Los investigadores entrenaron al sistema con datos de pacientes para encontrar patrones en su historial clínico. Esta IA podría ayudar a priorizar las vacunas y predecir la demanda de respiradores.
Al hecho de llevar tantos meses sufriendo esta pandemia a nivel global solo le encontramos un aspecto positivo, a los investigadores y sanitarios les ha dado tiempo para conocer mejor al virus y saber cómo luchar contra él con mayor eficacia. El siguiente proyecto de investigación da buena prueba de ello.
Científicos de la Universidad de Copenhague han desarrollado una inteligencia artificial capaz de predecir la evolución clínica de cada persona contagiada por coronavirus. Sus resultados cuentan con un 90% de precisión, incluso a la hora de predecir casos graves y fallecimientos.
Para entrenar al sistema se le ha alimentado con los datos sanitarios de casi 4.000 pacientes con COVID-19 en Dinamarca. Estos parámetros ayudan a la inteligencia artificial a encontrar patrones en común entre todas estas personas y saber qué características son frecuentes en los enfermos que alcanzan una mayor gravedad.
Este tipo de predicciones buscan realizar un uso más eficiente de las herramientas, materiales y tratamientos que los médicos tienen a su alcance. Serviría para administrar las vacunas antes a aquellas personas con un potencial riesgo de morir o enfermar de gravedad con el virus, consiguiendo reducir la saturación de hospitales y la tasa de fallecidos.
El sistema además ha conseguido una precisión del 80% al predecir qué pacientes van a necesitar un respirador para superar la enfermedad. «Estamos trabajando para lograr el objetivo de poder predecir la necesidad de respiradores con cinco días de anticipación al brindar acceso a la computadora a los datos de salud de todos los positivos de COVID en la región» ha explicado el profesor Mads Nielsen de la Universidad de Copenhague.
Sabemos que la edad y otros factores son decisivos en el grado de los síntomas que puede alcanzar un enfermo. Según el estudio realizado, los hombres y las personas con presión arterial alta o una enfermedad neurológica tienen un riesgo elevado.
“Para aquellos afectados por uno o más de estos parámetros, hemos descubierto que puede tener sentido moverlos hacia arriba en la cola de vacunas, para evitar cualquier riesgo de que se infecten y eventualmente terminen con un respirador”, dijo Nielsen. Enfermedades pulmonares, diálisis, asma, diabetes o enfermedades cardiacas son otros factores importantes a tener en cuenta para cuidar de los más débiles ante la pandemia.
El estudio se ha publicado esta semana en la revista Nature y el modelo de inteligencia artificial está disponible en formato online. Todo el mundo puede utilizar este simulador para comprobar las predicciones del sistema. No obstante, el estudio de la Universidad de Copenhague reconoce que el estudio tiene serias limitaciones, debido en parte al número de pacientes que se han estudiado. Con una muestra mayor los resultados mejorarían.
Si decides probar el simulador en este enlace, debes tener en cuenta que el resultado no es concluyente ni tiene la misma validez que la valoración de un médico. Si crees haber estado en contacto con el virus y te encuentras mal, llama a tu centro de salud más cercano o al número de emergencias y sigue las recomendaciones de los médicos.