realme 7 Pro, análisis y opinión | Tecnología

Realme vuelve a la carga con una renovación de su gama media con una serie 7 que llega con algunas particularidades. Aquí analizamos el realme 7 Pro que promete dar mucho juego.

Realme ha revolucionado el mercado de la telefonía en apenas dos años con una agresiva de política de precios que pone las cosas muy difíciles al resto de marcas. Su última apuesta es el realme 7 Pro que acaba de ser presentado y ya hemos podido probar.

Realme ha roto con la tradición de presentar un modelo de base y distintas variantes con pequeños cambios, optando por traer dos móviles totalmente distintos entre sí. Aquí analizaremos a fondo el realme 7 Pro y te damos nuestra opinión.

Este modelo solo está disponible en su versión con 8 GB y 128 GB por un precio de salida de 299 euros. Esto lo sitúa en el rango del POCO X3 NFC, de los Redmi Note 8 Pro y por debajo de nuevos lanzamientos como Samsung M51. ¿Merecerá la pena el realme 7 Pro por ese precio?

  realme 7 Pro realme 7
Pantalla 6,4 pulgadas AMOLED | FullHD+ (2.400 x 1.080 píxeles) | 409 ppp | 60 Hz | Formato 20:9 | 600 nits | ratio del frontal 90,8% 6,5 pulgadas LCD IPS | FullHD+ (2.400 x 1.080 píxeles) | 405 ppp | 90 Hz | Formato 20:9 | 480 nits | ratio del frontal 90,5%
Procesador Qualcomm Snapdragon 720G | GPU Adreno 618 MediaTEK G95 | GPU Mali G76 MC4
RAM 8 GB LPDDR4X 6 GB | 8 GB LPDDR5
Almacenamiento 128 GB UFS 2.1| Ampliable hasta 256 GB con microSD 64 GB | 128 UFS 3.1| Ampliable hasta 2 TB con microSD
Cámaras traseras Principal de 64 Mpx (f/1.8) | Ultra gran angular de 8 Mpx (f/2.3) con 119° | Macro de 2 Mpx (f/2.4) | Sensor de profundidad de 2 Mpx (f/2.4) Principal de 48 Mpx (f/1.8) | Ultra gran angular de 8 Mpx (f/2.2) | Macro de 2 Mpx (f/2.4) | Sensor de profundidad de 2 Mpx (f/2.4)
Cámara frontal 32 Mpx (f/2.5) 16 Mpx (f/2.1)
Batería 4.500 mAh | SuperDart (65 W) 5.000 mAh |Dart (30 W)
Android realmeUI 1 (Android 10) realmeUI 1 (Android 10)
Conectividad Dual SIM | Wi-Fi 5 (802.11 ac) | Bluetooth 5 | NFC | USB-C | GPS | GLONASS Dual SIM | Wi-Fi 5 (802.11 ac) | Bluetooth 5 | NFC | USB-C | GPS | GLONASS
Dimensiones 160 x 73,3 x 8,7 mm 162,3 x 75,4 x 9,4 mm
Peso 182 gr 196,5 gr
Precio 8GB + 128GB: 299 euros 4GB + 64GB: 179 euros | 6GB + 64GB: 199 euros | 8GB + 128GB: 249 euros

Análisis del realme 7 Pro por apartados:

Realme ha cuidado los detalles de la trasera, pero no tanto de la pantalla

Si hay algo en el realme 7 Pro que merezca más que nada la denominación “Pro”, eso es sin duda el diseño de la parte trasera de este smartphone.

Al sacarlo de su caja hará que te cuestiones si su trasera es realmente plástico o cristal, porque realme ha logrado emular perfectamente este material. El uso de plástico en su carcasa trasera contribuye a reducir el peso del terminal y, sinceramente, se el acabado de la trasera es muy atractivo y elegante.

 

La unidad que realme nos ha enviado muestra un acabado Azul espejo que, a pesar de su nombre, es mate y contribuye a que las huellas no queden tan marcadas. Este acabado transmite un acabado sedoso muy agradable al tacto que no resbala tanto los terminales acabados en cristal.

 

El logotipo de realme serigrafiado en la esquina inferior marca la posición de una línea que asciende a todo lo largo del smartphone creando dos zonas de reflejos que cambian en función de cómo incide la luz sobre la trasera del 7 Pro de realme.

Es un efecto que llama la atención, pero que no resulta vulgar gracias a la elegancia que le da el acabado en azul mate. La trasera se curva en ambos laterales para facilitar el agarre dibujando unas líneas suaves que se adaptan a la perfección a la forma de la mano.

