Engañado y frustrado. Así se sintió el trapero Paulo Londra a raíz de la tortuosa relación con sus productores: el puertorriqueño Kristo (Cristian Salazar) y el colombiano Ovy On The Drums (Daniel Oviedo). A través de una carta, en la que cuenta su verdad después de meses de silencio, el artista se presenta como un rehén contractual y denuncia que le hicieron firmar un contrato mediante engaños. Él ya inició los trámites para su desvinculación laboral.
El intérprete de “Nena maldición” contó que los conoció a través de una youtuber. «Confié en ellos, rechacé otros contratos porque decían que no eran lo mejor para mí», indicó en su comunicado publicado en el diario argentino La Nación. Entonces se dio el primer problema cuando se encontraba con ellos trabajando en Colombia.
“Kristo vino con unas fotocopias, una lapicera cara y un filmaker. Me dijo que íbamos a hacer un video para subir a las redes, entonces nos hizo ponernos de espalda y me dijo que firme unas fotocopias mientras nos filmaban. Pensé que era un simple video y nunca pensé que eso fuese un contrato el cual hagan valer de esa forma tan engañosa”, aseguró el argentino.
Luego le dijeron que revisara los papeles porque, al día siguiente, hablarían con los abogados. «No podía y no quería aceptar que me habían hecho firmar algo sin ver, sin un letrado a mi lado […] No quería decepcionar a nadie mostrando mis miedos y disconformidades y solo seguí y avancé», agregó.
Paulo Londra, junto a sus productores, tuvo mucho éxito con las canciones «Condenado para el millón», «Nena maldición», «Dímelo», «Adán y Eva» y «Chica paranormal”. Más adelante, tanto Kristo como Daniel Oviedo le aconsejaron hacer un contrato con un disquera y lo presionaron para aceptar lanzar un álbum con Warner Music.
Ese detalle no fue lo único que molestó a Londra. El abogado que trabajaba para él y sus productores, Matt Greenberg, le envió una carta amenazante en la que señalaba que el contrato que firmó -con Oviedo y Kristo- no aparecía como un verdadero socio/artista y que debía acceder al trato con Warner Music o de lo contrario podía sufrir «graves consecuencias económicas».
“En ese momento me di cuenta que no éramos un equipo. Y nuevamente, no me quedó más que agachar la cabeza por la amenaza que me hizo, supuestamente mi propio abogado Matt Greenberg, y aceptar que se haga el trato con Warner”, aseguró.
El artista argentino también contó que Daniel Oviedo y Kristo se otorgaron el crédito de las canciones que él escribió, cuando no colaboraron: “Ni siquiera en la canción con Ed Sheeran logré puntos de autoría correspondientes. Kristo y Ovy se agregaron puntos de esta canción, cuando no hicieron el beat ni la letra”.
Finalmente, Paulo Londra aseguró sentirse burlado y frustrado por dos personas que se presentaron como amigos y lo único que buscaban era impulsar sus propias carreras a costa suya.