Samsung The Serif 2020, análisis y opinión | Tecnología

The Serif es, indiscutiblemente, un televisor distinto a los demás. Es distinto porque no solo pone sobre la mesa una buena carga de tecnología, sino que también apuesta por la estética y la utilidad del día.

Los televisores, tal y como están concebidos en su gran mayoría, necesitan un espacio en el que permanecer. Un mueble o una pared que los soporte. En cambio, el concepto de The Serif es mucho más versátil y permite instalar un televisor en cualquier rincón de un pequeño salón o un dormitorio y convertirlo en una pieza más de la decoración.

Este modelo de Samsung representa una muy buena solución para espacios reducidos o como segundo televisor por su versatilidad en la instalación, pero tal vez los 1.199 euros que cuesta sean un motivo para reflexionar sobre él. Para salir de dudas te descubrimos todos los detalles del nuevo The Serif 2020 de Samsung en este análisis.

  Samsung The Serif 2020
Dimensiones (con patas) 111,9 x 116,1 x 47,4 cm
Dimensiones (sin patas) 111,9 x 67,1 x 20,6 cm
Peso 21, 9 Kg (con peana) | 20, 8 Kg (sin peana)
Tipo de pantalla QLED
Tamaño de pantalla 49 pulgadas
Resolución de pantalla 4K UHD (3.840 x 2.160 px)
Relación de aspecto 16:9
Procesador de imagen 4K HDR Processor X1
Formatos HDR HDR10+ | HLG | Quantum Dot
Control por voz Control por voz con el mando
Integración domótica Asistente de Google| Alexa | AirPlay 2 y Homekit
Conexiones 4 x HDMI (1 x ARC) | 1 x audio óptica | 2 x USB | 1 x Minijack | Antena terrestre y satélite | Wi-Fi ac | Bluetooth 4.2 | NFC
Precio 1.199 euros

Índice de contenido:

Un televisor diferente con el diseño y la versatilidad por bandera

Samsung The Serif es la gran apuesta en diseño de la firma coreana, que ha creado este modelo para quienes el televisor no es un simple dispositivo de fría tecnología, sino que también puede convertirse en un elemento más en la decoración de tu hogar.

Este peculiar televisor ha sido creado en colaboración con los diseñadores de muebles parisinos Ronan y Erwan Bouroullec inspirándose en el tipo de tipografía serifa (del francés serif), y de ahí su nombre The Serif.

La familia de tipografía serifa se caracteriza por tener una especie de sombrero y una base, de forma que una «I» serifa sería algo similar a una columna con su base y su capitel. Ese es, literalmente, el origen de la inspiración de este televisor de Samsung.

Basta con echar un primer vistazo a su embalaje para darnos cuenta de que se trata de un televisor diferente. En su perfil se aprecia claramente la referencia a “I» serifa que le da nombre.

Cuando la mayoría de fabricantes (Samsung incluido) apuestan por modelos con marcos cada vez más reducidos, en The Serif encontramos una generosa estructura de 111,9 x 67,1 cm construida en policarbonato que, en el modelo que estamos analizando, luce un bonito color Cotton Blue. También está disponible en blanco bajo el nombre Cloud White.

El marco que rodea la pantalla de 49 pulgadas de The Serif que estamos probando dibuja un perfil de 50 mm en los laterales. En la base, el perfil dibuja una curva que parte de los 108 mm ensanchándose hasta los 206 mm en la parte central para aportar más base al televisor.

En la parte superior la parte que forma la serifa en el perfil se presenta como una curiosa repisa sobre la que pueden colocarse objetos decorativos, además de servir como base para conectar tu smartphone al televisor mediante un punto de conexión NFC.

The Serif de Samsung puede montarse sobre un mueble como cualquier otro televisor, pero lo que lo hace realmente diferente son las patas metálicas que pueden fijarse en su base.

Esto le da una total independencia ya que, gracias a sus 21,9 kg, el televisor puede ubicarse en cualquier rincón de la estancia y moverlo con total libertad elevándolo unos 49 cm del suelo.

Quienes han visto el televisor instalado en mi salón durante los días que hemos estado probándolo han destacado su curioso diseño, que no pasa inadvertido por original y decorativo.

A diferencia del resto de traseras de los televisores, la del Samsung The Serif se encuentra totalmente cubierta con un panel a juego con el resto de la carcasa del televisor y los conectores no están a la vista.

