Xiaomi Mi 10T Pro, primeras impresiones y toma de contacto | Tecnología

Xiaomi acaba de presentar sus nuevos móviles para apelotonar aún más la gama media y gama media-premium. Se trata de un Xiaomi Mi 10T Lite que llega a competir desde los 279 euros y los Xiaomi Mi 10T y Mi 10T Pro. Los tres móviles destacan por batería, potencia del SoC y refresco de la pantalla, y nosotros llevamos unos días con el Xiaomi Mi10T Pro para hacer unas primeras impresiones.

No llevamos demasiado, ya que el móvil nos llegó el pasado lunes por la tarde y hemos tenido menos de dos días de uso, pero es suficiente para daros unas primeras impresiones de un modo que, ciertamente, agradecemos. Y es que, la mayoría de veces estas primeras impresiones se dan tras pasar una o dos horas con el móvil en un evento, pero ahora hemos tenido el teléfono durante varios días y en casa con nuestras apps, haciendo fotos y con un uso realista.

Evidentemente, estas son unas primeras impresiones muy generales y debemos pasar más días con el terminal para poder ofrecer el completo análisis del Xiaomi Mi 10T Pro, pero dicho esto, estas son nuestras primeras sensaciones con el móvil tanto en texto como en vídeo.

Primeras impresiones del Xiaomi Mi 10T por apartados:

Grande y con una pantalla de 144 Hz espectacular en su gama

Y vamos a empezar por el diseño. Estamos ante un móvil que tiene un tamaño considerable con un grosor de 9,33 milímetros y un peso de 218 gramos. Es algo que se nota en el bolsillo, sobre todo si, como yo, venís de móviles más compactos y ligeros (el Pixel 4a en mi caso, que es casi el extremo). 

«Abulta» en el bolsillo y se nota que lo llevamos, pero realmente en la mano es muy cómodo gracias a los bordes curvos de la trasera y a unas esquinas redondeadas. Hablando de la trasera, tenemos un acabado en cristal que es muy sucio. Nuestro color es el gris brillante y se quedan todos los dedos.

Siendo 2020 el año en el que estamos viendo tantos móviles con acabado mate o textura, no habría estado de más, pero Xiaomi continúa con estas traseras brillantes.

El módulo de cámara sobresale lo suyo, aunque he de reconocer que es atractivo al tener la cámara principal como absoluta protagonista en la parte superior del módulo. Por lo demás, encontramos el logo del 5G en color plateado cromado… y poco más en esta trasera, que podemos proteger con una funda bastante resistente incluida en la caja.

En los laterales sí tenemos bastantes elementos. Para empezar, el lector de huellas está en el lateral derecho, integrado en el botón de encender/bloquear. No es la localización que más me gusta, pero entiendo que no puede estar en pantalla al ser un panel IPS y que Xiaomi piense que el módulo en la parte trasera es algo de ‘menor clase’. 

En el superior tenemos el puerto de infrarrojos y diferentes micrófonos. El auricular de llamadas funciona como altavoz y hay otro altavoz en la parte inferior, junto al micrófono de llamada y el USB Tipo-C.

No me gusta la localización del altavoz inferior porque lo tapo al coger el móvil en horizontal. La manera de solucionar esto es… dando la vuelta al móvil, aunque para mí no es lo natural. Y la cámara frontal está en un orificio en pantalla.

Pero pasemos a la pantalla, ya que es uno de los cuatro pilares (junto a SoC, batería y cámara principal) del dispositivo. Estamos ante un panel de 6,67″ IPS con resolución FullHD+. Xiaomi sigue con la más que explotada resolución FullHD+, pero aquí tenemos una sorpresa en forma de velocidad.

El panel cuenta con una tasa de refresco adaptativa que pasa por los 30 Hz, 48 Hz, 50 Hz, 60 Hz, 90 Hz, 120 Hz y 144 Hz. Es decir, vamos a ver algunos contenidos a 144 Hz, y decimos «algunos» porque de eso trata que sea un refresco adaptativo.

