La Dirección General de Tráfico presentará antes de que acabe el año una nueva propuesta para afinar mucho más en la categorización en el etiquetado medioambiental de los vehículos, para presumiblemente entrar en vigor en 2021.
Tráfico presentará una nueva propuesta de etiquetado medioambiental para afinar mucho más en la categorización de los vehículos según su nivel contaminante, algo que posiblemente obligue a todo consumidor a tener que volver a cambiar la etiqueta a partir de 2021.
La Dirección General de Tráfico presentará una nueva propuesta a finales de año para variar la categorización de etiquetado sobre contaminación en los vehículos para adaptarse tanto a los nuevos tiempos como a los nuevos motores que se han incluido durante los últimos años. Gracias a las etiquetas medioambientales de la DGT se permite catalogar a los coches en función del volumen de contaminación que van produciendo, lo que puede suponer una serie de ventajas y facilidades de acceso a los cascos urbanos de ciertas ciudades, con lo que optar por un motor menos contaminante siempre será una ventaja en el futuro.
Como desde 2016 han cambiado mucho los vehículos y los motores presentes en circulación en el mercado, la Dirección General de Tráfico presentará una nueva propuesta de etiquetado medioambiental a finales de este año para ser efectiva en 2021.
En principio la idea que tiene la DGT es añadir nuevas etiquetas que ayudarían a definir de manera más exacta a los vehículos para que no se confundan las motorizaciones de acuerdo al combustible que utilicen. No está decidida la inclusión de nuevas etiquetas, pero es una de las propuestas que se están barajando desde Tráfico. Esta propuesta de la DGT se entronca dentro del Plan de Impulso de la Cadena de Valor de la Industria de la Automoción en España, una propuesta que será aprobada en lo que queda de año pero que no entrará en vigor hasta 2021.
Una vez que sea aprobada, veremos si finalmente Tráfico incluirá nuevas pegatinas medioambientales, con lo que millones de usuarios se verían obligados a tener que volver a cambiar su etiqueta medioambiental para adaptarse a las nuevas pautas.
Pero no solo los usuarios, sino que también las marcas de automóviles van a tener que actualizar la maquinaria en la fabricación de sus motores para que sus nuevos lanzamientos en el mercado cumplan las leyes medioambientales que con el paso del tiempo serán cada vez más estrictas.
[Vía: ideal]