Esto pone de manifiesto que se trata de un concepto de televisor que no ha sido diseñado para estar pegado a una pared, sino para instalarse en un lugar donde todo el televisor queda al descubierto y no solo el frontal, como puede ser a los pies de una cama, en un rincón de la habitación o en espacios donde difícilmente podría instalarse un televisor en sí mismo, por lo que la trasera debe tener un aspecto tan bien rematado como el frontal.

Para ello, Samsung ha dispuesto una tapa que cubre algo más de la mitad de la trasera bajo la que se ocultan los conectores y un eficiente sistema de gestión de cables que los dirigen hacia el suelo de forma estética y ordenada.

La tapa está fijada con un sistema de pestañas que, con una mínima presión se liberan y permiten desmontar la tapa trasera. En uno de sus laterales encontramos la batería de conectores entre los que encontramos:

  • 4 puertos HDMI, uno de ellos con soporte para eARC
  • 2 puertos USB
  • Salida digital óptica
  • Entrada RF (TDT)
  • AV Compuesto
  • Ranura CI+ oculta para la que se necesita un adaptador incluido.

Como has podido comprobar, Samsung The Serif no cuenta con un conector Ethernet y limita la conexión a internet a la red WiFi. Esto responde al espíritu de este televisor con el fin de reducir al máximo la presencia de cables, pero limita la capacidad de conexión si no dispones de una conexión WiFi de calidad en el lugar donde va a ser instalado.

Para mantener una estética limpia y ordenada, The Serif que estamos analizando cuenta con una gestión de cables impecable. Bajo la tapa encontramos una serie de canales en los que se insertan los cables para llevarlos hasta uno de los orificios ubicados en la base del televisor. Justo encima de cada pata trasera.

El televisor incluye un accesorio que se instala fácilmente en la pata trasera y oculta los cables bajándolos hasta el suelo de forma prácticamente imperceptible.

Al cerrar la cubierta trasera todo queda perfectamente integrado y lo único que permanece a la vista en la trasera es un pequeño joystick desde el que se controlan las principales funciones del televisor sin tener que depender del mando a distancia. Es el único “botón” físico que encontrarás en este televisor.

La puesta en marcha e instalación de The Serif es una de las más sencillas ya que basta con enroscar las patas a la base y colocar el televisor en cualquier rincón de la sala cerca de una toma de corriente.

Su diseño no es el habitual en un televisor en 2020, por lo que encontraremos partidarios y detractores, pero es innegable que es un concepto único que Samsung ha sabido llevar a buen puerto y que, como ya hemo dicho, puede ser una excelente opción como segundo televisor o para salones en los que quiera integrarse el televisor como un objeto más en la decoración.

Un viejo conocido, pero con un toque de estilo

El mando a distancia que acompaña al Samsung The Serif es un viejo conocido para quienes ya han usado un televisor Samung ya que se trata del mando One Remote.

Este mando, a pesar de lo escueto de sus botones, permite un amplio rango con el que controlar el funcionamiento de distintos dispositivos conectados al televisor como sistemas de sonido o descodificadores.

El toque diferencial que aporta este mando con respecto al habitual que acompaña a muchos televisores del catálogo de Samsung es el color. La unidad de The Serif que estamos analizando incluye un mando a distancia en color blanco mate, aunque lo lógico habría sido que el mando siguiera la misma tonalidad azul que el televisor.

El mismo minimalismo que encontramos en el televisor se refleja en el mando a distancia en el que destaca el pad central circular, una pieza clave en la navegación por los menús del televisor. Justo encima de este pad circular encontramos el botón dual que da acceso a los números y colores asignados a funciones.

También encontramos un botón dedicado a la función Ambient mode, que este modelo cobra especial relevancia por su alto contenido en diseño. Te hablaremos con más detalle de este modo de pantalla un poco más abajo en su apartado correspondiente.

En una posición destacada se encuentra el botón del Asistente de voz. Al pulsarlo se activa el reconocimiento de voz nativo configurado en el televisor, que en este caso puede ser Bixby o Alexa.

El punto positivo es que el televisor solo reconoce los comandos de voz mientras se tiene este botón pulsado, por lo que no se ve comprometida la privacidad con un sistema de escucha pasiva que reconozca un determinado comando para activarse.

Debajo del pad circular se ubican los botones de control de reproducción y navegación, que permiten acceder a la barra de contenidos y menús de configuración, así como pausar o reproducir el contenido desde las apps instaladas.

