Probamos el maniquí de planchado de Lidl, ¿de verdad plancha bien la ropa? | Life

El maniquí de planchado nació hace algunos años como una evolución del concepto de plancha vertical y es que, en lugar de tener un sistema manual de salida de vapor que tenemos que pasar por la ropa, este electrodoméstico hincha con aire caliente una pequeña bolsa con forma de maniquí que tiene perforaciones y se ajusta perfectamente desde el interior de la prenda.

El maniquí de planchado de Lidl se ha convertido en un producto de gran éxito dentro de la cadena alemana de supermercados, tratándose de una alternativa muy interesante que por menos de 60 euros ofrece una solución para planchar la ropa sin tener que dedicar más de unos segundos al proceso.

El concepto en sí ya promete, y es que aplicar calor y esa tensión interna a la ropa con forma de maniquí parece que podría solucionar la aversión que muchos tienen al planchado. Lo hemos probado, y en esta ocasión os traemos nuestras impresiones después de haberlo utilizado para planchar nuestra ropa.

  Maniquí de planchado SilverCrest (Lidl)
Dimensiones 43 x 16 x 123 cm
Peso 3,61 Kg
Potencia máx. 1.960W
Programador 6 LEDs – en fracciones de 5 minutos (de 5 a 30 minutos)
Material Aluminio, Nylon, PP, ABS
Contenido Base, barra extensible de aluminio, percha, globo hinchable y 6 contrapesos
Precio 59,90 euros

¿Cómo funciona el maniquí de planchado? 

El funcionamiento del maniquí para planchar de Lidl es bastante sencillo y lo más interesante de su concepto es que, una vez sitúas la prenda, el tiempo de secado/planchado es un tiempo que puedes aprovechar para hacer otras cosas. Es decir, no tienes que andar con la plancha en la mano dejando lisa cada parte de tu camisa o blusa, sino que es el propio maniquí el que a través de aire caliente se encargará de dejar tu ropa planchada tras salir de la lavadora.

¿Cómo se utiliza? Lo primero es montar el maniquí y para eso, introducimos la barra extensible de aluminio en la base por la parte inferior y la percha en la parte superior. Tras eso, la bolsa hinchable o maniquí tiene que colocarse sobre la percha y ajustarlo con las gomas de la parte inferior en la correspondiente zona de la base.

Y listo, ya solo tenemos que conectar la base a la corriente eléctrica con el cable de 150 cm que sale de ella. Nuestro maniquí ya está listo para planchar nuestras prendas:

La ropa que quieras planchar tiene que estar húmeda

Según el manual, la ropa que quieras planchar tiene que estar húmeda –es decir, lo ideal es que esté recién centrifugada tras salir de la lavadora. De hecho, hemos probado a poner ropa seca y aunque se nota alguna mejoría, el resultado no tiene nada que ver con hacerlo con ropa húmeda.

El procedimiento es el siguiente: sitúas la camisa, blusa o camiseta encima del maniquí, sacas las mangas hinchables por las mangas de la prenda y puedes usar las pinzas de contrapeso en las partes laterales y frontales de la parte baja de la prenda para que no se levanten cuando se hinche el maniquí.

Una vez colocada la prenda, giras el mando de control y el maniquí empieza a hincharse. Este proceso dura unos 10 segundos y es el único momento en el que tienes que estar atento para que la prenda quede completamente lisa.

Las zonas problemáticas son la parte inferior de las prendas, ya que el maniquí al hincharse podría levantarlas. Con tan solo estirarlo quedan en su sitio, además siempre puedes usar esas pinzas de contrapeso que vienen en la caja.

Ante la pregunta de ¿pero la bolsa hinchable no va a dar de sí mi ropa? La solución está en las dos cremalleras que monta esa bolsa y que permiten que se hinche más o menos según la prenda que vayas a planchar, de tal forma que puedas ajustarlas para que nunca estiren tu prenda más de lo debido.

