El psiquiatra Max Hernández, director ejecutivo del Acuerdo Nacional, calificó de «verdaderamente auspiciosa» la primera reunión virtual de este grupo con el presidente Martín Vizcarra en la que participaron, además, representantes de todos los partidos políticos presentes en el actual Congreso, siete miembros del Gabinete Ministerial y representantes de instituciones de la sociedad civil.
«Tenemos la seguridad de que es el inicio de un proceso de diálogo en pos de consensos (…) Duró más de 3 horas y el presidente de la República, pese a su recargada agenda, estuvo desde el comienzo hasta el final», señaló. Entre los acuerdos, mencionó la creación de un grupo de trabajo que involucre a los técnicos de las instituciones vinculadas al Acuerdo Nacional con el Gabinete Ministerial.
En diálogo con RPP Noticias, Hernández recordó la importancia del Acuerdo Nacional en las bases de la descentralización del país hace más de una década. Pese a esto, lamentó que actualmente existan probemas de coordinación entre los gobiernos regionales y el gobierno central, los cuales se han puesto en evidencia durante la emergencia por la COVID-19.
«Vemos que en el proceso la necesidad de centralizar las decisiones en un momento como el de una pandemia es absolutamente esencial, pero esa necesaria centralización es resistida a veces por algunos gobernadores regionales que ven en eso un intento de parte que no llaman nacional, sino central, de retomar funciones que antes habían sido delegadas», anotó.
En otro momento, Hernández reconoció que muchas de las políticas de Estado que fueron discutidas por este grupo representan problemáticas que ya han sido atendidas en el pasado; sin embargo, recordó que muchas de estas «sufren el quebranto de su poca aplicación». En ese sentido, destacó que el Acuerdo Nacional buscará que se pueda impulsar aquello que puedan pactado.
El director ejecutivo del Acuerdo Nacional señaló que la única manera, de acuerdo con la Constitución, que estos acuerdos sean vinculantes es que estas sean llevadas al Congreso; no obstante, lamentó que ha ocurrido muchas veces «el partido presente en el Acuerdo dice A y el vocero del Congreso de ese partido dice B».
«El Acuerdo es una institución de instituciones. Es decir, los ladrillos de esa construcción son las instituciones, pero si hay tal debilidad institucional obviamente el edificio va a tener las debilidades de los ladrillos que la construyen. No obstante, el ideal que está imponiendo el Acuerdo Nacional va consiguiendo más adeptos y valoración», indicó.