Los botones de volumen y cambio de canal se muestran como una única barra horizontal, aunque en realidad están separados, y ambos cumplen una doble función. Al empujarlos hacia arriba o abajo, suben o bajan el volumen o cambian de canal mientras que, al pulsarlo, silencian el televisor y dan acceso a la guía electrónica de programas (función EPG) respectivamente.

La línea inferior está copada con los botones de acceso directo a las apps de Netflix, Amazon Prime Video y Rakuten TV.

One Remote es un mando a distancia curioso que da la sensación de resultar insuficiente en primera instancia, pero basta usarlo durante un rato para darse cuenta de lo bien implementado que está el minimalismo en este dispositivo y sorprende todo lo que se puede hacer con él.

Además, es muy compacto y su perfil curvado le permite encajar perfectamente en la mano de forma que todos los botones quedan al alcance del pulgar del usuario.

QLED de gama de entrada con HDR satisfactorio para todos los públicos

Como ya dijimos al inicio de este análisis de The Serif, Samsung ha puesto el foco más en el diseño. Eso no significa que la pantalla de este televisor no ofrezca buena calidad.

No obstante, en este modelo no encontraremos el mejor panel QLED de Samsung ya que, en términos de calidad con respecto a los modelos “convencionales” de la marca coreana, podríamos ubicarlo cercano al rendimiento que vendría ofreciendo un QLED Q60T.

¿Significa esto que no vamos a tener una buena calidad de imagen? En absoluto. La tecnología QLED ya trae implícita un mínimo de calidad superior a los LCD LED convencionales, ya que las nanopartículas (Quantum Dots) que integra potencian la intensidad del color optimizando la iluminación del panel.

Lo que no obtendremos será la calidad extrema que ofrecen los modelos QLED más Premium de la marca como el Samsung QLED Q95T que analizamos hace algunas semanas.

Hablamos de un panel VA de 49 pulgadas con resolución 4K UHD (3.840 x 2.160 píxeles) con soporte para los estándares Quantum HDR, HLG y HDR 10+ y sistema de atenuación Supreme UHD Dimming.

Todo esto se traduce en una buena calidad de imagen, capaz de mostrar unos negros muy logrados que no empastan escenas con un ambiente tan oscuro como las que se pueden ver en Carnibal Row de Amazon Prime Video, mostrando un buen nivel de detalle en esas escenas gracias a la buena gestión del procesador Quantum Processor 4K.

Si bien es cierto que no es el HDR más luminoso de los QLED, sí ofrece picos de brillo de hasta 1.000 nits que establece la norma SMPTE ST 2084. Más que suficiente para obtener una experiencia de visionado de buena calidad permitiendo un buen equilibrio en los colores y un contraste elevado.

The Serif, como el resto de televisores QLED de Samsung, permite automatizar la gestión del color mediante el modo Inteligente.

Este modo puede resultar adecuado para ver programas variados de televisión, por lo que será una buena opción para obtener un buen tratamiento del color para la mayoría de usuarios que no quieren complicarse cambiando de modo de imagen.

Sin embargo, nosotros hemos optado por desactivar este modo de Imagen adaptativa para apostar por el modo Natural que ofrece un buen nivel de brillo y contraste manteniendo unos tonos de piel realista. Para los contenidos cinematográficos, la opción perfecta es el modo Película que se acerca de forma más precisa al tratamiento de color que designó el creador del contenido.

Cuando se reproduce un contenido en HDR compatible se activa el perfil adecuado que potencia el brillo ampliando el espacio de color al 100% de DCI-P3 y logrando una buena profundidad de negros y un bajo nivel de floración de luces en las escenas muy contrastadas, como cuando se muestra una escena de la llama de una antorcha en una noche oscura, por ejemplo.

El escalado de contenido desde fuentes Full HD no presenta mayores problemas. Sin embargo, si los hemos encontrado desde fuentes HD como los canales que emiten en HD, mostrando un contenido equilibrado a nivel de color, pero falto de definición y detalle.

Los ángulos de visión están muy bien fijados y apenas se aprecia pérdida de brillo o contraste al ver el televisor desde una posición lateral hasta ángulos muy pronunciados.

El modo de Imagen Inteligente también se encarga de la gestión del movimiento ofreciendo un buen nivel de nitidez sin caer en el conocido como “efecto telenovela”. Si prefieres ajustarlo a tu gusto con más detalle, es posible configurar el nivel de nitidez desde las opciones de imagen.