El elemento más destacado de la trasera del realme 7 Pro es su prominente módulo de cámaras, que cambia su forma tipo “semáforo” por una más cuadrada y compacta en la que encontramos las lentes traseras y el flash LED.

El chasis metálico queda visible en todo el perímetro con un color a juego con el acabado en azul. En él encontramos botones a ambos lados, siguiendo la misma distribución que ya mostraban los realme de la serie 6.

En el lado derecho, el botón de encendido que destaca por el ser el único con un elegante acabado en dorado. En el lateral opuesto, los botones de volumen ubicados bajo la bandeja híbrida en la que comparten espacio hasta dos tarjetas nanoSIM y una tarjeta de microSD simultáneamente.

En el borde inferior se concentran el conector para auriculares, el USB de tipo C y el altavoz estéreo inferior.

Con unas dimensiones 160 x 73,3 x 8,7 mm y 182 gr el realme 7 Pro se sitúa en un tamaño realmente cómodo de usar, con presencia en la mano, pero que no resulta incómodo de usar incluso si lo haces durante largas horas y con una sola mano.

Si hasta este punto todo ha sido miel sobre hojuelas, lo que empieza a partir de aquí rebaja su nivel de dulzor para afrontar algún sinsabor: llegamos a la pantalla.

Como viene siendo habitual, el realme 7 Pro monta un marco alrededor de la pantalla que facilita la inserción de este componente en el chasis, pero añade un marco negro alrededor de la pantalla. Este marco se une a los biseles internos de la pantalla y a la ligera curvatura de los bordes, creando el efecto óptico de que el marco es casi el doble de lo que realmente es.

Oficialmente el realme 7 Pro ofrece un ratio de pantalla y cuerpo del 90,8%, pero da la sensación de estar peor aprovechado por la presencia de esos marcos añadidos.

La pantalla AMOLED de 6,4 pulgadas es totalmente plana y cuenta con un orificio en la esquina superior izquierda para la cámara frontal y sensor de huellas integrado, lo cual lo hace más cómodo de usar.

Con una resolución Full HD+ (2.400 x 1.080 píxeles) y una densidad de 409 ppp, la pantalla del realme 7 Pro ofrece una buena nitidez y definición, aportando la viveza de colores propia de los paneles AMOLED firmados por Samsung.

Desde el menú de Ajustes es posible configurar el perfil de color para personalizarlo a tu gusto, así como la temperatura de color. En nuestro caso hemos optado por el perfil Intenso que cubre el gamut de color DCI-P3.

Realme afirma que el panel ofrece un pico máximo de 600 nits, aunque su valor habitual no superará los 430 nits. Los resultados obtenidos en nuestro laboratorio son similares y, si bien es cierto que en interiores la experiencia de uso es excelente, al usarlo en exteriores bajo el sol echamos de menos algo más de brillo en su pantalla.

Además del brillo, la pantalla del realme 7 Pro se conforma con una tasa de refresco de 60 Hz que se nos antoja algo escasa en un año donde esta característica es cada vez más habitual entre los modelos de gama media.

Nos habría gustado encontrar una tasa de refresco de, al menos, 90 Hz para afianzar la experiencia gaming que permite un procesador específicamente optimizado para gaming.

No es el procesador más nuevo, pero cumple como el que más

A diferencia del abanderado de la serie 6 de realme, que estrenó un nuevo procesador, el realme 7 Pro que estamos analizando no monta el procesador más nuevo del mercado. Pero eso no tiene por qué ser negativo.

En realme han apostado por utilizar un procesador Qualcomm Snapdragon 720G en su nuevo terminal de gama media. Se trata de un procesador de ocho núcleos que mantiene un rendimiento equivalente a otros modelos más nuevos como el Snapdragon 732G.

Sin embargo, contar con ese bagaje de uso le proporciona la importante ventaja de tener una mayor base de conocimiento para optimizar el funcionamiento de todo el hardware que depende, de una u otra forma, del procesador como es la gestión de la batería, el apartado fotográfico, etc.

En el uso diario, el Snapdragon 720G se comporta de forma impecable, moviéndose con fluidez entre los menús de la interfaz, así como pasando de una app a otra.

Es un procesador especialmente optimizado para gaming y de ahí la G que le acompaña. En este contexto de juegos, títulos como PUBG Mobile, Call of Duty o Asphalt 9 se mueven de forma fluida incluso con la configuración de gráficos al máximo.