No es lo mismo una blusa ceñida que una camiseta de algodón de deporte, ni tampoco una prenda de talla S a otra de talla XL. De ahí que exista la opción de regular su funcionamiento.

¿Cuánto tarda en planchar las prendas?

En lo referido a la duración del proceso, las pruebas que hemos realizado a camisetas de algodón y camisas, el tiempo de planchado varía entre los 5 y los 10 minutos, de tal forma que en muchos casos el aviso que salta con el primer LED (5 minutos) se queda algo corto en la mayoría de las ocasiones y con el segundo, después de diez minutos de funcionamiento, la prenda está seca y planchada de sobra.

Durante ese proceso suena un ruido de ventilador similar al que genera un aspirador tradicional y es algo que tendrás que tener en cuenta, ya que es una clara diferencia frente a un sistema de planchado tradicional. 

Hablamos de 72dB pegado al electrodoméstico Silvercrest y unos 61 dB si nos separamos 1,5 metros del mismo. 

En resumen, no podrás mantener una conversación a un volumen normal si está funcionando y en caso de tener niños pequeños en casa, casi sería recomendable dejar el maniquí de planchado en una habitación y cerrar la puerta para que moleste menos.

Será seguramente de los electrodomésticos más ruidosos que tengas en casa y tienes que hacerte a la idea antes de comprarlo.

Buena solución de planchado a prueba de torpes, aunque no es perfecta

¿Cómo queda la ropa? La respuesta corta es bien, muy bien. Sinceramente a mí me ha sorprendido. Mi experiencia con la plancha es bastante agridulce y he pasado por planchas de vapor, centros de planchado y una plancha vertical y los resultados no eran lo buenos que deberían ser.

Evidentemente en este punto tiene que ver la pericia del planchador y sí, en mi caso, esa pericia brilla por su ausencia.

Con este maniquí de planchado la sensación que he tenido es que la prenda literalmente se plancha sola. Tienes que prestar atención tan solo unos 20 segundos entre montar la prenda y quitarla, antes y después del tiempo de planchado.

Pero hay un punto negativo, y es que tiene un consumo muy elevado, entre 1.650 W y 1.960 W, es decir casi 2.000W de pico. Esta cifra está a la altura de centros de planchado semiprofesionales. En nuestras mediciones hemos constatado que llega a consumir 1.745 W como podemos ver en el siguiente vídeo:

A eso hay que sumar el tiempo por prenda, que según nuestras pruebas ronda los 7-8 minutos en camisetas de algodón y lo mismo o algo menos según el material de las camisas. En resumen, en una colada normal donde se lavan un par de camisas y 4 camisetas, hablamos de un tiempo total de uso de prácticamente 50 minutos.

Aunque claro, hay que tener en cuenta que de esos 50 minutos tú solo necesitarás estar atento unos 4 minutos entre montaje, ajuste de la parte inferior tras hinchado y desmontaje de todas las prendas. Todo lo demás es tiempo de planchado que te estás ahorrando gracias al maniquí.

Este tipo de sistema de planchado no es para todo el mundo, hay gente que le relaja planchar, gente que lo disfruta, pero sí eres como yo, que aborrece la plancha y más ahora en verano, este maniquí de planchado es una buena solución para camisas y camisetas.

Como decimos, no es una solución perfecta, ya que no cubre el planchado de pantalones, vestidos y resto de ropa además de que el consumo energético es elevado. 

Tenemos que valorar, por tanto, si nos compensa tenerlo como un complemento de plancha tradicional o bien como sistema de plancha único según nuestro patrón de planchado. Lo que queda claro es que el resultado con la ropa húmeda, tras un centrifugado, me ha dejado muy sorprendido: cero arrugas, ropa seca y lista para doblar o colgar en la percha del armario.

No es el único electrodoméstico que Lidl ofrece para que la tarea de planchar sea menos pesada, como este centro de planchado vertical por 74,99 euros. Pero Lidl no es la única marca que se ha apuntado a este nuevo mercado, en Amazon puedes encontrar otros productos como estos: 

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