Según revela el Libro Blanco de la Economía del Agua, que parte de una iniciativa conjunta de las Universidades de Alcalá, Granada y la Autónoma de Barcelona, las oscilaciones en el precio del agua en España son enormes, ya que este puede variar hasta un 350% según la Comunidad Autónoma. Por ejemplo, la factura vale el triple en Murcia que Melilla o Castilla y León.
A esto se suman problemas como las familias en exclusión social que no pueden pagar este recibo o el 16% de las aguas residuales no depuradas, ya que mientras que nos encontramos con una cobertura del abastecimiento y el alcantarillado que raya el 100%, la depuración solamente llega al 84%.
En este aspecto, cabe destacar que nuestro país invertirá 478 millones en la reutilización de aguas residuales, una iniciativa inscrita dentro del próximo plan de economía circular. Por otro lado, el Programa Nacional de Reformas recoge la necesidad de incrementar la inversión en los sistemas de calidad del agua mediante la colaboración entre administraciones. En el plan 2014-2020 se prevé un gasto de 1.100 millones de euros destinados al saneamiento y a la depuración.
Murcia, la ciudad con el agua más cara de España
Murcia, Cádiz, Barcelona y Huelva son las ciudades con las tarifas de agua más altas de España, según un informe publicado Facua-Consumidores en Acción sobre las tarifas domiciliarias de agua en 2017 en 35 ciudades, que detectaba una variación de precios de hasta un 256% según el lugar de residencia. Puedes consultar el estudio completo aquí.
El análisis de Facua toma como referencia dos modelos: una vivienda con tres habitantes y un consumo mensual de 10 ó 20 metros cúbicos. Los usuarios con contadores de 13 milímetros de diámetro abonaron prácticamente la misma cantidad en 2017 que en 2016 para ambos consumos, con una subida media de apenas un 0,1% para consumos de 10 m3 y del 0,5% para los de 20 m3. En el caso de los contadores de 15 mm, se ha detectado una bajada de un 4,1% para un consumo de 10 m3, mientras que han subido un 2,3% en el caso de un consumo de 20 m3 al mes.
Con contadores de 13 mm y un consumo de 10 m3, los precios más elevados en la factura del agua se encuentran en Murcia -donde el servicio está gestionado por una empresa mixta), con una tarifa de 28,43 euros al mes, en Cádiz -gestionado por una empresa pública-, 23,75 euros; Barcelona -gestionado por una empresa mixta-, 23,16 euros; Palma de Mallorca -gestionado por una empresa pública-, 22,50 euros; y Huelva -gestionado por una empresa mixta-, 22,44 euros.
Oviedo, el agua más barata de España
La diferencia, si la comparamos con la ciudad más barata, que en el caso español es Oviedo, es de 238,20 euros al año para una vivienda con un consumo de 10 metros cúbicos mensuales y un calibre de contador de 13 ó 15 mm. En la capital asturiana se pagan 8,58 euros al mes y en Murcia, 28,43 euros. Si el consumo llega a los 20 m3 mensuales, las variaciones alcanzan los 617 euros al año. Los precios comparados incluyen los cánones y recargos que se aplican en numerosas ciudades pero no cuentan las tarifas por alquiler y mantenimiento de contadores ni el IVA.
A Oviedo le suceden como ciudades con el agua más barata Valladolid -con gestión privada-, 10,82 euros al mes; Zaragoza -con gestión pública-, con 11,31 euros; Vitoria -con gestión pública-, 12,06; y Salamanca –con gestión privada-, 12,49 euros.
Para un consumo de 10 m3 con un contador de 15 mm, las tarifas más caras mensuales son las que se abonan en Murcia (de gestión mixta), con un importe de 28,43 euros; seguido de Huelva (empresa mixta), con 24,31 euros; Santa Cruz de Tenerife (empresa mixta), 24,13 euros, aunque en esta ciudad no hay instalado hasta la fecha de cierre del estudio ningún contador de 15 mm; Cádiz (empresa pública), 23,75 euros; y Barcelona (23,16 euros).
Las tarifas más bajas para este cvonsumo se encuentran en Oviedo (8,58 euros, empresa privada); Valladolid (10,82 euros, empresa privada); Zaragoza (11,31, gestión pública); Vitoria (12,06 euros, empresa pública); y Salamanca (12,49 euros, empresa privada).
Una decena de entre las 35 ciudades analizadas subieron sus tarifas en 2017. Se trata de Bilbao (1,8%), Málaga (1,7% de media), Palma de Mallorca (3,8% de media), Pamplona (1,4% de media), San Sebastián (0,9%), Santa Cruz de Tenerife (0,5% de media) y Vitoria (1,7% de media). Las tarifas en Murcia se incrementan para los tramos de mayor consumo (un 2,4% para un consumo mensual de 20 m3), pero se tebajan para los consumos más bajos (3,1% para consumos de 10 m3 mensuales). En Alicante hay una pequeña subida para los contadores de 13 mm (2,25% de media), y una fuerte bajada en los contadores de 15 mm quedando los precios en un 43,8% menos de media.
La solución propuesta por FACUA ante este problema se trata de una tarifa progresiva que refleje mejor el consumo de los hogares por número de habitante, penalizando los consumos excesivos y que premie el ahorro, siendo más equitativo con la ciudadanía. También han solicitado una regulación garantista frente al corte o suspensión del servicio, que asegure un mínimo vital como un derecho humano de los usuarios.
Consumo de agua por encima de lo normal
Para terminar, cabe destacar que los españoles deberíamos hacer un esfuerzo para rebajar nuestro consumo de agua, cuya media se encuentra en los 132 litros por habitante y día, según la Encuesta sobre el Suministro y Saneamiento del Agua del Instituto Nacional de Estadística.
Esta cifra rebasa con creces las recomendaciones difundidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sitúa en 80 litros el máximo diario por persona. Los expertos recomiendan optar por la ducha frente al baño, que consume cuatro veces más, cerciorarse de que no haya ningún goteo o fuga, cerrar la llave general al irse de viaje o contar con un inodoro moderno, cuya cisterna ronda los seis litros de agua, frente a los depósitos antiguos, de nueve o diez litros.
Se desaconseja descongelar alimentos con un chorro de agua y lavar el coche con manguera manual, ya que ambas prácticas incrementan el consumo de agua. Por porcentajes, cerca del 36% del consumo total de agua en las viviendas sin jardín corresponde al baño y la ducha, el 27% al váter, el 20% a la colada, el 11 por ciento a la cocina y el 6% a tareas de limpieza.
Este artículo fue publicado en TICbeat por Andrea Núñez-Torrón Stock.