Sí es cierto que se aprecia un tiempo de espera en la ejecución de los juegos ligeramente superior al de procesadores más potentes, pero una vez se ha iniciado su funcionamiento no presenta ni retrasos ni esperas excesivas.

Los test sintéticos a los que hemos sometido al realme 7 Pro vienen a corroborar nuestras sospechas: el Snapdragon 720G ofrece un rendimiento ligeramente por encima del recién estrenado Snapdragon 732G con el que comparte GPU Adreno 618 y que, por el momento, solo monta el POCO X3 NFC que ya pasó por nuestro laboratorio.

  realme 7 Pro realme 7 POCO X3 NFC realme 6
Procesador SD 720G MTK G95 SD 732G Helio G90T
Geekbench 4 Single 2.693 2.551 2.626 2.595
Geekbench 4 Multi 7.149 7.612 7.003 7.755
Geekbench 5 Single 576 537 567 501
Geekbench 5 Multi 1.798 1.678 1.544 1.649
3D Mark (OpenGL | Vulkan)) 2.525 | 2.361 2.810 | 2.697 | 2.501 2.581 | 2.615
AnTuTu 287.836 291.085 284.403 288.272
PC Mark 7.883 9.690 8.225 10.601

El realme 7 Pro solo estará disponible en una única configuración de hardware, montando 8 GB de memoria RAM LPDDR4X y 128 GB de almacenamiento UFS 2.1. No ofrece los valores de escritura más rápidos que hemos visto, pero el comportamiento en el día a día es bueno y no se aprecia que lastre la experiencia de uso.

  realme 7 Pro realme 7 POCO X3 NFC Realme 6
Escritura secuencial 142,2 MB/s 145,95 MB/s 200, 24 MB/s 118, 16 MB/s
Lectura secuencial 430,9 MB/s 233,69 MB/s 495, 76 MB/s 471, 82 MB/s
Escritura aleatoria 18,3 MB/s 17, 19 MB/s 14, 73 MB/s 8, 82 MB/s
Lectura aleatoria 11,7 MB/s 4,89 MB/s 19, 03 MB/s 13, 14 MB/s
Velocidad de copia en memoria 4,9 GB/s 4,9 GB/s 4, 76 GB/s 5, 45 GB/s

En lo relativo al comportamiento del software, el nuevo smartphone de realme viene con la capa realme UI v.1.0 corriendo sobre Android 10. Realme ha confirmado que el 7 Pro será de los primeros smartphones en actualizarse a la próxima iteración realme UI v. 2.0 hacia finales de año.

La interfaz realme UI dista mucho de las primeras versiones de Color OS con la que se lanzaron los primeros modelos de la compañía y destaca por su limpieza de formas y el respeto por la versión original de Android creada por Google.

No faltan opciones de configuración del aspecto de la interfaz, permitiendo ajustar el aspecto de todo el entorno. Desde los iconos al uso de controles gestuales para controlar el terminal sin utilizar los tradicionales botones virtuales.

Se mantienen características como la Barra lateral inteligente que ya nos gustó cuando analizamos el realme 6. Se trata de una barra oculta que emerge al deslizar el dedo desde un punto específico, pudiendo personalizarse con aquellas aplicaciones que necesitas de forma recurrente e inmediata, como pueden ser las capturas de pantalla.

El realme 7 Pro no viene con demasiado software de fábrica y las principales aplicaciones que se incluyen están relacionadas con el control de los componentes o servicios del smartphone y pueden resultar muy útiles al usuario, tales como el control del almacenamiento, bloqueo del terminal, brújula o la grabadora de audio.

La interfaz de realme UI responde con fluidez y, tras un tiempo de uso y navegación por sus menús, termina por ser incluso cómoda de usar.

En el apartado de seguridad el realme 7 Pro ofrece dos sistemas de desbloqueo para el terminal: el sensor de huella dactilar en la pantalla y el desbloqueo facial por software integrado en la cámara.

Durante el tiempo que ha durado nuestra prueba del realme 7 Pro hemos optado por utilizar el sensor de huellas en pantalla como principal método de desbloqueo por su inmediatez.

Lo cierto es que al principio cuesta un poco acertar en el punto exacto en el que tienes que colocar el dedo para que lo reconozca. Tras unos días de uso del desbloqueo con huella se gana en precisión y el desbloqueo se produce de forma inmediata.

