Acostumbrarse a una mascarilla puede ser complicado, lleva su tiempo. Los sanitarios que las usan desde hace años en los hospitales dan una serie de consejos para que su uso sea más sencillo.
La mayoría de mascarillas están pensadas para sujetarlas desde las orejas con dos gomas. Es un sistema de lo más sencillo pero algunas veces pueden provocar heridas o molestias en la parte trasera de las orejas. Existen ciertos trucos para evitarlo.
En España y otros muchos países es obligatorio usar mascarillas fuera de casa en casi cualquier circunstancia. Es la medida de protección más efectiva contra el contagio de enfermedades como la COVID-19 que ya ha provocado más de 700 mil muertes en todo el mundo.
Esas gomas no son siempre cómodas, si usas gafas o un sonotone, si tienes la piel sensible o si las gomas son demasiado duras. La comodidad depende de muchos factores pero con una serie de trucos como los que te damos a continuación es posible reducir esta irritación.
Para empezar debes probar con distintas mascarillas. Las de tela pueden contar con asas muy gruesas o una tela muy áspera, es importante que sean de nuestro tamaño y no muy duras, pero siempre que estén homologadas y ofrezcan un nivel de filtro importante para que sean útiles y nos protejan o, por lo menos, eviten que nosotros contagiemos a otras personas si somos asintomáticos.
Si a pesar de cambiar de mascarillas sigues incómodo, prueba a no usar las orejas como sujeción. En internet podemos encontrar otras opciones baratas para sujetar la mascarilla. En el caso de las mujeres pueden utilizar este tipo de diademas con botones por unos 2 euros y también despejar la cara del pelo que es otra de las recomendaciones de los sanitarios.
También están muy de moda los llamados salvaorejas por 9,99 euros que sujetan las asas en la coronilla de la cabeza. Si el presupuesto no nos da para estos mecanismos, podemos recurrir a una fórmula casera como son los clips para juntar papeles y enganchar ambas gomas en la parte trasera de la cabeza.
En último lugar os recomendamos que utilicéis estos diseños para impresoras 3D. Debéis contar con una impresora de este tipo, claro, pero podéis diseñar vuestro propio sistema y después ofrecerlo al resto de usuarios, si algo a despertado esta pandemia es las ganas de colaborar de muchas personas con proyectos desarrollados desde sus casas, tejiendo mascarillas o imprimiendo pantallas protectoras.