Uno de los elementos que más consume en un vehículo, es la calefacción. Esto recorta la autonomía de los coches eléctricos cuando hay bajas temperaturas. Pero Hyundai y Kia han encontrado la solución, por medio de una bomba de calor.
En España es habitual poner la calefacción del coche en invierno, pese a que en muchos sitios se puede vivir sin ella, y las temperaturas solo bajan de los 5 o 6 grados bajo cero en raras ocasiones. Pero en los países nórdicos y otros lugares en donde el coche eléctrico está muy implantado, se circula con temperaturas de hasta 35 grados bajo cero. En estos escenarios la calefacción funciona al máximo y la bateria del coche eléctrico se resiente, reduciendo su autonomía.
Hyundai y Kia llevan utilizando desde 2014 en sus coches eléctricos una innovación llamada bomba de calor, que han ido mejorando todos estos años. Lo que hace este dispositivo es recoger el calor que generan los componentes eléctricos del coche, y aumentarlo con la bomba para ofrecer calefacción a los pasajeros con un mínimo gasto en batería.
Esta bomba de calor está compuesta por un compresor, un evaporador y un condensador. La bomba recoge el calor interior de las componentes eléctricas y vaporiza el refrigerante de líquido a gas. El gas a alta presión se traslada desde el compresor al condensador, para regresar a su estado líquido. Este proceso genera aún más calor del inicial, que se usa como calefacción para calentar la cabina de los pasajeros.
La bomba de calor consume mucha menos energía que el sistema de calefacción tradicional, que se alimenta directamente de la propia batería.
Gracias a esta tecnología, Hyundai ha resultado vencedor en un exigente test de autonomía en condiciones de bajas temperaturas llevado a cabo por la Federación de Automóviles de Noruega. Tras testear 20 coches eléctricos a 7 grados bajo cero, y compararlo con el mismo trayecto a 23 grados centígrados, tanto el Hyundai Kona como el Kira Niro, equipados con esta bomba de calor, solo redujeron el 10% su autonomía en bajas temperaturas, usando la calefacción. El Tesla Model S se quedó en el 18%, pero la mayoría de los vehículos perdieron entre un 30 y un 40% de autonomía:
No es la única innovación que Hyundai está introduciendo en los coches eléctricos. También emplea un sistema de refigeración líquida para las baterías, que requiere menos espacio que la ventilación por aire, aumentando la densidad de las baterías en un 35%.
Estas nuevas tecnologías ha permitido a la segunda generación de coches eléctricos de Hyindai y Kia doblar su autonomía sin aumentar el espacio destinado a las baterías. El primer Kia Soul tenía una autonomía de 180 kilómetros con una sola carga de su batería de 30 kWh. La segunda generación de Kia Soul, con una batería de 64 kWh en el mismo espacio, aumenta el rango hasta los 398 Kilómetros.
Un logro impresionante, que demuestra la imparable evolución del coche eléctrico.