The Serif no es el televisor más rápido para conectarle una videoconsola o un PC gaming de juegos del catálogo de Samsung. Con el modo de imagen Inteligente, el televisor nos ha dado 100 ms de Input Lag. Esto complica el bastante el control de los personajes ya que el retraso entre la pulsación del botón del mando y la reacción en pantalla es excesivo.

El televisor cuenta con un modo Juego que reduce el procesado de la imagen reduciendo considerablemente su latencia. Con este modo activo es mucho más cómodo jugar, pero no deja de mostrar un comportamiento algo perezoso en juegos.

En términos generales, The Serif ofrece la calidad de imagen que esperábamos en un panel QLED de su rango. Sin embargo, nos queda la sensación de que el procesador de imagen no es capaz de exprimir al máximo este panel.

Ofrece un buen rendimiento cuando se trata de ver contenido cinematográfico o de televisión, pero no es capaz de seguir el ritmo cuando se le exige el máximo rendimiento al conectarlo a una consola o PC gaming, un terreno que cada vez cobra mayor importancia a la hora de elegir un televisor.

Un Tizen vitaminado para entenderse con tu móvil

Como el resto de modelos de Samsung, The Serif viene con Tizen como sistema operativo y plataforma de Smart TV.

Su funcionamiento es muy fluido al cambiar entre las distintas pantallas de la interfaz. Al pulsar el botón Home se muestra una barra con los accesos directos de las apps más usadas y se despliegan sugerencias de los mejores contenidos de cada aplicación.

Tizen cuenta con soporte para las principales apps de contenido en streaming como Movistar+, HBO, Disney+ y muchas otras, por lo que no tendrás ningún problema en ese sentido.

Desde esta misma barra de contenido también se accede al contenido de Samsung TV Plus, un HUB de contenido en el que se seleccionan los títulos más destacados de plataformas como Rakuten TV o Apple TV permitiendo acceso directo desde ahí.

También es la puerta de acceso a las opciones de rápidas de configuración del televisor, permitiendo cambiar el modo de imagen, de sonido, etc., además de acceder al menú de configuración general del televisor.

Nos llama la atención que el acceso a los menús de configuración quede en el extremo de esta barra, por lo que antes de llegar hasta él debemos pasar por opciones como el Modo Ambiente, que ya cuenta con un acceso directo en el mando. Esto le resta algo de rapidez para acceder a ajustes tan básicos como el cambio de modo de imagen o de sonido.

También es cierto que la forma más rápida de realizar cambios básicos de este tipo es utilizando el asistente por voz activándolo desde el botón del mando a distancia.

En The Serif, puedes usar el asistente Bixby de Samsung, o configurar Alexa para que tome el control de las funciones de voz. Ambos responden de forma fluida, pero Bixby tiene mejor integración con las funciones del televisor, mientras que Alexa proporciona todo un ecosistema de conectividad para controlar otros dispositivos.

Samsung también ha integrado soporte para SmartThings, el entorno del Internet de las Cosas de la marca coreana, con la que puedes activar escenas previamente configuradas desde la app de SmartThings instalada en tu smartphone.

Pero si por algo brilla este Samsung The Serif es por la buena sintonía que tiene con los smartphones y lo fácil que resulta enviar contenido del móvil al televisor.

Basta con dejar el smartphone sobre el televisor para que, mediante la tecnología NFC, ambos dispositivos se conecten y el televisor comience a reproducir música o contenido del smartphone.

Los móviles compatibles pueden hacer uso de la función Tap View que, con un solo toque del smartphone en el televisor, transmite lo que estés viendo en tu smartphone a la pantalla del televisor.

Además, cuenta con un modo de pantalla Multi View, por lo que no tendrás que dejar de ver lo que estabas viendo mientras se reproduce el contenido del smartphone. The Serif cuenta con soporte para AirPlay 2, por lo que también se puede transmitir contenido desde los dispositivos de Apple.

Además de ofrecer un innovador sistema de conexión con tu smartphone por NFC prácticamente inédito en un televisor y que nos gustaría ver en más modelos, el Samsung The Serif cuenta con un Modo Ambiente exclusivo creado por los mismos diseñadores del televisor.


The Serif es un televisor diferente que lleva el diseño y la decoración al mundo de los televisores sin descuidar unas prestaciones y conectividad con el smartphone.

El Modo Ambiente busca convertir el enorme rectángulo negro que queda en medio del salón mientras no estás usando el televisor en un espacio útil y decorativo para integrar al televisor con el resto de la decoración de tu hogar.

