Existe un pueblo irlandés cuya antigua iglesia esconde un remoto secreto medicinal: un estudio se propuso ahondar en la misteriosa capacidad de este lugar para combatir infecciones.
En Condado de Fermanagh en Irlanda del Norte las infecciones se resuelven en la iglesia, y no es ninguna broma. El suelo del cementerio de la Iglesia del Sagrado Corazón en la ciudad de Boho es harto conocido por sus propiedades restaurativas. Tanto es así que lo habitual allí es envolver un trocito de tierra en tela y ponerlo sobre la almohada. Eso sí, se pide que se devuelva. Y a la mañana siguiente, muchas de las infecciones han desaparecido.
Aunque pueda parecer un delirio o un milagro religioso, en realidad existe una explicación científica para ese potente suelo irlandés, y tiene mucho que ver con las bacterias, algo que se propuso descifrar en 2018 el microbiólogo Gerry Smith y otros investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Swansea.
Tras un exhaustivo análisis de laboratorio, descubrieron que, rascando bajo el milagro, el terreno que rodeaba la iglesia estaba repleto de una nueva cepa de bacteria, un poderoso inhibidor de la infección perteneciente a la familia Streptomycetaceae. De hecho, se trata de la misma cepa de bacterias usada para la producción de antibióticos.
Los resultados, que vieron la luz en la revista Frontiers in Microbiology, apuntan a que esta tierra curativa extraída del cementerio pudo matar a varios organismos causantes de enfermedades, incluyendo algunos que los antibióticos no podían controlar. El césped en torno a la iglesia pudo acabar con los patógenos identificados por la Organización Mundial de la Salud como las principales amenazas para la salud humana.
«Cuando trajimos la tierra al laboratorio, encontramos una nueva especie de estreptomices que nunca antes se habían descubierto y contenía muchos antibióticos y algunos de estos antibióticos realmente mataron a algunos patógenos multirresistentes», apuntó Smith a la BBC. «Originalmente me sorprendió, ya que era un remedio popular y parecía haber mucha superstición en torno a él, pero en el fondo de mi cabeza me di cuenta de que siempre hay algo detrás de estas tradiciones».
Así, este suelo podría haber salvado a lo largo de siglos, desde la época de los druidas, a millones de personas que de lo contrario habrían fallecido por infecciones mortales.
«Nuestros resultados muestran que vale la pena investigar el folclore y las medicinas tradicionales en la búsqueda de nuevos antibióticos», señala el biólogo molecular y coautor del estudio Paul Dyson en un comunicado de prensa tras este peculiar descubrimiento que nos recuerda que de prestarle atención, la naturaleza tiene la llave para sanarnos de todos los males.
Este artículo fue publicado en TICbeat por Andrea Núñez-Torrón Stock.