX debe encontrar soluciones a los problemas que los científicos ya preveían.

Los satélites que orbitan alrededor de la Tierra lo hacen sin motor, pero no están colocados ahí por azar, sino por miles de cálculos matemáticos. Un mínimo error y el satélite, y varios millones de inversión, se pierden en el espacio, o caen a la Tierra.

Estos satélites artificiales que giran alrededor de la Tierra lo hacen gracias a la fuerza gravitacional del cuerpo celeste. Cuanto más cerca, más fuerza de gravedad tienen, cuanto más lejos, menos fuerza gravitacional y menos velocidad alcanza el satélite. Por eso es importante el punto exacto para que se cree la inercia y el satélite haga su ruta a la velocidad adecuada.

Los materiales que se usan para fabricar satélites artificiales suelen ser: Kevlar, titanio, aluminio, fibra de carbono y nanotubos de carbono, entre otros materiales comunes en la fabricación. Pero ahora la historia está a punto de cambiar para siempre.


El satélite de Samsung enviado al espacio para la campaña SpaceSelfie ha sufrido un accidente durante la vuelta a casa, y ha terminado estrellado en una zona rural de Michigan.

Japón está preparando satélites fabricados en madera. Recordemos que el satélite ha de atravesar la atmósfera, por eso se usa el Kevlar que resiste altísimas temperaturas. Japón es uno de los países más concienciados con el medioambiente, aunque algunas de sus prácticas lo contradicen. 

Japón quiere evitar la basura espacial, creando más basura, pero en este caso al ser de madera se quemaría sin dejar rastro y sin que afectara a la Tierra. Los satélites que están órbita ahora mismo, activos o no, al cruzar la atmósfera se queman dejando tras de sí una cola de sedimentos que flotaran en el aire durante muchos años, contaminando la Tierra sin que nos demos cuenta.

Es aquí donde entra el juego la creación de nuevas alternativas, por eso la Universidad de Kioto y la empresa japonesa Sumitomo Forestry están investigando el crecimiento de los árboles y van a poner a prueba en condiciones extremos diferentes maderas hasta dar con la adecuada para los satélites.


La historia de la NASA da para muchos reportajes pero pocas veces se habla de la gran contribución que han hecho a la mejora de la vida en la Tierra.

Se han fijado el año 2023 como el año en el que se lance el primer satélite de madera. El cual deberá resistir los altos cambios de temperatura y las radiaciones solares. Recordemos que aquí en la Tierra estamos protegidos por la atmósfera.

No se sabe mucho más al respecto, pero la industria actual se focaliza en satélites de pequeño tamaño, como un folio. De hecho, han inventado, y han probado, un dron gigante que hará lanzamientos espaciales y volverá a su base en 3 horas.

Deja un comentario