Una empresa en China ha regalado a todos sus trabajadores un cojín para estar cómodos frente al ordenador, pero parece esconder una herramienta de monitorización que envía datos al equipo de Recursos Humanos de la empresa.
Siempre es bueno recibir regalos en Navidades, y más de tus propios jefes, un hecho que puede hacerte sentir importante en el trabajo, pero si has recibido como regalo un cojín para tu silla de escritorio, es probable que ya no quieras usarlo.
Tal como señalan en China Press, el jefe de una empresa en Hangzhou en China, durante Navidades, ha estado regalando cojines a todos sus empleados para que estuvieran mucho más cómodos cuando estuvieran sentados frente al ordenador, pero estos cojines no eran normales, sino que escondían una tecnología utilizada por la empresa para medir la eficiencia del trabajador en cuestión.
Si bien estos cojines de última tecnología no escondían su uso original dado que vienen catalogados como “cojines de salud” siendo capaces de medir los latidos del corazón, la respiración y la postura al sentarse, también son capaces de enviar datos sobre su uso, y en lugar de ser privados para trabajadores, también llegaban al departamento de Recursos Humanos de la empresa.
De esta manera, la empresa podía saber si a ciertas horas en particular sus empleados estaban realmente sentados frente al ordenador trabajando o directamente no estaban frente a su puesto de trabajo.
Uno de los trabajadores, poco después de recibir el cojín, fue abordado por sus compañeros de RRHH interrogándole sobre el por qué entre ciertas horas en particular, que debería estar sentado frente al ordenador, no lo estaba, algo que podría acarrearle una reducción en su sueldo final. Así que el empleado tuvo la sensación de que sus jefes le estaban espiando y que el cojín más que un regalo, era una herramienta de monitorización de la empresa para medir cuándo el trabajador no estaba sentado sobre el cojín.
De hecho, en las redes sociales de Weibo en China hay muchos usuarios los que se han quejado al respecto sobre el uso de este tipo de tecnologías para espiar la eficiencia laboral de los trabajadores en la empresa. Por otra parte también hay voces contrarias que señalan que la empresa puede hacer uso de cualquier tecnología si lo considera oportuno siempre que se ofrezca dentro de la zona de trabajo.
Sea como fuere, esta historia se ha convertido en viral, y nos hace pensar si muchos de los regalos tecnológicos que podríamos haber hecho o recibido durante estas Navidades, también esconden algún tipo de herramienta que viole la privacidad. Así que si has recibido algún tipo de cojín inteligente, deberías pensarlo dos veces antes de utilizarlo.