Por ello, el Modo Ambiente de Samsung ofrece una serie de fondos fotográficos, obras de arte o diseños decorativos con texturas como los que proponen los hermanos Bouroullec, inspirados por la naturaleza y que encajan perfectamente en la filosofía de diseño que ellos mismos han creado.

Al activar este modo Ambiente, la pantalla muestra una serie de patrones que combinan con el acabado de The Serif, así como información meteorológica y noticias de actualidad proporcionada por nuestros compañeros de Upday.

Buena potencia de sonido, pero sin experiencia envolvente

Samsung ha sabido aprovechar el diseño 360° de The Serif para integrar en su base un sistema de sonido capaz de ofrecer una potencia total de 40 W distribuidos en cuatro altavoces.

A esta buena tasa de potencia se suma la gestión de la inteligencia artificial que aplica distintos algoritmos para analizar el ruido ambiente de la estancia y ecualizar el sonido para destacar los diálogos sobre el resto de contenido.

En un sentido estricto, el sonido que ofrece el Samsung The Serif que estamos analizando tiene buena calidad, reproduciendo unos bajos con una profundidad suficiente, y logrando un buen equilibrio en el resto del rango de tonos medios y altos, haciendo especial énfasis en mejorar los diálogos con la función de Sonido adaptativo.

Sin embargo, a pesar de ser compatible con el estándar Dolby Digital Plus, The Serif no consigue crear una atmosfera de sonido en torno al espectador y la direccionalidad del audio es nula. Simplemente, el audio se aprecia plano frente al espectador, pero en ningún caso se aprecia la sensación de posicionamiento del sonido.

La experiencia sonora es mucho mejor cuando el televisor se encuentra sujeto por sus patas que cuando se instala sobre un mueble dada la ubicación de los altavoces principales en la base del televisor y orientados hacia abajo. Al contar con más altura el sonido se dispersa, mientras que sobre el mueble queda más amortiguado.

Conclusiones: sobresaliente en diseño, aprobado en prestaciones

Samsung ha puesto todo el empeño en ofrecer un televisor único en el mercado por mostrar un diseño completamente único y diferencial que se aleja del concepto de rectángulo negro en medio del salón para convertirlo en una pieza más de decoración.

Obviamente un producto tan de nicho no se puede juzgar con los mismos criterios que el resto porque directamente juegan en otra liga distinta.

Samsung The Serif, análisis y opinión

The Serif ha aprobado con sobresaliente la asignatura del diseño creando un dispositivo decorativo en sí mismo por huir de las formas convencionales imperantes en el segmento de los televisores.

Y no solo ha sacado un sobresaliente por traernos un dispositivo estéticamente bonito, sino que su diseño también cumple una función práctica y aporta una versatilidad adicional con su sistema de patas enroscables permiten ubicarlo en cualquier lugar de la casa.

Sin embargo, Samsung se ha dejado algunas cosas por el camino. Una de las principales es no haber tenido en cuenta que este tipo de televisor pueden acabar fácilmente decorando un rincón en la habitación de un adolescente que probablemente aproveche al 100% su capacidad de conexión con los dispositivos móviles, pero obtendrá un rendimiento demasiado justo al conectarle una consola o un PC gaming.

A nivel de calidad de imagen en general el televisor The Serif que protagoniza este análisis cumple con creces con las exigencias de la mayoría de los usuarios, y solo los más sibaritas apreciarán una ligera falta de brillo en los contenidos HDR y desearán una mayor profundidad en los negros. Pero en este apartado The Serif queda más que aprobado.

Samsung The Serif 2020 de 49 pulgadas tiene un precio de salida de 1.199 euros y, comparativamente, se sitúa aproximadamente al nivel de los QLED Q60T de la marca que se pueden encontrar en el mercado por unos 756 euros.

Existe una notable diferencia entre ambos modelos que, a nivel tecnológico puede no quedar justificada, pero que en lo que a diseño y versatilidad se refiere no deja lugar a dudas.


The Serif es un televisor diferente que lleva el diseño y la decoración al mundo de los televisores sin descuidar unas prestaciones y conectividad con el smartphone.

Como ya hemos comentado, este es un televisor muy de nicho, en el que su usuario busca unas características muy específicas en un televisor que no siempre coincide con las mejores prestaciones tecnológicas, sino que debe responder a otros valores de diseño y funcionalidad.

Poniéndonos en los zapatos de ese tipo de usuario, Samsung The Serif consigue un buen equilibrio entre ambas exigencias, ofreciendo unas prestaciones solventes y un diseño sobresaliente.

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