La misma inmediatez encontramos en el sistema de reconocimiento facial, aunque en este caso estará más relacionado con la iluminación del entorno. Al tratarse de un sistema basado en software, en situaciones de poca luz puede tardar más de la cuenta y mostrar errores de reconocimiento.

Cinco cámaras y un modo noche que dan mucho juego

Llegamos a uno de los apartados más importantes en el análisis de un smartphone. En este terreno el realme 7 Pro se ha movido con seguridad ofreciendo unos resultados muy sólidos en lo que se refiere al tratamiento del color y el balance de blancos.

De entre todas ellas destaca el buen comportamiento de su cámara principal Sony IMX682 de 64 megapíxeles, un gran angular de 8 megapíxeles, un sensor Macro para obtener tomas cercanas y una cámara secundaria para apoyar la información de profundidad, ambas de 2 megapíxeles. En el frontal encontramos una cámara para selfies de 32 megapíxeles.

Antes de meternos en harina con el análisis de las fotos hechas con el realme 7 Pro, cuyos originales puedes descargar desde este enlace, nos detenemos brevemente para revisar la app de cámara que, al fin y al cabo es a lo primero que deben controlar los usuarios.

En este caso encontramos un carrusel de modos de disparo justo encima del botón de disparo en el que, además de los habituales modos automáticos de Foto y Vídeo encontramos un más que interesante Modo Noche que permite activar o desactivar la inteligencia artificial para ayudarte a hacer fotos de noche o con poca luz.

También destacan el modo Retrato, que con la ayuda del sensor de profundidad obtiene unos resultados más que interesantes en el recorte de las siluetas para el desenfoque del fondo.

En el apartado Más encontramos distintos modos de disparo entre los que destaca el modo Ultra macro que reduce la distancia de enfoque para que puedas acercarte mucho más a los objetos.

Lo botones de ajuste y configuración más importantes, como el botón que activa o desactiva el HDR, permanecen accesibles en todo momento desde la parte superior. En resumen, es una app que no presenta grandes complicaciones para usarla y se ha comportado de forma estable durante toda la prueba.

  Sensores Focales (35 mm) Apertura y ángulo visual
Principal Sony IMX682 | 64 Mpx | 0,8 μm (1,6 µm) 26.1 mm f/1.8 | 78.6°
Macro GC02K0 | 2 Mpx | 1,65 μm 23.2 mm f/2.4 | 83,5°
Ultra gran angular Hynix Hi846 | 8 Mpx | 1,12 μm 15.7 mm f/2.3 | 119°
Sensor de profundidad Omnivision OV02B1B | 5 Mpx | 1,75 μm 21.9 mm f/2.4 | 88.8°
Frontal Omnivision OV32A1Q | 32 Mpx | 0,8 μm f/2.5 | 85°

La cámara principal de 64 Mpx del realme 7 Pro es la que mejores resultados ofrece en cualquier situación de luz, ofreciendo unas fotos llenas de detalle y con un sistema de enfoque bien conseguido que se clave como un dardo al tocar sobre la pantalla, mostrando una clara tendencia hacia la sobreexposición.

La lente gran angular no consigue mantener el control con las distorsiones que se crean en los extremos de la foto haciendo que las líneas se curven.

Por su parte la lente gran angular ofrece una distancia de enfoque muy reducida lo cual contribuye a obtener unas fotos muy pintonas en la pantalla del móvil, pero que cuando se pasan a un ordenador y se ven en un monitor de calidad pone de manifiesto que con un sensor tan pequeño poco se puede hacer por la nitidez.

La combinación de dos cámaras para el modo retrato hace un buen trabajo con el reconocimiento de la silueta, aunque en función del fondo elegido puede presentar algunos problemas con el cabello o el reconocimiento de las gafas. Algo habitual en esta tecnología.

En escenas con poca luz la cámara principal del realme 7 Pro lleva a cabo un agrupamiento de píxeles con tal de conseguir una mayor captación de luz posible reduciendo el nivel de ruido. La verdad es que lo consigue obteniendo unas fotos con un buen rango dinámico.

Por la noche, el modo Noche es la mejor opción y, cuando compruebas de lo que es capaz de conseguir no querrás utilizar otra cosa. Las fotos tomadas con este modo muestran unos colores naturales, detectando perfectamente la temperatura de la luz.

La cámara frontal del  7 Pro no tiene unos resultados tan brillantes como los que se obtienen con las traseras, pero esta es capaz de sacar las garras incluso de noche obteniendo unos resultados más que aceptables.

