Durante el verano millones de personas de todo el mundo tendrán que seguir poniendo en práctica el distanciamiento social y usando mascarilla. Si no quieres pasar tanto calor con ella, recopilamos algunos valiosos consejos.
Existen varios tipos de mascarillas: aunque las más recomendables son las quirúrgicas y las filtrantes, muchas personas sin síntomas abogan por el uso de las higiénicas, normalmente de tela, y que pueden reducir la propagación de las gotas respiratorias por parte de los usuarios que las portan. Aunque la ciudadanía ya ha integrado su uso en la rutina cotidiana, con la llegada del calor esta puede producir cierta incomodidad, problema para el que existen algunos trucos.
En verano es un incordio llevar la mascarilla puesta, pero más incómodo es todavía pasar unos días en el hospital debido a un contagio –o lo que es peor todavía, contagiar a las personas con las que nos cruzamos por la irresponsabilidad de no llevar puesta mascarilla.
Según los expertos en salud que hablaron con el escritor Nick Vadala de The Philadelphia Inquirer, la mejor estrategia para una mascarilla facial amigable con el calor es optar por un tejido 100% algodón. El poliéster y otros materiales sintéticos pueden atrapar las altas temperaturas, haciendo que los usuarios acumulen rápidamente sudor y humedad alrededor de su cara. Esto se torna especialmente incómodo si tienes que trabajar con mascarilla o vas a pasar bastantes horas fuera de casa.
También es importante que no estén demasiado ajustadas, apostando más por lazos ajustables que por gomas elásticas que irriten las orejas. No la aprietes demasiado, busca en su lugar un punto intermedio en el que cubra tu barbilla y nariz sin causarte molestias. Cuando la humedezcas con el sudor, deberás cambiarla por una seca, desinfectarte las manos para quitarla y lavarla con tu detergente habitual en la lavadora.
No olvides tener a mano recambios por si tienes que cambiártela. Por último, recuerda mantener tu piel adecuadamente hidratada para evitar erupciones y molestias. Bebe agua y realiza descansos sin mascarilla cuando te encuentres solo, en lugares sin gente o en tu coche.
Este artículo fue publicado en TICbeat por Andrea Núñez-Torrón Stock.