La Startup israelí Redefine Meat ha presentado una tecnología mediante la cual pueden fabricar bistecs impresos en 3D de origen vegetal y que van a rivalizar con el sabor y la textura de la carne real.
El mercado de la carne alternativa está en auge, aunque aún bastante lejos de alcanzar la cifra de ventas de la carne de res, pero la Startup israelí Redefine Meat está desarrollando una tecnología capaz de imprimir en 3D bistecs de origen vegetal para rivalizar con el sabor y la textura de la carne real.
Hoy día existe una pujante carrera internacional por ofrecer carnes alternativas al mercado, no solo por la creciente preocupación por el medioambiente, sino porque cada vez hay más personas preocupadas por su salud, buscando sustitutivos a la carne real.
Ahora, desde la startup Redefine Meat se están centrando en la creación de impresoras 3D de nivel industrial que se podrían vender a distribuidores de carne de todo el mundo para que conviertan parte de su cadena de suministro de carne en sustitutivos gracias a este tipo de nueva tecnología.
Pero existe un problema, y es que estas máquinas producen hasta 13 libras de carne por hora, pero la próxima generación de máquinas sería capaz de imprimir hasta 44 libras por hora, lo que les haría estar por encima de producción de los mataderos de carne real, al menos en Estados Unidos.
La carne sustitutiva o de imitación es mejor para el medio ambiente, requiere menos agua y energía y encima libera menos combustibles fósiles que el ganado, con lo que al final es más saludable tanto para el consumidor como para el resto de los seres humanos.
Si bien no se conoce el precio de estas impresoras que se venderían a las cadenas cárnicas más importantes de ciertos países como Israel, Suiza y Alemania, sí que el plan de la empresa es mantener el precio de estos filetes impresos en 3D comparable a los tradicionales.
Como en la industria de carne los márgenes de ganancias son mayores en cortes de animales enteros como los filetes, la clave de este nuevo negocio es intentar crear un producto con el mismo sabor y textura que la carne tradicional aprovechando dichos márgenes.
Sea como fuere es una industria en auge, y no será algo que veamos en nuestros restaurantes favoritos a corto plazo, pero sin duda es un buen paso en afán para hacer que el medio ambiente y la alimentación sean más sostenibles.
[Vía: businessInsider]