En verano circular con el coche, si no tienes aire acondicionado, puede convertirse en un infierno. Casi todo el mundo lleva una botella de agua en el coche, pero esto puede suponer varios tipos de peligros diferentes, que hay que conocer para evitarlos.
Llevar una botella de agua en el vehiculo es algo que recomienda la propia DGT. La razón es que conducir deshidratados hace que cometamos los mismos errores que si hubiésemos bebido. Conviene beber agua a menudo para no perder las facultades al volante.
Pero esto genera algunas dudas: ¿dónde llevar la botella de agua? ¿Cuándo se puede beber y cuándo no? El portal de compraventa de vehículos OcasionPlus, vía Auto Bild, nos explica todos los peligros asociados a la presencia de una botella de agua dentro del coche.
Siempre al alcance del conductor
Es posible que nos entre sed, o un golpe de calor, mientras estamos conduciendo. Pero no podemos parar porque estamos en la autopista, por ejemplo.
La botella de agua tiene que estar al alcance del conductor. Si está en el asiento de atrás, o muy lejos, tendrá que estirarse o incluso quitar la vista de la carretera, y esto puede provocar un accidente. Cuidado porque beber mientras conduces puede ser motivo de sanción, si te ve un agente y considera que has puesto en peligro a otros conductores.
Nunca en el suelo
Mucha gente deja la botella bajo el asiento, o a un lado. O directamente en el suelo. Esto es peligroso, porque puede rodar hasta colocarse debajo de un pedal, e impedir que pisemos el freno. Ha ocurrido en accidentes registrados por las aseguradoras.
Cuidado con el Efecto Elefante
El Efecto Elefante es una forma coloquial de llamar a la ley de la física que rige el movimiento y la inercia. Cuando el coche circula a cierta velocidad, cualquier objeto que salga disparado por un frenazo brusco lo hará con una fuerza equivalente a docenas de veces su peso.
Por ejemplo, una persona de 72 kilos que golpee contra algo a gran velocidad, lo hará con una fuerza equivalente a la de una masa de 4,2 toneladas: lo que pesa un elefante.
Lo mismo ocurre con una botella: ante un frenazo brusco a 60 Km/h, saldrá disparada con una fuerza de 60 Kilos. Puede causar graves daños al vehículo, o a una persona.
Solución: en la guantera o el posavasos
La solución para todos los anteriores peligros, es sencilla: llevar la botella de agua en la guantera cerca del conductor, o en el posavasos del coche.
Cuidado con el calor
Los problemas no se terminan cuando aparcamos. Dejar la botella dentro del coche cuando hace calor, también es desaconsejable. En verano el interior del vehículo puede estar a 50 grados. Si el agua tiene microorganismos o bacterias, por el simple hecho de que hemos bebido a morro en la botella, con el calor se reproducirán rápidamente, contaminando el agua. Además muchas botellas de plástico generan microplásticos cuando se someten a mucha temperatura.
El efecto lupa
Finalmente, hay que tener cuidado con el efecto lupa. Si la luz del sol incide en la botella, el agua magnifica el calor, mediante un efecto lupa. El rayo de luz puede alcanzar más de 100 grados de temperatura, y aunque es poco probable que provoque un incendio, sí puede quemar la tapicería.