Tesla quiere que sus vehículos se adapten a las velocidades de carga disponibles y actualizará pronto los Model S y Model X.
Hay muchos componentes interesantes, extras y diseños innovadores que se pueden incorporar a un coche eléctrico, pero al final lo que está decidiendo a los conductores por uno u oro modelo es lo que se refiere a la batería. Cargar un coche eléctrico puede ser problemático y entran en juego todo tipo de circunstancias, desde dónde hacerlo al tiempo que tardan.
Por eso en Tesla están realizando importantes apuestas para mejorar la tasa de carga y una de las novedades más anunciadas fueron los Supercargadores V3 que pueden cargar a 250 kW, 150 km en cinco minutos. Pero claro, como suele ocurrir cuando se añade un avance así, ¿qué ocurre con los vehículos anteriores a esos cargadores?
De momento, en Tesla han decidido que ha llegado el momento de actualizar algunos coches y probablemente pronto empezarán con los Model S y Model X más caros, a los que ampliará la posibilidad de carga.
Hasta ahora estos vehículos se habían quedado en los 200 kW de carga con los que se vendieron y, según CNET, pronto pasarán a los 225 kW. No es todo lo que se puede aprovechar en un Supercargador V3, pero sí un avance.
Una de las limitaciones es que solamente los modelos más nuevos y caros pueden actualizarse a esta cifra, los que ya tengan unos cuantos años se quedarán estancados en las baterías y los cargadores que estaban usando ante la imposibilidad de reformular sus propiedades sin cambiar los componentes del vehículo, lo que hace asomar otro problema.
El rápido avance que están teniendo las baterías puede provocar que un vehículo comprado en 2020 quede obsoleto en 2022, por eso Tesla va a realizar este esfuerzo, para que los conductores no caigan en la desincentivación que supone comprar un vehículo que pronto se quedará obsoleto.
De momento no existe una fecha concreta en la que vayan a actualizarse los modelos anunciados, pero una vez que se sabe, seguramente no tardarán en hacerlo.