Aunque solo son obligatorios en ciertos establecimientos y lugares públicos, muchas personas llevan guantes de plástico para trabajar, o por voluntad propia. El problema es que son de un solo uso, y contaminan bastante. Existen pocos guantes higiénicos reutilizables, y los que hay hacen sudar las manos, especialmente en verano. Por eso nos han llamado la atención Silver Grip, unos guantes transpirables antibacterianos que además se autohigienizan, y duran años.
La clave de Silver Grip es que están fabricados con plata y cobre, dos metales conocidos por matar los microbios y bacterias. Se usan desde hace siglos para este propósito, incluso antes de que se conociese la existencia de los microorganismos. Los egipcios ponían plata en las heridas abiertas para evitar que se infectasen, y los vaqueros de Salvaje Oeste, una moneda de plata en la leche para mantenerla fresca. En la actualidad los instrumentos quirúrgicos se fabrican con plata ionizada, por sus propiedades antibacterianas.
Al estar fabricados con plata y cobre, otro metal con las mismas propiedades, estos guantes Silver Grip literalmente matan los microorganismos cuando los tocan. Por eso protegen nuestras manos y nuestra higiene. Puedes verlos en este vídeo:
Al ser antibacterianos estos guantes se autohigienizan, no necesitan higienizarse con productos. Aún así son perfectamente lavables con agua y jabón si se manchan.
Tienen varias ventajas con respecto a los guantes de plástico de un solo uso. La más importante es que son reutilizables. Duran años, así que no tienes que gastarte dinero en guantes de un solo uso, y no contaminas el medio ambiente tirando a la basura estos producto de plástico a diario.
Otra característica destacada es que son completamente transpirables, ya que la tela tiene forma de rejilla. Al matar los microorganismos pueden dejar correr el aire, porque cualquier bacteria o microbio que toque la tela, se destruirá.
Silver Grip están pensados para la vida diaria, por eso estos guantes autohigienizantes funcionan perfectamente con las pantallas táctiles. Y gracias a su forma de rejilla, mantienen el tacto de la mano. Es decir, notaremos las cosas que cojamos.
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