Hace tiempo que existen máquinas desalinizadoras de agua de mar, pero son muy caras, y se usan a nivel industrial. Quench Sea el primer dispositivo desalizador del mundo portátil y barato. Apenas cuesta 50 euros y puede convertir el agua de mar en agua potable. No solo desaliniza, también higieniza.
Quench Sea ha sido ideado para situaciones de emergencia, excursionistas, aventureros, y personas que no tienen acceso a agua potable, pero viven al lado del mar.
Asombra no solo lo por lo barato y pequeño que es, sino porque no necesita batería ni usa ningún tipo de energía, salvo la humana: funciona en modo manual. Puedes ver cómo hace su magia en este vídeo:
El proceso que convierte el agua de mar en agua potable es complejo, pero al mismo tiempo sencillo de llevar a cabo.
La clave está en mover una manivela que se extrae del dispositivo, que sirve para aumentar la presión del agua de mar hasta las 60 bars, mediante un mecanismo hidráulico. Un sistema de ósmosis inversa a alta presión elimina la sal del agua.
El triple filtro también elimina los sólidos suspendidos, los patógenos, virus, bacterias y microplásticos. Una última membrana de 0,01 micrones de grosor termina de separar el resto de contaminantes.
A continuación un filtro de carbón activo absorbe los olores y sabores. El resultado es agua potable sin sabor ni olor. El proceso ha sido certificado como válido por una empresa de certificación independiente, TÜV NORD.
Quench Sea puede producir hasta 3 litros de agua potable por hora. No está nada mal para un dispositivo portátil y manual del tamaño de una plancha, que pesa menos de un kilo.
Busca financiación en Indigogo, pero ya ha recaudado el 531% de lo que necesitaba. Si quieres hacerte con uno cuesta unos 53 euros, con envío a partir de febrero del año que viene. También puedes donar uno a una ONG, por unos 28 euros.