Si la aplicación soporta 144 Hz, el panel se va a poner a esa tasa (si lo configuramos así, claro), pero si un juego solo va a 90 Hz por su programación o un vídeo de YouTube va a 30 o 50 Hz, el panel se adapta.

Esto es así para ahorrar batería y para evitar posibles artefactos indeseados en las imágenes al reproducirse a una tasa de refresco que no es la nativa. Si no necesitamos 144 Hz, pues no se activan y el móvil consume menos batería.

Es una solución inteligente, pero lo cierto es que cuando estamos en apps que soportan esa altísima tasa de refresco, el scroll es un absoluto gustazo. Y sí, podemos forzar que el refresco adaptativo sea de hasta 60 Hz, hasta 90 Hz o de hasta 144 Hz en la configuración.

El panel se ve muy bien y cuenta con una muy buena calibración de color. Podemos personalizar el esquema de color con varias opciones y aunque el brillo automático me gusta porque es rápido y preciso, lo cierto es que echo en falta algo más de brillo. Esto lo mediremos con nuestras herramientas habituales de cara al análisis.

No hace falta ser OnePlus para que todo vaya muy rápido

¿Y qué tenemos para alimentar esa bestia de 144 Hz? Xiaomi se ha marcado un ‘Poco’ y ha montado el Snapdragon 865 en el terminal. No es el ‘+’, pero para la inmensa mayoría de usuarios, incluso para los más avanzados, la versión ‘normal’ es más que suficiente. 

El SoC está acompañado por 8 GB de memoria RAM LPDDR5 y memoria ROM con estándar UFS 3.1 y la sensación junto a MIUI 12 (y Android 10) es que el sistema… vuela. Es realmente asombroso lo rápido que va este móvil.

MIUI 12 tiene cositas que no me gustan, como no contar con cajón de aplicaciones, el nuevo modo en el que muestra las notificaciones y los accesos rápidos de forma separada, algunas decisiones como la de duplicar aplicaciones de Google y Xiaomi… pero lo cierto es que en velocidad es espectacular.

Y lo importante de esto es que es algo de lo que te das cuenta al instante navegando por el teléfono, usando aplicaciones en multitarea o haciendo cualquier trabajo más pesado, como ejecutar juegos del estilo de CoD Online o Photoshop Express sin prácticamente tiempos de carga o esperas para exportar fotografías pesadas.

Ya detallaremos más en el análisis, pero la verdad es que estoy ante uno de los móviles más rápidos que he probado, y decir eso habiendo toqueteado recientemente el Note 20 Ultra -análisis- y el OnePlus 8 Pro -análisis-, son palabras mayores.

Y terminando con los chips, es compatible con redes 5G, cuenta con Wi-Fi 6 y sí, tiene NFC. Es una buena noticia que a Xiaomi ya no se le olvide introducir NFC en sus dispositivos, algo relativamente nuevo para ellos en occidente.

Un módulo de cámara generoso con un enorme sensor principal

La cámara es uno de esos puntos que no podemos probar en condiciones en unas primeras impresiones cuando acudimos a un evento. Podemos hacer fotos para ver la interfaz, pero no pasarlas al nuestro disco duro ni tener variedad de situaciones.

En estos dos días, tampoco es que hayamos podido hacer una locura de fotos, pero al menos sí hemos podido grabar un vídeo a 8K y hacer algunas fotos con los diferentes sensores.

Os dejamos los datos de los mismos a continuación:

Antes de dejar algún ejemplo de la cámara, debemos decir que es un apartado que tocaremos más a fondo en el análisis del Mi 10T Pro dentro de unos días. Con las poicas imágenes que hemos podido tomar y la escasa variedad de situaciones, no podemos tener una consclusión, pero sí formarnos algunas ideas.

Las fotografías con el sensor prinicpal son buenas si la luz no es muy complicada. Tanto en interiores como, sobre todo, en exteriores, la cámara y el procesado se portan bien. Pecan de colores algo saturados, pero en general, no es nada que no se pueda arreglar a posteriori… o dejar a nuestro gusto en el propio teléfono.