En el apartado de vídeo, el realme 7 Pro no cuenta con estabilizador óptico y todo el trabajo recae sobre el estabilizador electrónico que permite tomas de hasta 1080p, mientras que para 4K el vídeo no está estabilizado.

Realme saca músculo con 4.500 mAh y una carga rápida impresionante

La autonomía del realme 7 Pro es uno de sus puntos fuertes gracias al sistema de carga rápida SuperDART de 65 W con el que se consigue acortar los tiempos de carga de forma rápida.

En este ámbito hay que otorgarle un doble mérito a este realme 7 Pro ya que no solo consigue recuperar su carga en muy poco tiempo, sino que también controla minuciosamente el consumo para exprimir al máximo los 4.500 mAh de su batería ofreciendo hasta dos días de uso.

RealmeUI aplica una agresiva política de ahorro de batería optimizando el consumo de energía en segundo plano gracias al sistema DOZE que Google integró en Android 5 y ha ido puliendo con cada nueva versión.

Gracias a esto, el realme 7 Pro consigue entre 7 horas y 30 minutos y más de 9 horas de pantalla en función del uso que se haga del terminal y el brillo de la pantalla.

Cuando llegue la hora de recuperar la carga, el realme 7 Pro y su sistema de carga SuperDART de 65 W incluido junto al realme 7 Pro, que consigue recuperar el 50% de su carga en solo 15 minutos, mientras que alcanza el 100% de carga tras unos 43 minutos.

No podemos decir que el realme 7 Pro trae la solución para los problemas de batería del mundo, pero contar con esta combinación de buena autonomía de batería y un sistema de carga realmente eficiente hace que afrontes de otro modo el uso del smartphone.

Por ejemplo, ya no entras en pánico cuando descubres que no has conectado el smartphone durante la noche para que se cargue y ahora tiene la batería bajo mínimos. Basta con conectarlo mientras te das una ducha o desayunas y cuando vuelves a por él tiene batería de sobra para afrontar el resto del día.

NFC, GPS y Bluetooth 5.0y Dolby Atmos: todo lo que necesitas para sobrevivir cada día

Si hablamos de conectividad debemos admitir que el realme 7 Pro viene muy bien equipado en este sentido.

Además de las conexiones imprescindibles Wi-Fi 5 (802.11 ac) de doble banda (2,4 GHz y 5 GHz) y Bluetooth 5.0, el último smartphone de realme incluye NFC para pagos móviles, USB de tipo C y soporte para sistemas de posicionamiento GPS y GLONASS. También cuenta con soporte para dos tarjetas nanoSIM con soporte 4G, lo cual hace que no echemos en falta ninguna tecnología de conectividad.

Realme mantiene el jack de 3,5 mm para auriculares en su parte inferior, mientras que su pareja de altavoces estéreo es capaz de trabajar en equipo dando cobertura Dolby Atmos al terminal. Algo que se agradece especialmente a la hora de jugar o ver contenido de vídeo en streaming obteniendo una experiencia mucho más inmersiva.

El volumen de los altavoces alcanza un nivel considerable, manteniendo el tipo hasta valores muy altos pudiendo obtener una buena experiencia sonora, aunque tampoco puede exigírsele que aporte unos bajos profundos.

Hardware optimizado y buen precio para un gama media con mucho que decir

Llegamos al final de este análisis con la certeza de que el realme 7 pro es un smartphone muy equilibrado en el uso diario, que no comete errores insalvables, ofreciendo un uso ágil de todo tipo de aplicaciones sin que hayamos apreciado falta de potencia en ningún momento.

Por los 299 euros de precio de lanzamiento que cuesta, el realme 7 Pro que estamos analizando se coloca como una de las opciones más interesantes frente a alternativas como el Poco X3 NFC o los Redmi Note 9 Pro, moviéndose como pez en el agua en unos rangos de precios muy ajustados.

Cabe destacar su impresionante carga rápida SuperDART de 65 W y la excelente autonomía de la batería de 4.500 mAh, pero tampoco flaquea en sonido o potencia.

Tampoco defrauda en lo relativo al apartado de fotografía, donde si bien es cierto que nos habría gustado encontrar una lente telefoto para alcanzar un mínimo zoom con cierta calidad óptica y no estar dependiendo del zoom óptico.

Incluso siendo su punto más débil, la pantalla AMOLED del realme 7 Pro ofrece una buena nitidez y colores vivos para su gama y una experiencia de uso que vale cada euro que cuesta.

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