De noche, el efecto de las farolas no está bien definido, provocando destellos, pero el detalle general es bueno. Os dejamos algunos ejemplos a continuación tanto con el prinicpal como con el gran angular y el macro:

La cámara frontal toma imágenes con buena nitidez, aunque es cierto que cuando aplicamos el modo retrato, aunque el recorte es bueno, las texturas se pierden en parte, algo típico en los Xiaomi.

Por su parte, podemos grabar vídeo en varios formatos y resoluciones, así como en modos creativos y en cámara lenta, pero como adelanto, hemos capturado un vídeo a 8K que tenéis a resolución nativa a continuación:

Repetimos, en el análisis os pondremos más ejemplos y, sobre todo, entraremos en detalle en cada cámara, pero de momento nos hemos encontrado un sensor prinicpal que cumple su función tanto con 108 megapíxeles como a 27 gracias al Pixel Binning en interiores y en exteriores.

5.000 mAh de batería que se agradecen muchísimo

Aunque estamos viendo teléfonos con baterías de 5.000 y 6.000 mAh, no es lo estándar en el mercado y seguimos alrededor de los 4.000. Sin embargo, Xiaomi no ha recortado en este apartado tan importante en cualquier teléfono, pero sobre todo en uno con un SoC como el Snapdragon 865 y con una pantalla de 144 Hz.

Aunque solo llevamos dos días con él, los 5.000 mAh ya nos han dejado muy buena sabor de boca. Hemos tenido el terminal activo de 8:00 del martes a 11:00 de hoy sin ninguna carga, con 6:55 horas de pantalla y con un uso que no ha sido liviano: Call of Duty Online, redes sociales, YouTube, una media hora de juego por streaming a xCloud, pruebas de cámara, dos horas de conectividad con cascos true wireless y comunicación permanente Bluetooth con un reloj inteligente.

En esta primera toma de contacto con el Xiaomi Mi 10T Pro, las sensaciones han sido muy buenas en la autonomía, ya que la pantalla está configurada con brillo automático y a 144 Hz, por lo que el terminal ha estado «a tope» durante todo este tiempo y nos ha permitido estar un día completo sin echar en falta el enchufe.

Respecto a la carga, incluye el cargador de 33 W y en las pruebas con Battery Logger tenemos que carga el 50% en 24 minutos y el 100% en 63 minutos. No es la carga ‘loca’ de 65 W o 120 W que Xiaomi tiene en otros dispositivos, pero tener el 100% de los 5.000 mAh en apenas una hora no está nada mal.

Veremos cómo evoluciona a lo largo de los siguientes días de cara al análisis, pero las sensaciones son buenas.

El Mi 10T Pro promete ser uno de los teléfonos más completos de 2020

Y llegamos a la conclusión de estas impresiones del Mi 10T Pro confesando que llevo unas cuantas líneas pensando en otro teléfono Xiaomi mientras escribía sobre este. Y es que, cuando analizamos la RTX 3080 dijimos que nos daba pena quien se acabara de gastar más de 1.200 euros en una 2080 Ti saliendo la 3080, superior en todo, por 500 euros menos. 

No es el mismo caso porque no hay una diferencia tan bestial de precio, pero me imagino la cara de alguien que se acabe de comprar un Poco F2 Pro, un muy buen teléfono, y ahora llegue este Mi 10T Pro a un precio de 599 euros en la versión de 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento.

Es un teléfono que lo tiene todo, a priori, para triunfar en la gama media premium: procesador casi a la última, buena cámara prinicpal, batería para más de un día con uso exigente y carga en una hora al 100% y una pantalla de hasta 144 Hz. 

Es, realmente, uno de esos teléfonos que nos hacen volver a recordar el ‘claim’ de ‘flagship killer’ que OnePlus o Xiaomi ostentaban hasta hace no demasiado tiempo, teléfonos que no son lo mejor en todos los apartados, pero que tienen características de la gama premium por un precio muy inferior.

Hay que ver qué tal se porta el sistema a lo largo de los próximos días de cara al análisis, pero si los puntos negativos siguen siendo esos detallitos de MIUI y algunas decisiones de diseño, y no algo más grave, podríamos estar hablando de uno de los mejores teléfonos calidad/precio de 2020.